Solangelo

Capitulo 44

Maratón 3/4

Nico

El viaje fue mucho más rápido de lo que Nico se había imaginado. Estaba tan nervioso que las palmas le sudaban, los ojos parpadeaban todo el tiempo y su respiración se aceleraba. Por eso agradecía tener a Will a su lado mientras caminaban por el campo en busca de la ruta hasta la ciudad. 

- Nico, se que esperas encontrarte con la viva imagen de Bianca- le dijo Will de repente. En verdad Nico lo había pensado y repensado varias veces en esas horas.

- En verdad, Will. No me espero nada concreto...- dijo sinceramente-. Solo quiero saber en que niña ha reencarnado mi hermana. 

- Lo se, pero...no te ilusiones con que...ya sabes...- dijo Will un poco incómodo.

- ¿Me reconozca?- preguntó terminando la frase de Will. Este  asintió con las mejillas ruborizadas-. Lo se, Will, lo se.

Will le tomó la mano para contenerlo, pero lo que Nico necesitaba en esos momentos no era un simple apretón de manos, más bien necesitaba uno de sus besos, esos que recomponen el corazón de Nico cada vez que lo necesita. 

Así que eso hizo. Se paró en seco y lo besó. Will respondió con la misma fuerza, puso sus manos al rededor del rostro de Nico, encerrándolo en una cuna de besos y caricias.

- Ok, si sigues así tal vez nunca lleguemos a la ciudad- dijo Nico separándose para respirar.

- Como digas, Fantasmita- le contestó Will sonriendo. Ambos se miraron, esperando a que alguno siguiera caminando pero ninguno se movió hasta que oyeron un pequeño ruido que provenía del bosque.Los dos semidioses sacaron sus respectivas armas, Nico sacó su espada Estigia y Will su arco. Los dos preparados para cualquier peligro.

- Nico, quédate aquí- dijo Will mirando hacia la espesura del bosque.

- De eso ni hablar, voy contigo- le dijo Nico a la defensiva, ni loco se quedaría ahí mientras que el otro se hacía el héroe.

- Muy bien, pero ten mucho cuidado. ¿Entendiste? MUCHO.

- Amigo, estas hablando con el hijo de Hades, y no es para presumir, pero puedo literalmente mandar al Infierno a cualquiera. Le daré trabajo a papi, estará feliz- contestó Nico defendiendo su nombre mientras sonreía malignamente.

Ambos semidioses se sobresaltaron cuando una humareda se levantó por todo el campo. Nico se tapó los ojos y Will lo protegía del viento poniéndose en frente de él.

- ¿Que está pasando?- preguntó Will gritando entre el ruido del viento.

- No lo se- contestó Nico.

En ese momento, todo se volvió tranquilo y sereno, no había viento, ni ruido, ni aroma en el aíre....era como cuando se aproxima una tormenta....completamente sereno.

De repente un olor a rosas y vino inundó el campo, Nico solo podía pensar en una cosa y en una sola persona. Will.

- Will no te me acerques- dijo Nico contra toda su voluntad.

- ¿Nico que está pasando? Te quiero aquí y ahora- le dijo Will con los ojos perdidos en un punto muy lejano de Nico.

- No, lucha contra esto....esto es obra de una sola persona- dijo Nico sabiendo perfectamente la respuesta.

- Nico, sinceramente no me importa, así que mas te vale que te me acerques porque no puedo controlar esto. Son ordenes del doctor.

Nico lo deseaba, mucho. Pero no podía,no si no era real. Intentó no mirar a Will en absoluto, porque si lo hacía caería en la tentación. Este intentaba hacer lo mismo y fue en ese momento cuando se oyó una risa seca en el aire y toda la tensión se desvaneció dejando a Nico sin aire...