Capitulo 19

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Nico

Nico sabía que los esperaba al fondo de su caída. Nico miró a su lado mientras caían, Will estaba completamente horrorizado, podía sentir su miedo. Nico intentó acercarse a él para poder caer los dos juntos. Estiró su mano, en busca de la de Will, este abrió los ojos y miró a su compañero mientras caían. Le tomó la mano sin dudarlo ni un momento. Ambos se acercaron y se abrazaron mientras caían al vacío. Nico miró a Will, por si fuera la única vez que se vieran, se sonrieron y esperaron a que ambos cayeran al vacío. 

Will

Will miró a Nico mientras caían,  Nico parecía tan asustado como él, así que cuando este le estrechó la mano, la cogió en seguida. Caían sin saber si llegarían a algún final. 

De repente, el viento que azotaba su rostro se endureció y se hizo más crudo y frío.

- Ya estamos cerca, Will- oyó gritar a Nico por encima del ruido.

A Will no le apetecía la idea de "llegar". En un momento, el tiempo pareció detenerse y podía ver todo. Las paredes de la especie de túnel por el que caían estaban repletas de telarañas y huesos rotos, si miraba hacia abajo se veía agua, pero no agua cristalina, más bien agua sucia. El aire olía a sangre y a algo que se había echado a perder.

- Nico, no respires- le dijo Will, al darse cuenta que caerían en el agua.

Nico

Al caer al agua, Nico se dio cuenta de lo fría que estaba, estaban hundidos en el rio Cocito, el río de los lamentos.  Nico intentó salir del agua lo antes posible, bueno eso no era exactamente agua...eran almas en pena. Nico salió a la orilla, sentía que la piel se le congelaba, respiraba entrecortadamente y sentía la garganta apretada contra su tráquea. Se quedo un segundo arrodillado en la orilla, intentando evitar a las almas en pena que rondaban por al rededor. Se dio cuenta de que Will no había salido con el. 

- Will- dijo en un susurro, comenzó a buscarlo entre el agua con la vista, pero no se veía nada- ¡Will! ¿Donde estás?- gritó con todas sus fuerzas.

- Nico- se oyó a lo lejos gritar- ¡Nico, ¿donde estás, amor?! ¡NICO, NO!- gritaba la voz de Will desde muy lejos. 

Nico intentó agudizar su vista, y lo vio en la otra orilla, al otro lado del Río Cocito, pero no estaba buscándolo, mas bien estaba tirado en el suelo temblando como si estuviera sufriendo una reacción nerviosa.

Nico corrió hacia el, esquivando las almas que lo agarraban para lamentarse, "salve a mi hijo" le dijo un alma de una señora, "no tienes tiempo" le protestó otra alma de un señor mucho más viejo. El chico no podía llegar hasta Will, estaba atrapado entre las almas que susurraban sus lamentos. 

- ¡Will, espérame!- le gritó con mucha frustración. Vio que Will ya no sufría de convulsiones, sino que estaba completamente tieso- ¡NO!

Nico alzó su espada Estigia e hizo apartar a todo el mundo que tenía por delante. Oyó decir muchos comentarios como "El hijo del grande" "el hijo de la oscuridad"

Llegó hasta Will corriendo, pero cuando lo encontró estaba quieto y tieso como una roca. 

- ¡Will!- gritó tirándose contra el cuerpo del chico rubio-. No, no, no ¡No! Tu estás bien. Respira- Nico tapó la nariz del Will y abrió su boca. Posó sus labios sobre los de él y le hizo respiración boca a boca. Will no reaccionaba- ¡Aún no puedes morir! ¡Se que no lo estas!- abrió la campera de Will y le golpeó el corazón para que re palpitara. Volvió a espirar en su boca, repitiendo el proceso dos o tres veces más.

Will abrió sus ojos y tosió, parecía que tenía la garganta seca, pero para Nico fue el sonido más reconfortante que había escuchado en toda su vida. 

SolangeloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora