Solangelo

Capitulo 9

**Los personajes son del Tío Rick, algunos son invención mía :p**

Nico

La burbuja que Percy había creado era fantástica. Will estaba con el allí mismo, su presencia hacía al área mucho más cálida. Will parecía en una tienda de dulces, miraba de lado a lado y de vez en cuando murmuraba "Wow ese pez era enorme" "¿Pasó un tiburón? ¿Viejo eso acaba de ser un tiburón?" Nico no le encontraba lo divertido a todo esto. Se estaban dirigiendo hacia una misión suicida y el rubio parecía que se subía a una montaña rusa.

Al costado de Nico, comenzaron a aparecer bastantes siluetas semi humanas, mitad pez y mitad humanas "Sirenas", pensó Nico. Nico siempre las admiró eran criaturas extraordinarias. Percy observaba a las sirenas y algunas veces saludaba con la cabeza a bastante gente. A pocos metros se veía una construcción enorme y deslumbrante, el palacio de Poseidon.

Nico comenzó a sentirse muy nervioso, las manos le sudaban y tener la presencia de Will a tan corta distancia no ayudaba.

- Ya casi estamos- dijo Percy-. Arreglaré algo con las sirenas así ustedes podran hablar con ellas. Emm...luego de eso, chicos los tengo que dejar.

-No te preocupes, Percy, muchas gracias. - le agradeció Will.

El palacio de Poseidon eran mucho más grande de lo que Nico se imaginaba, la burbuja en la que se encontraban el y Will se veía cada vez mas fina, Nico supuso que era por la presión a esa profundidad.

Entraron al hall principal donde había un trono vacío. Poseidon debería estar en el Olimpo demasiado ocupado con la misión.

-No te preocupes, todo estará bien- le dijo Will, luego le tomó la mano y se la apretó. Nico se sintió desfallecer pero acepto el gesto y lo imitó.

Se quedaron así, de la mano hasta que una sirena un tanto desaliñada les dirigió la palabra.

- Bienvenidos a Atlantida, el señor Poseidon no está aquí.- no los miraba y su rostro estaba temblando.

- Queremos hablar con las sirenas- aclaró Nico.

- Oh, deben ser Solace y Di Angelo- dijo alterada, los miró con unos ojos rojos desorbitados-. Vengan por aquí, hablaran con Equista, nuestra sirena superiora.

Nico temblo, el frío del agua se sentía incluso allí dentro de la burbuja. Will noto que temblaba y le apretó aún más la mano. Will siempre era cálido, su calor era natural. Nico sonrío para sí mismo. Se miró un momento con Will y este le sonrío con ternura.

- ¿Todo está bien chico fantasma?- preguntó. Nico odiaba que lo llamaran así, pero sonrió.

- Todo bien, Solace.

Will sonrió y parecía que iba a decir otra cosa, luego vió a Percy y cerro la boca.

Equista erala sirena más hermosa que Nico hubiera visto jamás. Su cola repleta de escamas que variaban en colores, lila, rosa, verde mar y celestes. Su cabello ondeaba en el agua de un castaño tan oscuro como el chocolate. Sus ojos eran iguales a su cola, una constelación de arco iris.

- Semidioses, ¿por qué han venido a verme?

- Tenemos una misión-dijo Will soltando la mano de Nico-. Mi padre, Apolo ha perdido su luz y debemos encontrarla.

- Will Solace, ¿verdad?- preguntó Equista con voz contundente-. Y...Oh Nico Di Angelo. Un hijo de...

-Si, de Hades, ¿podemos proseguir?- dijo Nico impacientado.

- No comprendo ¿qué quieren que les conteste? - preguntó Equista.

- En realidad...no lo sabemos.- dijo Will desconcertado.

- Pues yo sí- dijo Equista- Nico no entendía entonces porqué había preguntado anteriormente- Tienen que ir con las amazonas. Solo así podran hayar lo que buscan.

Amazonas, oh no. Significa que tendrán que cruzarse también con las cazadoras. Nico no podrá soportarlo. Se sintió mareado por un momento, no podía volver a soportar ver el fantasma de Bianca, no otra vez. Se tambaleó a un lado, para sostenerse de la pared-burbuja.

- Nico, ¿que...?- empezó Will pero Nico no oyó nada más.

En un abrir y cerrar de ojos el mundo submarino se había vuelto negro. Las escamas coloridas le taparon la vista para convertirse en una explocion de luz y oscuridad todo al mismo tiempo. Sintió unas manos cálidas que lo sostenían, abrió los ojos y.....todo negro.

Will

Nico se había desmayado en la burbuja a kilómetros de profundidad. Will apenas vio a Nico tambalearse, supo que se desmayaría. Lo tomó en brazos y le gritó a Percy que los sacara de allí.

Mientras subían a Will le llegaron unas nauseas, pero la salud de Nico estaba primero. Salieron a la superficie, la burbuja se explotó en el mismo instante que tocaron el aire. Nico se hundió un par de segundos, Will lo agarró nuevamente y lo atrajo hacia sí.

-Subelo al bote- le gritó Percy.

- Eso intento, ha tragado mucha agua.

En el bote, Will le sacó la camisa a Nico e intentó sacarle el agua apretando su pecho. Se dio cuenta entonces de que Nico no respiraba.

- Más rápido Percy- le gritó Will. Percy se arremangó las mangas y con sus brazos atrajo las corrientes hacia sí. El bote se movió y en un par de segundos ya estaban en tierra.

Will colocó a Nico en la arena blanca y comenzó a apretar su pecho para expulsar el agua.

- Will, quisiera ayudar, yo...- comenzó Percy, Will sabía que no podría ayudar. Su arte del plan ya estaba hecha.

- No te preocupes, vete. Diles a los campistas que has cumplido y que...ambos estamos bien.- le dijo con un nudo en la garganta.

Percy corrió hacia el campamento. Will lo vio alejarse. Nico seguí sin respirar, Will acomodó la cabeza de Nico y le abrió la boca.

- Lo siento chico fantasma- susurró.

Will colocó sus labios en los de Nico y comenzó a pasarle su aire para que Nico respirara. Este no reaccionó. Will volvió a intentarlo, esa vez más fuerte, se separo y le apretó el pecho. Nico finalmente escupió el agua salda atascada en su garganta y abrió los ojos.

- Will...- dijo en un susurro. Este se acercó.

- Aquí estoy chico fantasma- le dijo Will suspirando.

- Por el amor de Hades porqué demonios me besaste?- le preguntó Nico tocando sus labios.

- Se le llama hacer respiración boca a boca- le aclaró Will nervioso-. Creí que estabas muerto Di Angelo.

- Eso es algo irónico, todo el tiempo parezco muerto Solace.- le dijo sonriendo. Will suspiró de alivio-. Además, creo que no me iré en varios años, así que tendré tiempo para asustarte más a menudo.

- Oye, con eso no juegues. Prometí cuidarte, eres mi paciente.- le dijo Will muy serio. Ese chico lo traía loco.

Nico se puso de pié y se limpió los pantalones. Se vio el torso y frunció en ceño.

- Oh, si, tuve que sacarte la remera fantasmita- le aclaró Will. Tomó una remera de repuesto de su mochila y se la tendió.

- No me llames así.- Nico se puso la remera, le quedaba enorme. Will se rió por lo bajo.

Nico suspiró y le tendió la mano a Will para que se levantara.

- Ven Solace, debemos ir por las Amazonas.