9 de marzo, 2013
¿Recuerdas que te dije que los cortes no son tan malos? Pues me autocorrijo. Los cortes son buenos.
Todos tienen una adicción. Adicciones desde la música o el internet hasta el alcohol o el tabaco. Pues mi adicción es muy diferentes a las anteriores: mi adicción es cortarme.
Todos me podrían decir que porque lo hago o simplemente que es malo y que lo deje de hacer, que no me haga daño.
Pero, ¿porque? Ellos no son los dueños de mi vida, pero suelen controlarla.
Sabes, cuando me corto una voz surge de mi cabeza y me empieza a decir que no lo debo de hacer, pues soy valiosa y valgo lo mismo que cualquier persona. Prácticamente esa voz hace que mi autoestima suba por unos segundos, luego regresa a los suelos.
Sí, por eso es mi adicción, porque dependo de eso.
Debo de confesarte que antes de empezar a escribir esta carta, me corte una vez más. Tengo unos nuevos cortes en mis brazos. Está bien si yo lo hago, ¿no?
-Sabrina Reed
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Cartas de una incomprendida
Teen FictionSabrina Reed no es una chica cualquiera. No es nada especial, solo es... una chica. Solamente es una chica con depresión. Muy normal, ¿no? Cansada de estar sola, empieza a escribir cartas en un cuaderno suyo dirigidas a ninguna persona... tal vez di...
