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Volvió a entrar en la cafetería, esta vez con la intención de comprar al fin el café que tanto deseaba ese día.
La noche anterior si durmió, no las horas que solía dormir antes de tener tanto estrés pero bueno, algo era algo.

El tiempo para tomar el café, pagarlo y volverse a ir corría tan rápido como Michael cuando llegaba el repartidor de pizza, sin embargo, sucedió el mismo proceso que el primer día que estuvo allí. El dependiente era tan relativamente lento tomando notas y haciendo los cafés que podría pasar horas y horas allí hasta que al fin tomarasen su nota.

Su telefono sonó, llamando la atención de él y de algunos clientes, pero para su suerte ese día si que iba bien camuflado y no le podrían reconocer. Pudo leer claramente el nombre de su compalero de banda Luke, por lo que murmuró por lo bajo, sabiendo ya el motivo de su llamada.

— ¿Aló? – susurró bajando la mirada al suelo para que no pudieran ver que era él.

— Necesito que vengas ya al estudio, al parecer hemos perdido una parte de una canción y debes volver a grabarla. – dicho esto su amigo de pelo rubio finalizó con la llamada, dejando al chico de cabello rizado bastante molesto.

Creía que hoy podría comprar ese maldito café que llevaba días queriendo probar, pero el mundo, definitivamente, estaba en su contra y no le permitia probarlo.


popular ؛ cashtonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora