Capítulo XXXII

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*INCREÍBLES NOTICIAS*

¡Hola! Les tengo que contar un par de cosillas que me tienen muy emocionada, agradecida y que por supuesto sin mis lectoras constantes jamás las habría podido lograr, la primera es que ya tengo booktrailer y se los voy a dejar arriba, quiero agradecerle muy en especial a mi querida amiga Yda Ana por hacerlo con cariño y dedicación. Lo siguiente es que ya tenemos grupo de FB para que puedan estar al pendiente de las actualizaciones, por favor no duden en unirse (https://www.facebook.com/groups/1921270461432223/) o también lo encuentran como "Bajo el espectro de Tom Hiddleston", únanse para estar al tanto de cualquier actualización y bueno ya la última y la que me tiene más contenta es que como se habrán dado cuenta mi portada y mi imagen de wattpad ya son otras y que además tienen un logo, esto se debe a que ahora formo parte de la editorial SoulFire, quien se tomó el tiempo de leer "bajo su espectro" y le pareció una historia interesante, esto me llena de honor y me pone más feliz aun el hecho de haber empezado esto por simple amor a la literatura y mucha admiración a Tom Hiddleston y que de pronto se haya convertido en algo más que eso, le agradezco a la editorial por acogerme y brindarme su respaldo y apoyo, por favor también denle like a la página de facebook de SoulFire (https://www.facebook.com/editorialsoulfire).

En fin, creo que es todo por ahora y gracias por leer esto que ha sido la introducción más larga de mi vida pero tenía que compartirlo con todas ustedes. Les mando mil besos agradecidos y disfruten el capítulo de hoy.


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-¿Qué te pasa? –Me puse de pie, por un segundo me sentí desencajada pero al siguiente me sentí ofendida -¡No puedes prohibirme nada!

-Yo sé que no puedo, Sigyn. Pero esto sí necesito hacerlo –Subrayó –Es conveniente que no trabajes en ningún lado, al menos por ahora. Ya te dije que hay muchas otras cosas que puedes hacer.

-¿Cómo cuáles? ¿Irme al club deportivo con las señoras de alcurnia? ¡Ay por favor, Gael! Sabes bien que jamás me acoplaré a esas cosas y tampoco me interesa

-Mira Sigyn, ahora que las cosas están bien otra vez, será mejor que no las arruines –Contestó firme pero sin perder la paciencia, como casi siempre

-Gael, escúchame –Sostuve sus manos –Yo quiero hacer arte –Mi voz sonó tan balsámica y hasta hipnotizadora que su semblante duro cambió por uno suavizado y hasta tierno, incluso si alguien hubiese visto el cuadro diría que yo era el verdugo y él la víctima –Quiero hacer esto porque amo hacerlo y es uno de los sueños más grandes en la vida que deseo cumplir

-Sigyn... -Dijo apenas entreabriendo los labios pero se escuchó más bien como un quejido, miró mis ojos y hasta somnoliento lucía, no dejó de sostener mis manos. Una chispa dentro de sí se encendió, notificándole una vez más que estaba cediendo no ante mis encantos sino ante la pureza y sinceridad de alguien que nunca se había dado el lujo de hacer lo moralmente indebido a diferencia de él que había pasado su vida cometiendo actos horribles y rodeado de gente igual a él. No podía decir que nunca había sentido algo así por alguien, estaba Amy Ross pero esa era una parte de su vida que había decidido enterrar y de todas formas no se asemejaba ni de broma a lo que estaba sintiendo por mí.

-Escúchame –Supliqué –Yo te amo y daría cualquier cosa por ti –Su pecho sintió de nuevo esas desagradables y a la vez fabulosas punzadas que gritaban desde adentro que él daría lo mismo por mí pero se las reprimió golpeando su pecho como si fuera un dolor que de verdad pudiese aliviarse así –Pero no puedo hacer esto, de verdad que esta vez no puedo hacerlo. Dame tiempo para intentarlo...

-¡Ya basta de esto Sigyn! –Me alejó bruscamente de sí, se maldijo internamente por hacer esto –Estas escenas me dan grima, ya te dije que no vas a trabajar, dame tiempo tú a mí para ver qué puedo hacer por tu carrera.

Bajo su espectroKde žijí příběhy. Začni objevovat