Capítulo XIII

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¡Hola! Les traigo un nuevo capítulo, espero que lo disfruten. Muchísimas gracias por leerme <3 les mando besos.


PD: la foto es el vestido en el que me inspiré, jaja.



Capítulo XIII


Ya faltaban dos semanas, semanas que sonaban más que apresuradas, había una interminable lista de cosas por arreglar para la boda y además la campaña terminaría en muy poco tiempo. Gael estaba mucho menos irritado esos días aunque lo más obvio sería que se sintiera presionado pero tenía a su favor que Daniel Green, su principal contrincante, dejaba de encabezar las listas de preferencia para ser el presidente del Instituto.

-¿Cuánto te cobró esa puta por ir a decirle todo eso a la mujer de Green? –Gael sostenía en sus manos el periódico del día: "¿Green se divorcia a semanas de las elecciones?" se encontraba impreso en letras grandes y amarillas que irritaban a cualquiera que fuese protagonista de la noticia.

-Le di 150 euros

-¿Eso le diste? Se merecía mucho menos, solo fue a inventarle un par de cositas. Pero bueno, está bien que seas bondadoso –Sonrió con mucha más sátira

-Ya basta. Te estás saliendo de los límites.

-Cierra la boca, Jonathan –Gael recuperó su seriedad –Voy a ganar esa maldita campaña

-No es la for...

-No vengas con mariconerías de que no es honesto o no es lo correcto. Eres tan culpable como yo.

-La diferencia es que yo lo hago porque tengo un trabajo

-Trabajo que si valoras deberías cuidar, empezando por cerrar la boca.

-Y terminando por irme –Jonathan le dirigió una mirada de desaprobación mientras salía de la oficina.

Gael observó con seriedad cómo se cerraba la puerta, él no creía saber lo que era el remordimiento, esa clase de cosas ataba y era para mediocres, según él. No es que siempre intentara pasar por encima de los demás, sentía que las veces que lo había hecho (las cuales últimamente habían sido muy seguidas) eran justificables porque él no estaba acostumbrado a perder tiempo ni dinero, tampoco pensaba que era un mal hombre. Después de todo no robaba, le daba dinero a los vagabundos, daba los buenos días y les abría la puerta a las damas, su idea de bondad le hizo sonreír pero enseguida el pensamiento de la boda nubló sus chistes internos, no quería casarse. Yo le gustaba y mucho, habíamos estado juntos solo una vez y había intentado resistir varias más porque no quería sentirse más comprometido de lo que estaba ya en ese momento pero vaya que lo necesitaba, un hombre necesita esas cosas pero no necesita casarse, sentía que si ganaba la presidencia iba a estar en la cima pero habría perdido su libertad. Por lo menos un año.


**

Quería decirle tantas cosas a Andy, estábamos sentados en la sala de la casa apenas compartiendo un par de palabras, tenía miedo de romper el silencio pero sabía hacia donde iba cada conversación entre él y yo últimamente.

-Oye papá –Me miró –Lo único que necesito ahora es que me digas que tú me vas a acompañar al altar, no importa si no te cae bien Gael.

-Sabes de sobra que lo haré. Solo necesito que lo pienses más, se conocen de muy poco tiempo.

-Pero yo lo quiero.

-Tú piensas que lo quieres pero no sabes cómo es.

-¿Y tú sí? Porque no soy tonta, sé que ustedes se conocen de antes y si me he aguantado es porque tal vez no sea algo bueno pero me gustaría que me lo dijeras si es que va a ayudarme.

Bajo su espectroOù les histoires vivent. Découvrez maintenant