El mapa del tesoro

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El Wild Beast arribó a isla Esperanza y luego del agitado viaje a través de la tormenta les vendría bien un buen descanso. La isla era muy distinta a Coral o Calavera, era más ordenada, con gente honesta pero tampoco llegaba a lo estricta y correcta que era isla de Reyes, de vez en cuando se veía uno que otro borracho en la calle y apuestas callejeras escondidas de los ojos de las autoridades. Yu Kwon como aún seguía cansado después de casi morir ahogado, se quiso quedar en el barco para cuidarlo, Zico y Taeil irían a buscar al tal Kim Sung; Jaehyo y Kyung comprarían provisiones y Min Hyuk y Ji Hoon se encargarían de vigilar a Sun Gi mientras la llevaban para que tomase un baño y comiera algo para recobrar las fuerzas.

-Ni se te ocurra intentar escapar de nuevo, nuestros ojos estarán sobre ti en todo momento - le advirtió Min Hyuk al oído mientras caminaban por el muelle hacia el pueblo.

-¿Por qué no tan sólo me dejan encerrada en la celda?

-Pues verás mi querida princesa - le rodeó los hombros con un brazo y la acercó a él - Tenemos que mantenerte sana y viva o si no habría sido en vano todo esto - se puso delante de ella haciéndola detener de golpe - Y ni se te ocurra decirle a nadie quienes somos o quién eres tú ¿Entendido?

La chica asintió con la cabeza y continuaron. Lo primero que hicieron fue parar en una posada para que pudiera bañarse. La encargada, al ver el estado de la joven, amablemente la acompañó hasta el cuarto de baño y llenó la tina con espuma incluida. Min Hyuk y Ji Hoon querían quedarse con ella para vigilarla de cerca pero de ninguna manera la señora permitió que hicieran tal cosa. El momento en que Sun Gi sintió el tibio contacto del agua en su cuerpo, fue lo más relajante y agradable que había sentido después de tantos días de encierro en ese navío pirata, ya ni recordaba cuando había sido la última vez que tomó un baño por lo que se quedaría un buen rato. Se sumergió de lleno empapándose toda, con una esponja talló su cuerpo para sacar el sudor y salitre que tenía pegado a la piel y luego se lavó bien el cabello que lo tenía grasiento y frizado gracias a la brisa marina. Antes de salirse se recostó con ambos brazos apoyados del borde de la tina y cerró los ojos sintiendo una profunda relajación que se esfumó después de unos minutos que abrió los ojos y vio a Min Hyuk y Ji Hoon de pie frente a ella. No pudo evitar gritar de pánico y cubrirse el cuerpo con sus brazos, la encargada del local llegó de inmediato y los sacó casi a patadas.

-Tranquila princesa, no vimos nada - dijo Min Hyuk con una sonrisa de oreja a oreja.

-Agradece que estaba la espuma de por medio - agregó el otro y se escuchó un portazo en cuanto salieron del cuarto.

Sun Gi se cubrió el rostro por la vergüenza, no sabía si podría ser capaz de salir de allí y ver a esos dos sin morir de la pena ¿Será que en realidad no habían visto nada? ¿Será que la espuma la protegió que esos sádicos piratas mirarán su desnudez? De sólo pensar eso quería ahogarse en esa tina pero debía salir. Se cubrió con la toalla para secarse, peinó su cabello con un cepillo que la señora le había dejado y luego cuando quiso vestirse no encontró su ropa por ningún lado.

-Señora - la chica la llamó desde adentro.

-¿Sí cariño?

-¿Y mi ropa?

-La puse a lavar porque estaba muy sucia pero se secará rápido ya que el sol está fuerte. Mientras tanto puedes ponerte eso - le señaló el vestido sobre una silla.

-Gracias.

Tomó el vestido entre sus manos, extendiéndolo, era parecido a los que ella solía usar pero más pequeño. Sin más nada que hacer se lo puso, de largo le quedaba bien pero el resto le quedaba muy ajustado y le hacía resaltar lo poco que tenía pareciendo como si tuviera más busto de lo que en realidad.

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