14. Jake.

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-Las cometas rojas –dijo asintiendo Tom- fue el mejor.
-No, no, creo que fue el del árbol –dijo Ivonne llevándose a la boca una porción de pizza-
-No se le compara –dijo negando Tom- en Las cometas rojas actuó Jeff.
-El del árbol también lo interpretó Jeff! –dijo confundida Ivonne-
-No puede ser, interpretó una sola obra, que fue Las cometas rojas.
-Esa es la de "tu serás mío, y no hay vuelta atrás, mío mío mío"? –dijo interpretando lo que decía-
-Exacto –dijo Tom y luego rio- estábamos hablando de la misma obra.
Entonces todos reímos. Estaba sentado con los hermanos y con Alex. No había nadie mas en el comedor, porque de otra forma Tom no estaría aquí. Estaban relatando que cuando Tom tenía diez e Ivonne trece, habían ido al teatro todos los sábados. No nos explicaron por qué, pero lo habían hecho y estaban discutiendo, inútilmente, cual era la mejor obra. Jeff era un amigo suyo que actuaba. Las obras no eran Shakespare ni nada, eran historias inventadas. Al parecer la mejor fue Las cometas rojas, la cual su amigo había interpretado.
-Pero las obras son aburridas –dije-
-Jake, pensábamos lo mismo, hasta que fuimos a verlas –dijo Ivonne-
-Es cierto, aunque solo me gustan las comedias y esas de acción, las demás si aburren –dijo Tom-
-Es cierto –asintió Iv y luego rio- recuerdo que te habías dormido en "Tulipán" y que mamá te regañó todo el camino a casa por ello.
-Es cierto, y recuerdas cuando vimos Aleluya? –rio Tom, Iv soltó una gran carcajada-
-Nunca conocí hermanos tan unidos –dijo negando Alex- Y eso que tengo siete.
-SIETE HERMANOS!? –exclamé-
-Si, y yo era la mas pequeña –dijo negando, Iv y Tom rieron- y tu de qué te ríes, rubio? Eres hermano menor también.
-Imagina que somos mellizos –aconsejó Iv-
-Y que en vez de tener una prima pequeña insoportable, tenemos una hermana –esta vez Tom-
-Entiendo –dijo Alex-
-Yo soy hermano mayor –dije, me miraron sorprendidos- si, Drake tiene 16 y Blake 18, tengo veinte, entienden? VEINTE. Me siento viejo.
-Creo que le saldrán mas rápido las canas a Blake –dijo Alex asintiendo, solté una carcajada, Iv hizo fuerza en vano para no reír, Tom se atragantó con el jugo y Alex simplemente sonrió satisfecha del resultado de su comentario-
-Chicos –dijo alguien a nuestro lado-
-Demonios, Drake! Quieres causar cuatro paros cardíacos!? –exclamó Alex, reí, aunque no niego que el pulso se me aceleró al oír que alguien nos llamaba-
-Lo siento –dijo el- pero tenemos un problema. Sam ordenó a Fred buscar a Tom y llevárselo. Jamás había visto a alguien tratando de frenarse a si mismo sin poder. Está en camino. Tienen que llevar a Tom a algún lado.
-De acuerdo -dijo Ivonne-
-Pero, Fred no era amigo? –preguntó este confundido-
-No es mi amigo, para aclarar, pero si te refieres a que estaba ayer, si. Ahora te explico, vamos. –dijo ayudándolo a levantarse, vi que A bajaba las escaleras corriendo-
-Esperen –dijo jadeando- es que... Fred... está en el estacionamiento, lo acabo de.... de ver llegar, tienen que salir... por atrás.
-Dios –bufó Ivonne malhumorada-
Me incorporé y caminé hasta la entrada principal, me quedé allí. Alex se acercó rápidamente.
-Qué haces? –dijo mirándome, y luego dirigió la vista a la puerta-
-Tengo que hacer que ganen tiempo, ayúdalos, yo me quedaré aquí. Fred no es peligroso. –dije seriamente-
-Casi te mata –recordó ella-
-Tenía órdenes de hacerlo, ahora las órdenes son que encuentre a Tom y se lo entregue a Sam. No es peligroso. –repetí, la verdad es que Fred si es peligroso cuando no puede controlarse, por mas que no tenga ordenes de lastimarme si tiene que hacerlo lo hará, Alex me miró suplicante- ve, no pasa nada, es Fred! Prometo que no me hará nada.
Me lanzó una mirada de desconfianza y fue tras Ivonne que intentaba arrastrar a Tom a la salida trasera.
Me quedé esperando que Fred entrara, y lo hizo. Me miró con preocupación, el temía tener que hacerme daño, todos éramos conscientes de que Fred podría matarnos en dos segundos si quisiera, por suerte no lo desea. Me interpuse en su camino, lo tomé por los brazos desde atrás. Me asestó un gran golpe.
-Lo siento amigo, ayúdame –pidió-
A veces, tener que obedecer órdenes, puede ser horrible, y mas aún cuando no podemos negarnos a obedecerlas. Lo tomé por un brazo y lo arrojé hacia la puerta de entrada, corrió hacia mi y me dio un fuerte puñetazo en el abdomen.
-Lo siento –dijo él-
-Si sigues diciendo lo siento –empecé al tiempo que le asestaba un golpe en las costillas- te golpearé.
-Ya lo hiciste –dijo tomándome por el cuello- lo siento –volvió a decir al ver mi cara de dolor, reí como pude-
-Sabes? A veces me resulta extraño –dije esforzándome por hablar, ya que me estaba ahorcando- y hasta gracioso, que intentes matarme pidiéndome perdón.
Le pateé la entrepierna haciendo que me soltara. Reí al ver su mueca de dolor, verdadera.
-Lo siento –dije tratando de imitar su voz, me miró preocupado, entendí que algo malo iba a pasar y me cubrí con un escudo de escarcha al tiempo que el enviaba una especie de chorro de lava azul hasta mi-
-No puedo detenerme, tienes que dejarme, ya deben estar lejos –dijo jadeando, sabía que estaba intentando parar-
-Bien. Te dejaré ir –dije también jadeando-
Dejó de utilizar su poder y yo deshice el escudo. Nos miramos jadeantes, pasó por mi lado dirigiéndose a las habitaciones, donde él creía que estaban.
-Se me ocurrió algo! –exclamó desde el segundo piso, jadeé incorporándome-
Tardó unos segundos en venir hasta donde me encontraba. Aunque no se detuvo en mi, se dirigió a la salida. Lo seguí.
-Me dirás qué es? –pregunté siguiéndolo-
-Quizás, si insisto, Sam crea que Tom es heredero de facción también. Después de todo de otro modo, como pudo ser inmune al borrado de memoria, verdad? –dijo dando pasos decididos por todo el patio y buscando a Tom-
-Si, puede ser, sin embargo, Sam borró la memoria de Ivonne una vez, creo que no tiene que ver. Creo que por eso Sam quiere que lo encuentres, le teme a la inmunidad del niño. –dije con el ceño fruncido, acababa de ocurrírseme eso- Oye, tiene sentido, verdad? Claro que sí! SOY UN GENIO!
-Tengo que admitir –dijo incorporándose y dirigiéndose al auto- que me sorprende lo buena que es tu idea, y que tiene un 80% de probabilidades de ser lo que sucede, pero de igual manera, si no lo encuentro, nunca pararé. Y eso me asusta.
-Quieres que te diga donde se encuentra? –cuestioné un poco perdido-
-No! Estás loco? –exclamó- Si lo encuentro tengo órdenes de entregárselo a Sam. –explicó, y luego agregó severamente- vivo o muerto.
-Eso quiere decir que si tienes que matarlo, lo harás? –exclamé alarmado-
-Mi cuerpo lo hará –corrigió- yo intentaría detenerme, pero obviamente no funcionaría, no funcionó contigo. Así que terminaría matándolo, a menos que Sam me ordene no matarlo.
-Esto es una mierda –dije molesto-
-Dímelo a mí –dijo el, luego se fue a su carro-






Herederos de facción. (Faction Heirs)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora