-¿Has pensado en algo?-me pregunta Tate mientras nos dirigimos a la cafetería.
-Todavía no-le digo sonriendo.
-¿Qué te parece si se la quitas a Jake Taylor? Él es un idiota y se rumorea que la está engañando con su mejor amiga Blair-me dice.
-¿Esos rumores son ciertos?-pregunto frunciendo el ceño.
-Lo son-asiente viéndome divertido-Yo los escuché en el cuarto del conserje y me pagaron cien dólares para que no dijera nada-dice sonriendo.
-Entonces de ahí sacaste el dinero-golpeo su hombro y él hace una mueca pero luego sonríe. Niego con la cabeza dejando de sonreír un poco-No lo haré, lo que menos necesito es meterme en drama de populares.
-Entonces has que salga conmigo-dice soltando un suspiro-Cuánto me gustaría escuchar sus gemidos cuando...
-Okay, detente-digo soltando una risa pero sintiendo cierta molestia-¿Te gusta Gwendolyn Reeve?
-No-me dice y frunzo el ceño-Solo creo que es ardiente y debe ser buena en la cama si Jake no ha terminado con ella, así que solo quiero lo que todo chico quiere.
-Yo no quiero eso de ella-murmuro negando con la cabeza.
-Oh, lo quieres-dice sonriendo pícaro-Quieres escucharla decir tu nombre mientras tú...
-No lo quiero-digo negando con la cabeza para alejar esa imagen de ella y yo en mi cama haciendo todo tipo de cosas menos dormir.
-Oh vamos, sé que no la has superado todavía-me dice alzando una ceja.
-Cállate-le espeto y él suelta una risa. De acuerdo, puede ser que Gwendolyn haya sido mi primer beso, o que estuviera enamorado de ella antes de que se volviera un chica tonta y popular. Pero eso realmente ya no importa, he tenido otras novias, he tenido sexo con otras chicas, simplemente ella no me importa.
Cuando entramos a la cafetería, rápidamente la localizo, ella tiene la boca abierta y Liv, su otra mejor amiga le pregunta algo. Eso hace que Wen abra los ojos y alzo una ceja al ver que tiene los ojos rojos.
Sonrío lentamente. Así que si son sus alergias, están regresando.
Cuando nosotros éramos amigos y teníamos diez años, todos los síntomas son los que está teniendo ahora. Picazón en la garganta, en a nariz y ojos. Su madre Scarlett, al ver que ella no se mejoraba, la llevó al doctor y ahí se dieron cuenta que Wen tenía o tiene todavía por lo visto, rinitis alérgica*.
En ese tiempo, ellos tenían un gato negro llamado Satanas, quién era de su hermano menor Toby pero con las alergias de Wen me lo regalaron a mí pero una noche, Satanas simplemente escapó y nunca lo volví a ver.
Le buscaron unos medicamentos para sus alergias y finalmente se recuperó. Yo soy el único que sabe de sus alergias además de su familia.
Después de sus alergias, ella comenzó a actuar raro, se hizo amiga de los populares y dejamos de ser amigos.
Me levanto rápidamente al ver que todas las animadoras salen de la cafetería.
-¿A dónde vas?-me pregunta Tate mientras come una manzana.
-A ver las prácticas-le digo y alza ambas cejas-Quiero ver de cerca a Gwendolyn para ver si tiene algún punto débil.
-Claro, por eso-dice sarcástico-Bueno, te acompañaré-él sé levanta y seguimos a las animadoras hasta el campo de futbol, nos sentamos en las graderías mientras ellas practican.
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Un Cambio Inesperado © (Sin Editar)
Teen FictionAdvertencia: Errores ortográficos en la novela (En edición) *** De un momento a otro todo cambió... Una buena familia, dinero y popularidad. Gwendolyn Reeve es sensacional y todos lo saben, incluso ella misma. Siempre creyó que todos la amaban por...