3. Gwendolyn

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Suelto un quejido mientras me doy la vuelta en la cama y abro lentamente los ojos. Parpadeo lentamente por el ardor en mis ojos y me siento en la cama frotándolos para quitar la picazón de ellos. En eso, suelto un estornudo y me dejo caer en la cama, soltando un quejido, sintiendo el dolor en mi garganta y un leve mareo. Maldita resfriado.

Finalmente me levanto de la cama y camino lentamente hacia mí espejo. Contengo un grito al verme. Estoy horrible. Mi piel está más pálida de lo normal, haciéndome lucir aún más enferma. Las ojeras debajo de mis ojos son tan oscuras que parecen maquillaje, estás ojeras son gracias a que no pude dormir en toda la noche por el estúpido dolor de cabeza. Mis ojos están rojos y llorosos como si hubiera consumido algún tipo de droga y mi nariz parece la de un payaso.

Niego con la cabeza apartando la mirada de mi reflejo y me voy directo al baño para darme una ducha, al salir, me pongo una falda de cuero, una blusa manga corta de color magenta y unos botines negros de tacón alto.

Me siento frente al espejo y hago una mueca. Sigo igual de horrible pero por lo menos el color ya ha regresado a mis mejillas.

Peino lentamente mi cabello contemplando su color rubio cenizo oscuro y me coloco unos ganchos con punta de goma en las puntas del cabello para hacerme unas ondas. Mientras tanto, veo mis ojos verdes esmeralda como los de mamá, los delineo y me pongo un poco de rímel. Agarro mi lápiz labial rosado y me pongo un poco. Finalmente, me pongo un poco de mi perfume pero eso causa qué estornude tres veces y suelto un quejido. Me quito los ganchos contemplando las ondas y tomo mi mochila para bajar las escaleras.

-¡Papi!-suelto un grito al verlo y bajo corriendo las escaleras para llegar hacia él, finalmente ha llegado de su viaje a Europa, solo fueron dos semana pero aún así lo extrañe como el infierno. Cierro los ojos mientras lo abrazo y después de que él me da un beso en la frente, me siento a su lado.

Como siempre, mamá hace el desayuno y Toby está sentado al otro lado de la mesa.

-Hola mamá-saludo alegre aunque aún me sienta un poco mareada-Hola Toby.

-Hola tonta-me responde Toby y ruedo los ojos.

-Toby-lo reprende mamá, así que cuando le enseño mi lengua, él rueda los ojos. Desde lejos veo el estante en donde están los cereales y entrecierro los ojos sin distinguir cuál es el mío. Últimamente mi vista está peor de lo normal, no le he dicho nada a nadie por qué, vamos ¿Quién quiere usar lentes y parecer una retrasada?

Suelto un suspiro acercándome a los cereales pero al acercarme demasiado, tampoco logro distinguir cuál de los tres es el que siempre compro. Agarro uno de los tres y me sirvo en una taza. Mamá me ve con el ceño fruncido.

-Ese es el cereal de tu papá-me dice cruzándose de brazos y me encojo de hombros.

-Si, tengo ganas de chocolate-le digo mientras me como el cereal rápidamente-Vamos, Toby-digo cuando termino el cereal. Salgo de la casa y camino hacia mi auto, entrecierro los ojos acercándome para ver la cerradura.

-¿Qué haces tonta? Llegaremos tarde-ruedo los ojos, aún tomándome el tiempo y cuando lo logro, entro al auto. Cuando llegamos a la escuela, Toby sale sin despedirse y salgo del auto caminando hacia la entrada donde Blair y Liv me esperan como siempre.

-¿Uhm, Wen?-dice Blair alzando ambas cejas cuando me ve.

-¿Qué?-le espeto y ella frunce el ceño señalando mí ojo.

-Tienes el maquillaje corrido-¿Qué? Oh, Por Dios.

-¡Arréglalo! ¡Ahora!-suelto un chillido y ella saca una toalla húmeda de su cartera, cuando me lo arregla suelto un suspiro aliviada. Las tres entramos a la escuela y como siempre, todos nos voltean a ver. Sonrío al ver a Luce Floyd tratando de esconderse de mi. Ella es una chica de noveno grado, inteligente aunque muy sensible y es la hermana menor de Keith Floyd, un chico invisible. Para algunas chicas es atractivo pero no es mi tipo.

Un Cambio Inesperado © (Sin Editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora