Catorce

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Annabeth a penas podía mantener los ojos abiertos. Sabía que su cabello era un desastre y sus ojos le producían un escozor incesante,  provocando que sus dolor de cabeza empeorara. Sentía su sangre corriendo en su cabeza, y estaba consciente de cada ligero sonido del lugar; desde los platos chocando, hasta las licuadoras y hornos de la cafetería. 

La única razón por la cual no se retiraba era historia, que le tocaba a la última hora. Necesitaba aprobar. 

Enfrascada en sus pensamientos, ella no notó cuando su grupo se sentó en la misma mesa que ella; Percy y Reyna estaban enfrascados en una conversación, apartados del grupo, Piper y Jason hablaban sobre alguna prueba final, Hazel jugueteaba con su comida mientras Frank le contaba sobre la película de la otra noche.

Todo estaba en paz, nadie le dirigía la palabra, por lo que Annabeth estaba tranquila. 

Hasta que Vania, la chica de los bucles rojos, se acercó a Annabeth y la rodeo con los brazos. 

"Annie, fiesta en mi casa el sábado, tienes que venir." Annabeth podía sentir el ligero olor de vainilla en sus manos, lo que le causó mareos. La vainilla era una de sus esencias favoritas, sin embargo sus defensas estaban tan bajas que todo le causaba mareos. 

"No me la perdería por nada, Vee." Ella respondió; necesitaba una fiesta. Alcohol, música, tal vez algún chico que le sirva como distracción por una noche. 

Ella sacudió la cabeza; ¿de dónde había salido aquel pensamiento? 

"¡Bien! Todos están invitados, ¡Corran la voz! Tienen que ir con ropa blanca o negra, si quieren más detalles escríbanme, todos tiene mi número." Ella guiñó y se despidió, y Annabeth pudo notar el ligero rubor de sus amigos; sabía que Vania era encantadora, y conocía mejor que nadie el efecto que causaba en los chicos. 

"¿En serio vas a ir?" Preguntó Piper, dejando a Jason a un lado por primera vez en veinte minutos. "Tú no eres el tipo de chicas que va a fiestas." 

Annabeth se encogió de hombros. 

"Que mis calificaciones sean buenas no significa que no sepa cómo divertirme... ¿Luke, estás bien?" 

Para aquel momento, Luke había llegado a su mesa, con bolsas moradas que parecían moretones en su pálida piel y el cabello alborotado, como si sus manos hubiesen pasado cientos de veces por él. 

"Annabeth, necesito hablar contigo." 

...

"¿Thalia?" Repitió ella, mientras salían de la cafetería. Él había pedido explícitamente que hablaran en privado. 

"Sí... Ella ha descubierto esto... Su madre..." 

Ella lo paró. 

"No hagas eso. Ve al punto." Su corazón latía fuerte en su pecho; detestaba que las personas divagaran. Provocaba esa sensación de nauseas en su estómago, que no al dejaba tranquila. El dolor de cabeza, las nauseas y su corazón latiendo como un reloj sólo hacía que sus fuerzas disminuyeran. 

"Su madre ha ocultado muchas cosas. Ella a penas puede dormir, Annabeth. No come, a penas habla. Está tan enfrascada en..." Por milésima vez, Luke pasaba las manos por su cabello, despeinándolo. "Ella tiene un hermano. Su madre lo abandonó, ¿sabes? Como si fuera un objeto cualquiera." 

El corazón de Annabeth se detuvo. Thalia y ella nunca habían sido cercanas, así que no entendía por qué razón él le contaba esto. ¿Descargarse? Él y ella habían dejado de ser amigos hace mucho, prácticamente eran completos desconocidos desde hace dos años. 

Ella dio miles de vueltas a su cabeza para encontrar la razón; hasta que algo hizo click en su cabeza. 

Pero antes tenía que estar segura. 

"¿Luke? ¿Qué tengo que ver yo en todo esto?"

"Tú... Annabeth, tú lo conoces."

...

Ella era hermosa. Cada vez que la miraba, en él  iniciaba una batalla; como si su corazón quisiera salir de su pecho y este no se lo permitiera.

Requirió mucha concentración no perder el hilo de su conversación con Reyna mientras ella estaba allí. 

"¿Irás?" Preguntó su amiga, luego de que Vania se alejara. 

Él respondió con un asentimiento con la cabeza, totalmente embobado por el aroma de Vania. 

Estaba perdiendo la cabeza. 

Reyna le preguntó algo más, y él no la escuchó, así que sólo respondió que sí. 

Ella le había preguntado si quería ir con ella. 


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