Can't fight this feeling || Stydia

10.

Los cuatro bajaron del autobús que les llevó hasta la playa y se encaminaron hacia la arena. Lydia estaba muy emocionada, pues en Beacon Hills no había playa y apenas la había visto tres veces en su vida. Justo antes de llegar al paseo que los llevaría hasta el mar, Stiles la cogió de la mano y la hizo parar, de modo que Scott y Kira se adelantaron.

-Me encanta verte tan contenta -le sonrió.

Lydia todavía no estaba acostumbrada a sentir ese calor en su cuerpo cuando Stiles le ofrecía sus sonrisas y le decía cosas bonitas. No estaba acostumbrada a pensar en él como algo más que su mejor amigo, pero le encantaba la sensación.

-Y a mí me encanta poder estar aquí contigo -le contestó, acariciándole la mejilla.

Se reunieron con sus amigos, que ya habían extendido las toallas a unos metros de la orilla. Lydia se quitó el vestido para quedarse en bikini y se tumbó boca abajo sobre su toalla. Notó cómo Stiles la miraba mientras lo hacía y su mente voló un segundo a la noche anterior, recordando cada caricia y cada mirada. Se le encendieron las mejillas.

Scott y Kira no tardaron en levantarse para ir corriendo al agua, dejándolos solos. Lyida miró a Stiles, que se había tumbado a su lado, boca arriba.

-¿Me pones crema, amor? -le dijo, entregándole el bote.

-Claro -le sonrió mientras se incorporaba.

Empezó a extenderle la crema por toda la espalda; desde los hombros hasta donde comenzaba la parte de abajo del bikini. Lydia sonrió y cerró los ojos, disfrutando del tacto de sus dedos sobre su cuerpo. Hacía un rato que el chico había terminado con la crema, pero seguía acariciando su espalda dulcemente. Lydia esperó hasta que no aguantó más y se giró para quedar boca arriba. Stiles estaba sentado a su lado, mirándola.

La chica estiró el brazo para subirlo hasta la cara de Stiles y poder recorrer cada centímetro de su rostro suavemente con el dedo índice y el corazón. Sus miradas estaban sobre la del otro, Lydia no veía más que sus ojos color miel y, finalmente, deslizó su mano por su brazo hasta llegar a su propia mano, entrelazando sus dedos.

-No sé cómo he podido vivir sin ti todo este tiempo -le confesó en voz baja.

Stiles la miró muy serio. Lydia se incorporó para sentarse frente a él.

-Siempre me has tenido ahí, Lyds -dijo Stiles. -Llevo enamorado de ti desde tercero de primaria, y no hay nada que no haría por ti. Yo pensaba que tú nunca te interesarías por alguien como yo, ya sabes, tú eres preciosa, inteligente, encantadora y yo soy... solo Stiles. Pero con el tiempo aprendí a conformarme con ser simplemente tu mejor amigo, que ya era algo con lo que solo había sido capaz de soñar. Cuando empecé a salir con Malia, sí, claro, la quise y estaba muy bien con ella, pero, como ya te dije, no eras tú. Me moría por dentro cuando te veía con otros chicos, cuando los tocabas como nunca me tocarías a mí. Llegué a hacerme a la idea de que eras inalcanzable. Pero algo en mi interior me dijo que tenía que confesarte todo lo que sentía por ti, porque si no lo hacía, no me lo perdonaría nunca. Y bueno, el resto de la historia ya la sabes.

Lydia tenía los ojos llenos de lágrimas. Apenas había respirado mientras el chico hablaba. Sabía que, si intentaba hablar ahora, se pondría a llorar, así que hizo lo que le pedía el corazón. Puso las manos tras la nuca de Stiles y lo atrajo hacia sí para juntar sus labios. Sin embargo, una lágrima logró escaparse y cayó por su mejilla. Le dio igual; ahora estaba con el chico del que estaba enamorada y nada más importaba.

-Te quiero -le susurró ella al oído.

Pillándola totalmente desprevenida, Stiles pasó un brazo por detrás de sus rodillas y el otro por su espalda y la alzó en el aire. Instintivamente, ella se agarró a su cuello para no caer.

-¿Qué haces? -le preguntó entre risas.

-Nos vamos al agua -le contestó él tras darle un corto beso.

Stiles salió corriendo mientras Lydia le gritaba que no fuera tan rápido porque se iban a caer. Aun así, el chico no paró hasta llegar a la orilla y adentrarse en el mar. Cuando el agua empezó a cubrirle la cintura a Stiles y a tocar a Lydia, el chico la bajó suavemente. Ella se quedó parada delante de él y le rodeó el cuello con los brazos mientras él la abrazaba por la cintura, sus frentes pegadas.

-La última vez que estuvimos mojados en el agua fue cuando me tiraste de la barca -le dijo Lydia.

-Te lo merecías, lo sabes -rió Stiles.

Scott y Kira se acercaron a ellos y les propusieron una pelea entre parejas. Las chicas subidas a los hombros de los chicos. Lydia y Kira estaban subidas sobre sus novios cuando se miraron y se sonrieron cómplicemente. Sin necesidad de hablarse, se las arreglaron para ir contra Scott y Stiles, y, finalmente, ganaron ellas.

-Nunca peleéis contra dos chicas -dijo Kira, chocándole la mano a su compañera.

Después de comer los bocadillos que se habían traído, Stiles le propuso a Lydia de ir a dar un paseo, cosa que ella aceptó encantada. Llegaron hasta una gran roca y se sentaron allí a contemplar el mar. Empezaba a atardecer, y Lydia tenía el corazón encogido por la perfecta situación en la que se encontraba: Stiles cogido de su mano observando la puesta de sol. El chico se giró para mirarla.

-Si pudiera, te regalaría el mar -le dijo de repente.

Ella le sonrió.

-No pido nada más siempre y cuando sea contigo.

Se acercaron para besarse cuando el sol desapareció por el horizonte.

N/A

¡Hola, bonitooooos! Espero que os esté gustando la historia hasta ahora, ya veréis cómo continúa (personalmente me gustan más los capítulos a partir de ahora que los que ya he publicado).

Bueno, esto es para deciros que he empezado una recopilación de oneshots Stydia. He publicado ya el primero e iré publicando más poco a poco :3 Lo podéis encontrar ya en mi perfil (se llama Stydia Oneshots, no hay mucha complicación como veréis) y me haría mucha ilusión si os pasarais *-*

Muchas gracias a todos, gracias a los que leéis, votáis y comentáis. Es muy importante para mí.

-Hel