Observó detenidamente alrededor del lugar y aun no había alumnos así que pensó en que estarían en la parte delantera del edificio, caminó hasta la parte frontal cuando divisó un auto amarillo muy familiar y a un par de jóvenes hablando. ¡Eran ellos!

Ely sonrió al ver a Matt y a la chica castaña a su lado, que seguramente debía ser Jeanne, ambos estaban hablando y la muchacha lucía tensa. La rubia se acercó lo más que le fue posible sin ser vista. Se escondió detrás de uno de los pilares del edificio que estaban justo antes de bajar los cuatro escalones que daban al estacionamiento, no lograba escuchar lo que decían pero sí veía el rostro de Jeanne que parecía retener deseo, Matt le daba la espalda pero sabía que estaba hablando. Ella no pudo evitar sonreír, él lucharía por ella.

Apenas desvió su mirada cuando vio el auto de aquel joven de mirada hermosamente azul, estaba estacionado a un par de autos de donde se encontraban Matt y Jeanne, a esa distancia no lograba distinguir si el muchacho estaba adentro o ya había salido de su auto, obligándose a no pensar en él devolvió su mirada hacia los dos tortolos para ver como sus labios se unían.

Ely casi jadeó al ver la manera en que Matt sostenía a la castaña, casi como si quisiera introducirla dentro de su piel pero había algo que no cuadraba, ella no hacía nada, sus manos estaban en sus costados apretándose en puños. Se estaba resistiendo. La rubia se sentía como una niña mala espiando a sus papás pero aun así no dudó en sacar su celular que tenía una cámara con 12 megapíxeles y apuntarla hacia aquella hermosa parejita. Por fin después de unos segundos Jeanne subió sus manos a los hombros de Matt para después rodearle el cuello y fue ahí cuando ella aprovechó para tomar una fotografía perfecta de dos chicos enamorados compartiendo el beso más pasional que pudo haber visto en su vida.

Las manos del joven del auto negro envolvieron fuertemente en el volante provocando que sus nudillos se tornaran completamente blancos. Eso no era real, no podía ser real lo que estaba viendo, Jeanne no era así, ella no era de esas chicas. Suspiró y apartó la mirada de aquella castaña familiar que besaba a un desconocido.

* * *

Las manos de Jeanne subieron hasta los hombros del modelo en donde se aferraron fuertemente, incluso se paró sobre las puntas de sus pies para poder alcanzar mejor los labios del muchacho, sin perder la oportunidad rodeó el cuello de él con ambos brazos.

Matt la atrajo incluso aun más hacia él, sus cuerpos estaban tan juntos que se transmitían su calor corporal e incluso sentían los latidos de sus corazones golpearse unos con otros, sus pulmones estaban casi vacios pero no iban a desperdiciar esa oportunidad de besarse cuando había mucha probabilidad de que no lo volverían a hacer.

Separaron sus labios apenas unos milímetros para tomar aire y nuevamente continuaron con ese beso, verdaderamente no se dieron cuenta de las veces que se habían separado para recuperar el aire perdido que reclamaban sus pulmones y habían vuelto a unir sus labios, pero habían sido bastantes veces.

Un ruido fue el culpable de separarlos, ambos dieron un paso atrás Jeanne con su rostro inclinado y Matt esperando por ver su expresión.

El muchacho esperó y esperó hasta que la castaña decidiera verlo a la cara pero al creer que seguramente estaba enfurecida con él acunó el rostro de ella entre sus manos para que pudiera verlo a los ojos. En los ojos de ella había culpabilidad y era eso mismo que Matt no había querido hacer, pero no se había podido resistir al besar de esa manera a la primera chica en su vida que amaba.

—Lo siento, Jeanne —dijo suspirando—. Te falté el respeto —y dicho esto le dio un tierno beso en la frente para marcharse.

Jeanne ni pudo articular palabra alguna antes de que el modelo se fuera.

¿Jugamos a casarnos? (JASN Libro #2)Where stories live. Discover now