Castiel, Mi rebelde Corazón de Melón

(27) Mis Suegros, Regreso a clases

¿Podía ser cierto?, levaba días con el chico mas inalcanzable, quien provocaba cosas en mi barriga y en otras partes, estaba con él, lo podía besar, tocar, acariciar y mirarle a los ojos como nadie mas lo hacía, realmente me enloquecía estar con él... lo miraba mientras dormía, era muy temprano por la mañana, habíamos pasado casi 3 semanas juntos, yo bajo su mismo techo, aun me costaba creerlo. De pronto una llamada de mis padres me obligo a levantarme y contestar fuera del dormitorio si no quería despertar al durmiente pelirrojo.

-Hola, ¿madre?

-Hija querida, ¿a que no sabes dónde estamos?- me pregunto llena de expectativas

-Pues... no lo sé...

-Estamos en el avión, te iremos a buscar, nos reencontraremos contigo esta noche, y donde iremos será una total sorpresa.

-¿Qué?!!!!- dije casi enojada

-Que pasa linda?, pareces molesta, acaso no quieres ver a tus padres después de meses sin estar juntos?

-No quise decir eso, es una genial sorpresa, solo que me pillas de improviso- le conteste tratando de tranquilizarme, era cierto, no los veía hace mucho tiempo, no podía enfadarme con ellos.

-Perfecto, solo te diré que nos juntemos en el aeropuerto a las 10 de la noche, ¿está bien?

-Si, nos vemos.

No era una sorpresa que me agradara, dejaría a Castiel, fue una pena sentir que nos separaríamos, se me había formado un nudo en la garganta. Al menos sabía que las clases comenzarían en un mes. Me dirigí a la habitación, Castiel ya se había despertado.

-Luna, ¿qué paso?- su mirada seguía siendo un misterio para mí, me provocaba muchas cosas

-Castiel... tendré que irme, mis padres... ellos vendrán a buscarme esta noche, nos iremos de viaje, y...

-¿Justo hoy?, sabía que tendríamos que separarnos por esto... pero hoy... hoy... ¡vamos Luna, a la ducha!

-eh? Que sucede?, aun es temprano

-Me vas a acompañar- dijo apresurado, eso no se oía como una petición.

Ya estaba lista, tenia puesto un vestido invernal, demasiado femenino para el gusto de Castiel, anque sé que no le gustaba por el hecho de que llamaba la atención del sexo opuesto. Mientras me aplicaba maquillaje, quise saber a qué se debía todo el apuro

-¿Donde me llevaras?

-No a donde yo quisiera realmente... - me dijo nervioso

-Eh? Castiel..... Estas acaso nervioso? ¿Qué sucede?

-Mis padres se irán de la ciudad, prometí pasar este día con ellos, no pensé que hoy te irías, me veo en la obligación de llevarte conmigo

-Oh... no te sientas obligado a llevarme, no quiero ser una molestia

-No se trata de eso, yo quiero estar nuestro último día juntos. Pasara un mes antes de que te vuelva a ver- dijo ya más seguro del hecho de que conocería a sus padres.

Estaba tratando de procesar la idea de que este seria nuestro ultimo día juntos, y que lo pasaría con sus padres, nadie conocía a los padres de Castiel en el instituto, él lo mantenía como un secreto, y ya me daría cuenta del por qué. Entramos a un restaurant bastante fino, eso me hizo suponer enseguida que sus padres eran de gustos refinados. Nos acercamos a una mesa, que estaba siendo ocupada por dos personas, una mujer rubia, la cual me era de cierta manera familiar, y un hombre de rostro serio.

-Luna, ellos son mis padres. Mamá, Papá, ella es Luna, mi novia – dijo Castiel avergonzado como nunca lo había visto antes

-Mucho gusto – dije mientras los saludaba