5- "¿En qué lío me metí?"

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Venus

Preferiría golpearme el dedo meñique del pie contra un mueble, sacarme los piojos (si es que tuviera), aplastarme una teta contra la puerta o hasta incluso escuchar las viejas aventuras de mi abuela en su juventud que estar en donde estoy. Con Stefan y Agostina. Sentada en el asiento de atrás de Stefan, mientras esperamos en medio de una atascamiento a plena hora pico un día Sábado al mediodía. La música de Radio City se escucha por los altavoces. Hace frío afuera y aún más dentro del auto ¿Qué no tiene calefacción o planea matarme de hipotermia?

Este precisamente no era parte de mi plan de sábado pero un mensaje de Stefan (quien no sé como consiguió mi número) me llegó temprano esta mañana diciendo de reunirnos hoy para ir a la maderera a comprobar la plataforma de escenario para el evento y que quería que la chequeara y vea si necesitaba tapizarse o no esta. Podría haber dicho no pero, era la organizadora. Mala suerte para mí. La presencia de Agostina no era necesaria pero al parecer, ella quiso venir y él se lo permitió. No es como que yo puede decir o hacer algo, no es ni mi auto ni él es nada mio, así que.... simplemente esta ella aquí.

- Tendremos para rato- espeto Stefan y prendió un cigarrillo. Abrió la ventana apenas y dio una calada para luego expulsar el humo por la nariz. Arrugue la nariz porque el olor y parte del humo venía para mi lado.

Por primera vez desde que me subí al auto ella habló- ¿Realmente tienes que fumar ahora? Hace frío, cierra esa maldita ventana- bufo molesta y lo miro mal- o por lo menos enciende el calefactor porque parece un heladera aquí dentro

Prendió la calefacción, dio otra calada y la miró- ¿De mal humor eh? ¿Qué te pasa ángel?¿Estas hormonal por tu período?- la pinchó con un dedo en las costillas y recibió un manotazo de su parte

- ¿Por qué todos los hombres atribuyen que una está hormonal por su período? Una esta hormonal porque es mujer y punto- mirada asesina

Otra calada. Expulse del humo- tranquila ángel. Sin ofender a tu género- sonrió de lado

Resopló con incredulidad- ¿género? ¿Sabes cuan machista sonó eso, imbécil?

Y decidí desconectarme de la discusión infantil. Saqué mi libro de administración de empresas y lo abrí. Lo había traído para leer en el colectivo ya que el Lunes tenía un oral. Comencé a leer y pasar las páginas ensimismada en ellas. Unos mechones de cabello se escaparon de mi rodete, los soplé exasperada porque se enganchaban en las patillas de los lentes. Estiré mi mano hacia mi bolso, del que saqué el libro, y conseguí la botella de agua que siempre traía conmigo. La abrí y di un sorbo. miré por la ventana. Habíamos avanzado dos o tres lugares, quizás. Suspiré cansada, apoyé mi cabeza en el respaldo del asiento y cerré los ojos exhausta. Otra noche que no había podido dormir bien y me sentía como sonámbula.

- ¿Todo bien allí atrás?

Sin abrir los ojos respondí con un "mhm, genial". Silencio, nuevamente, excepto por el sonido de fondo de la radio. De repente, abrí los ojos y miré hacia mi libro. Continúe leyendo.

- ¿Quién lee un libro cuando está aburrido? Solo tú, Venus

Levanté la vista hacia Stefan- no hay muchas opciones, Einstein

Me miró raro- Hay videojuegos, cómicos e incluso música pero ¿un libro del colegio? ¿en serio?

Marqué la página y cerré mi libro- no todos somos tan asombros y creativos como tú, señorito diversión

Se río fuerte, ajustó el retrovisor y dijo- lo que pasa es que no sabes divertirte, nena. Yo podría ayudarte ya sabes

Mantuve su mirada y levanté una ceja ante su desfachatez. ¿Esta coqueteandome en frente de su novia, amiga con derechos o futura algo? Que mujeriego- Prefiero ser atropellada por un auto, "nene"- espeté molesta

All inclusive, nenaWhere stories live. Discover now