* Veinticinco. ■Azotado ■

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Me desperté lentamente, encontrando que estaba entre las sabanas de Ashton y su pecho desnudo presionado contra el mío. Sonreí mientras miraba a un dormido Ashton a mi lado. Su cabello se encontraba sexymente desordenado por toda la almohada y sus labios entre abiertos. Él lucía tan apacible y tranquilo cuando estaba dormido, al verlo de esta manera era casi imposible de creer como era cuando recién lo conocía.

La primera vez que conocí a Ashton. Eso era, en definitiva, algo que recordaba bastante bien, y la verdad es que no esperaba que termináramos de esta manera. Si hace cinco meses alguien me hubiera dicho que un día despertaría desnuda y a lado de este follable chico, probablemente hubiera golpeado en la cara a esa persona. Supongo que el futuro es realmente impredecible. Entonces, recordé lo que había mencionado Ashton sobre unas pruebas para una escuela en Londres. ¿Y si él me dejaba? Especialmente después de lo que pasó anoche, no podía dejarme.

Mis horribles pensamientos fueron interrumpidos cuando Ashton comenzó a estirarse a mi lado. No pude hacer nada más que sonreír al ver como abría los ojos muy perezosamente. Ashton, en vez de saludarme como creí que lo haría, rodó un poco sobre la cama hasta llegar a su cajón. Lo miré con confusión, preguntándome que demonios buscaba. Ashton sacó unos grandes, negros y redondos lentes de este y se los puso.

Una risita se escapó de mis labios mientras lo veía, lucía como un lindo nerd. Él se volvió a recostar en la cama, acomodó las sabanas contra su pecho y me acercó más a él. Descansé mi cabeza en su hombro y él dejó un beso en mi frente. Creo que mi corazón podría caerse de mi pecho por lo rápido que late. ¿Cómo es que tiene este efecto en mi?

-Buenos días. -susurró, finalmente, mientras enredaba mechones de mi cabello en sus dedos.

Sonreí gracias a su ronca voz. -No sabía que usabas lentes.

Ashton suspiró antes de plantar otro beso en mi frente. -Lo siento, me pondré los de contacto después.

-No. -susurré mientras lo observaba. -Me gustan estos.

Los labios de Ashton se curvaron en una sonrisa y me abrazó un poco más fuerte. -¿Por qué me haces sentir así?

¿Yo? Creo que sería yo la que debería preguntarle eso. Cualquier cosa sobre él me hacía sentir nerviosa y querer estar cerca de él todo el tiempo. Le dí mi virginidad. Eso prueba que significa mucho para mi.

-Gracias... -susurré, realmente no sabía que decir. -Por la noche anterior.

La sonrisa en los labios de Ashton se agrandó. -Fue un placer, Lacey. Literalmente.

Me sonrojé ante su comentario y enterré la cabeza en su pecho. Sabía que nos habíamos perdido el primer periodo en la escuela, pero ninguno nos preocupábamos por llegar. Lo único que quería era quedarme recostada a lado del chico del cual estaba... ¿enamorada? Tal vez. No estaba muy segura de lo que sentía por Ashton, pero si estaba segura de que ya no podía considerarse sólo como un crush.

Y como era una costumbre, cuando todo parecía ir bien, decidí abrir mi estúpida boca. -¿Con cuantas mujeres has estado?

Ashton inmediatamente tosió. -¿Qué?

Presioné mis labios juntos. Quizás la pregunta era muy fuera de lugar, pero ahora que había comenzado tenía que terminar... ¿Cierto? -¿Has estado con muchas mujeres? Ya sabes... tener sexo con ellas.

Es algo estúpido, lo sé. Sólo que de verdad no podía quitar de mi mente los pensamientos de alguien tocando a Ashton de la manera en que yo lo toqué ayer, lo cual me hacía sentir enferma. Era horrible el solo pensar cuantas mujeres habían estado así de cerca de mi Ashton.

Educación Sexual. ♥Ashton Irwin♥ *Editada*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora