Educación Sexual. ♥Ashton Irwin♥ *Editada*

*4.- Sexo y frustración, mucha frustración.

Usualmente, mi padre se levanta a las5:00 am  para ir a trabajar  mientras mi mamá se mantiene ocupada tratando de despertar a  mis dos hermanos gemelos de 7 años para ir a la escuela. Como sea, cuando me desperté y le dije a mi mamá que me sentía muy enferma para poder ir a la escuela, ella, prácticamente me forzó físicamente para sacarme de la cama. Y por forzar físicamente me refiero a que me aventó lejos las cobijas y me jaló de la cama.  Ella y yo hacíamos yoga juntas, supongo que eso le ayudaba a su flexibilidad y a sus músculos o algo parecido. De cualquier manera, el ser forzada físicamente por tu madre para salir de la cama no es algo de lo cual esté orgullosa, sería objeto de burla todo el día, así que decidí que tal vez, después de todo, no era tan mala idea ir a la escuela.

Los dos días pasados en la escuela fue lo típico: ser invisible, ver a Ashton por los corredores con una chica nueva o, cierto, y también ser invisible para todos, excepto para mi amiga Becca. Que por cierto, últimamente ha estado muy ocupada con algún chico de su clase (Matt o Max). De cualquier manera, eramos amigas, pero no tan cercanas como para contarle todo. Sólo eramos algo así como compañeras de escuela que a veces salía de compras juntas.

Nunca he sido de las que se visten como si fueran a un desfile de modas en vez de a la escuela; un par de jeans negros y ajustados y una blusa blanca era suficiente para mi.

Honestamente, mi atuendo era lo últomo que me pasaba por la mente, estaba más preocupada fantaseando en lo que podría suceder si estuviera atrapada con Ashton en un lugar pequeño por alrededor de una hora. Sinceramente, estuviera agradecida si no luciera tanto como una idiota frente a él.

Había algo en Ashton que me hacía sentir nerviosa, pero también enojada cuando estaba alrededor de él. Tal vez se debía a que era guapo, muy guapo, tenía una personalidad peligrosa, pero era un completo idiota. Él era el estereotipo perfecto del chico popular que todo el mundo amaba por las razones incorrectas. El chico que podía hacer que las chicas cayeran a sus pies sólo con tronar los dedos y escuchar el rasposo sonido de su acento australiano.

Y por desgracia, yo era una de esas chicas.

(...)

No había estado en el departamento de EF por un largo tiempo. Siendo sincera, el ejercicio no era lo mio, y ni hablar de tener que usar pantalones súper ajustados como todas lo hacían.

El departamento de EF parecía haber cambiado mucho desde la última vez que estuve ahí, y la verdad es que no me sorprendía, pues hacía casi dos años que no iba. Últimamente encontraba que el hacer ejercicio me causaba más dolor que beneficio.

En cuanto entré al gimnasio pude distinguir a varios equipos practicando, el mes que venía eran las eliminatorias, y la mayoría sacrificaban su almuerzo para poder practicar. Mientras caminaba hacia la oficina del señor Raye pude observar muy bien al equipo masculino de fútbol practicando, simplemente corrían de un lado a otro, pasando la pelota, en su rojo uniforme, o al menos, así lo veía yo.

Me paré junto a la puerta en cuando ví a Ashton, todo sexy y sudado mientras practicaba. Podía escuchar su voz desde el otro lado del gimnasio, mientras regañaba a sus compañeros de equipo. Las venas de su cuello se marcaban, su frente presentaba  ligeras arrugas, sus músculos se tensaron y sus mejillas estaban rojas. ¡Dios! Era tan malditamente sexy.

Recargue ligeramente mi cuerpo en la ventana mientras seguía observando a los lindos chicos. Se habían quitado sus mojadas playeras y ahora se encontraban abrazándose entre si. Pero para ser sincera, mi vista aún estaba pegada al bien tonificado abdomen de Ashton, y ni hablar de sus anchos y peludos brazos, eran bastante varoniles, quería tocarlos.

Okay, al principio me pareció muy injusto el hecho de tener que venir a detención, pero ahora creo que fue como una especie de regalo de Dios, porque estaba viendo a Ashton sin camisa, ahora ya no estaba tan mal.