—Debiste haber sido realmente dedicado.

Resoplo: —Sí, lo era. Estábamos a un paso de mudarnos a Toronto.

—¿Por qué Toronto?

Le miro y le digo: —¿Creí que sabías hockey?

Él se ríe, bajando la mirada con esas pestañas espesas. Joder.

—Supongo que Toronto es como la cuna del hockey o algo así.

—Tienen programas de formación para jóvenes realmente buenos.

Ahora Beom me mira fijamente de una manera que me dice que no debo apartar la mirada.

—Aunque no te fue tan mal aquí. Conseguiste una beca para una universidad de la Ivy League por lo bueno que eres.

No sé si sentirme orgullosa o decirle que se calle. No puedo ser tan bueno..

—Cuando sales de la secundaria, no saben cuál es tu potencial porque aún no has dejado de desarrollarte, así que se arriesgan y observan cómo resultarás..

Capaz ver si te lesionarás, lo cual me pasó.

—Parece que sabes mucho sobre el proceso.

Me encojo de hombros—Lo viví.

Pero a muchos jugadores no les importa. Dejan eso en manos del entrenador y simplemente hacen lo que les dicen. O al menos, eso fue lo que hizo Soobin.

—Oh, hago lo que me dicen—me río, tratando de no sonar amargado—pero me interesa el tema del desarrollo.

—Tal vez serías un buen cazatalentos de hockey.

—Quizás. —Me encojo de hombros. No quiero esta atención. La vuelvo hacia él—. ¿Tú de qué
trabajarás? —Le dedico mi mejor sonrisa.

Beom se sonroja—La verdad es que aún no lo sé. Hay muchos trabajos que puedo hacer con mi título. Necesito un posgrado para la mayoría, si no para todos, y necesito al menos un 3.3 o 3.7 para entrar en un máster, pero aprendo matemáticas, analítica, informática, ingeniería química...—Gyu deja de hablar, con las mejillas coloradas. Se acomoda el pelo detrás de la oreja y mira hacia la mesa—Perdón, esto debe ser muy aburrido.

—No, para nada—De hecho, es todo lo contrario. Escuchar a Beom hablar de todo eso es agradable. Me sirve para recordar que hay más en la vida que convertirse en jugador profesional de hockey. Hay muchísimas versiones del éxito, y la mayoría no tienen que ver con la NHL, la AHL ni siquiera con la ECHL.

—Creo que quiero ser entrenador o preparador físico o algo así—digo. En cuanto lo digo en voz alta, me siento bien. Claro.

Beom sonríe—Serías muy bueno en eso.

—Y por cierto, sé que estás sacando un 4.0 en todas tus clases.

Él se sonroja y me jode si esa no es la vista más linda que he visto en mi vida.

Beom saca sus libros y estudiamos un par de horas. El tiempo pasa bien, aunque me distraigo mucho, sobre todo cuando el sol empieza a darle en la cara a Gyu y él ni se da cuenta porque está absorto en su libro.

Cuando miro lo que está leyendo, ni siquiera parece inglés. Son casi ecuaciones y páginas y páginas de pequeñas notas al pie. ¡Joder, odio las notas al pie!

Cuando por fin deja el bolígrafo y levanta la vista, busco un hueco y le pregunto si quiere comer algo. Cuando me invita a su casa, tengo que esforzarme para parecer despreocupado.

Creo que podría percibir un poco de arrepentimiento o culpa por dejar la biblioteca antes de que oscurezca por parte de Beom, pero no puedo ver ninguno.

Untouchable Player (Yeongyu)Where stories live. Discover now