Untouchable Player (Yeongyu)

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YEONJUN

Tomo el autobús a la biblioteca antes del entrenamiento para revisar algunos libros de la enorme lista de lectura que la profesora publicó en la página del curso a finales del año pasado. Creo que ni siquiera la miré cuando la publicó. Fue solo uno de los muchos correos electrónicos grupales que ignoré.

Al principio de la temporada pasada, me lesioné el hombro y no me permitieron entrenar. Tuve que hacer rehabilitación durante casi seis meses antes de poder volver a jugar. Mi padre todavía jura que la lesión fue la única razón por la que no fui seleccionado en el draft en mi último año elegible, aunque no hay pruebas de que así fuera. No tenía ojeadores husmeando antes de la lesión.

Ahora me doy cuenta de que podría haber empleado ese tiempo en obtener una mejor nota si no hubiera estado demasiado ocupado enfurruñado y recibiendo reprimendas de mi padre y jugando Grand Theft Auto.

Ahora me está dando la lata y una parte de mí me grita que ya es demasiado tarde y que debería rendirme, y otra parte me dice que madure y haga algo al respecto. Si ya fuera demasiado tarde, el profesor me lo habría dicho en nuestra reunión.

Cada vez que pienso en Soobin diciendo que lo solucionaría, me muero de la risa. No quiero ni entender qué quiere decir con eso. ¿Su familia es lo suficientemente rica como para sobornar a alguien para que me deje seguir en el equipo? ¿No podrían sobornar a la profesora? Simplemente no parece de esas. Por otro lado, he estado pensando en cómo Tae la defendió y en cómo nunca va a clase, pero aun así aprueba. ¿La estará sobornando? ¿Tienen una aventura? Ni hablar. La profesora tiene la familia perfecta; los he visto en esas fotos en su escritorio. ¿Por qué iba a arruinarlo todo? Yo no lo haría, y soy un idiota.

Mi teléfono hace un ruido fuerte y algunas personas levantan la vista de sus escritorios y me miran con malos ojos.

—Lo siento.

Sacudo la cabeza como si fuera la persona más tonta del mundo y siento que mi cara se calienta mientras bajo el volumen.

Soob está haciendo estallar mi teléfono, preguntándome dónde estoy.

—Estoy en la biblioteca. Nos vemos en el entrenamiento.

—Ya he solucionado tu problema—responde—No te preocupes por la biblioteca, ven ahora.

Saco los libros que ya había cogido y voy corriendo a la pista. Puedo leerlos en la sala de jugadores después del entrenamiento, donde algunos chicos hacen sus tareas.

Soobin me espera fuera de la arena. Me sonríe de oreja a oreja al verme y sé que probablemente no me va a gustar nada de esto.

Me rodea con el brazo y me da una palmada en la espalda. Aunque soy al menos cinco centímetros más alto que él, se las arregla para parecer más alto de lo que es.

—Te encontré un tutor.

—¿Quién?

Espero a alguien del equipo, o quizás a algún tutor privado que Soob esté pagando, lo cual no me gusta. No necesito su caridad.

—Mi hermano pequeño.

Se me cae el alma a los pies. Espero a que diga que está bromeando.

—¿Beomgyu?

Soobin se aparta y me mira fijamente—Sí, es inteligente y quiere ser profesor, así que es una buena práctica.

—¿Toma nutrición deportiva?

—No, pero él hace cosas científicas, química creo, es lo mismo ¿no?

No, en absoluto, es un tema totalmente diferente.