Untouchable Player (Yeongyu)

016

YEONJUN

Mierda.

Durante todo el camino de regreso a la fiesta, no pude dejar de preguntarme por qué le dije eso a Beom de entre todas las personas.

Acabábamos de tener un beso increíble y ardiente, y si él no hubiera estado borracho, habría querido hacer más, si él hubiera estado dispuesto, y luego tuve que ir y abrir mi gran y estúpida boca.

Sé que la bisexualidad no funciona así, y por eso no me considero bisexual. No me identifico con nada y no creo que nadie más entienda cómo me siento en cuanto al sexo y a quién me atrae.

No quise ofender cuando dije que nunca terminaría con un chico, pero hasta yo sé que lo hice. Probablemente sea lo mejor. Ya rompí el código de los hombres al besarme con el hermano de mi amigo. Quizás fue bueno que no fuera más lejos, y ya nunca lo será.

Pero no puedo dejar las cosas así con Beom.

Aunque no quiera volver a besuquearse conmigo, seguro que me lo encuentro en su casa o en algún partido de hockey. Probablemente estará a salvo en la biblioteca, y no tenemos clases en el mismo edificio, pero es un pueblo pequeño y seguro que nos cruzamos en algún momento.

Lo bueno de ser el conductor designado es despertar sin resaca. No me imagino que Beom esté libre de resaca hoy.

No espero que me ignore si le escribo preguntándole si quiere que le traiga comida para la resaca, pero tampoco espero que diga que sí. Pero necesito que sepa que no soy un imbécil. Un idiota, sí, pero no un imbécil.

¿Y si simplemente voy para allá? Sé que Yeon no estará porque él y la chica con la que tuvo sexo muy ruidoso toda la noche siguen durmiendo en la habitación de al lado, y no creo que se levanten antes de esta tarde.

Tampoco me da miedo enfrentarme a su padre, y cuanto más lo pienso, menos me gusta la idea de Beom solo, sintiéndose como una mierda en una casa en la que no quiere estar.

Pienso en lo que anhelo (y lo que realmente me hace sentir mejor) cuando tengo resaca y reduzco una lista enorme a papas fritas y sándwiches de queso a la parrilla de Five Guys y un montón de agua.

El Five Guys más cercano está a treinta y cinco minutos a pie o a diez minutos en coche, así que le dejo una nota a Soobin que dice:

Tomé prestado tu auto, cocinaré cuando regrese.

Y bueno, sólo espero que no me mate cuando despierte.

Empiezo a pensar que es mala idea cuando me acerco a la casa de Beom y veo el gran techo asomando entre los árboles. Al menos no hay coches aparcados en la entrada cuando llego. Pienso en llamar a Gyu, solo para comprobar que está en casa, pero si me dice que no vaya, ¿qué se supone que hago con toda esta comida? Bueno, podría llevármela a casa, pero no, al diablo con eso, voy a disculparme con Beom y no dejarlo solo.

Toco el timbre y trato de ignorar el sonido de mi corazón latiendo en mis oídos mientras espero a ver si alguien responde.

No hay respuesta. Toco el timbre otra vez. Espere unos minutos.

Finalmente, hay una forma detrás del vidrio esmerilado de la puerta.

Cuando Beom abre la puerta, me quedo atónito al verlo en pijama. Con el pelo revuelto.

Parece medio dormido, como si lo acabara de despertar, y cuando se da cuenta de que soy yo y no un repartidor, empieza a intentar alisarse el pelo y tengo que contener la sonrisa.

Pienso que las cosas están empeorando, y aún así no debería estar cerca del hermano de mi compañero de equipo, no cuando ya me he besado con él y estoy pensando en hacerlo de nuevo, especialmente cuando se ve así.