—Si no mantengo mi promedio de C, no jugaré
hockey.

Mierda.

El silencio lo dice todo.

—¿Estás reprobando tus clases?

—No, no estoy reprobado, pero lo estaré si no sigo el ritmo.

—Está bien.

Ufff. Bala esquivada.

—Ve a estudiar, pero no descuides el ejercicio y duerme lo suficiente.

—Está bien, papá.

—Y come muchas proteínas.

—Está bien, me tengo que ir, papá, aquí está mi autobús.

Cuelgo y me hundo en la parada del autobús. El autobús aún no ha llegado, pero no aguantaba ni un segundo más de esa conversación.

Un atleta necesita descansar. Habla como si jugara en la NHL. Nunca jugaré en la NHL. No me hago ilusiones. Es el único que las tiene. Soy un atleta universitario. Este es el momento más importante de mi vida. De lo que presumiré con mis hijos cuando sea mayor. Pero no será lo que me amargue. No voy a intentar repetirlo indirectamente a través de ellos cuando termine mi tiempo y esté trabajando de 9 a 5 o en la construcción como mi padre. No, señor. Cuando esto termine, me retiraré con dignidad y no pasaré el resto de mi vida mirando atrás.

Recibo un mensaje de Gyu después de subir al autobús, preguntándome qué estoy haciendo.

Voy a la biblioteca y sí, es verdad.

"¿Quieres compañía?"

Mi corazón da un pequeño y molesto aleteo. Joder.

"Sí, claro."

Me siento en la parte principal con los estantes flotantes porque la sala de lectura es demasiado intimidante y siento que todos me miran como si estuviera hablando demasiado fuerte en el momento en que entro.

Todavía tengo mi equipo conmigo porque sabía que si me iba a casa no querría volver a salir. Me echaría una siesta y me dejaría enganchar jugando en la PS5 y perdería el día.

Soobin puede hacerlo porque no necesita un trabajo de respaldo, pero yo no puedo.

Cuando Gyu entra con aspecto limpio y fresco, y como si oliera bien, quiero patear mi mochila con mis calzoncillos y calcetines sudados al otro lado de la biblioteca. Se supone que los calzoncillos...tienen tecnología antiolor, pero no creo que los hayan probado contra los patines de bolsa de Coach.

Gyu me da una sonrisa tímida cuando me ve y se acerca.

—Oye, ¿podemos ir a la otra habitación si quieres?

—Aquí está bien—dice.

Él toma asiento a mi lado en la mesa.

—Vengo directamente del entrenamiento, así que tengo todas mis cosas conmigo—señalo la bolsa que está al lado de mi silla—Perdón si está todo sucio y todo eso..

Beom mira la bolsa y creo que se pregunta dónde está el resto.

—Guardamos los patines y los palos en la pista.

Él se ríe: —Lo sé, mi hermano es jugador de hockey, ¿recuerdas?

—Oh sí.

—Imagínate si te hicieran cargar con todas esas cosas.

—Lo hice de niño. En la parte trasera del coche de mi padre cuando jugaba en juveniles. Y antes de eso, cuando mi padre intentaba que entrara en un equipo.

Untouchable Player (Yeongyu)Where stories live. Discover now