Untouchable Player (Yeongyu)

017

Y si quiero sexo casual, seguro que puedo encontrar a alguien que no sea amigo de mi hermano.

Pero cuando le respondo el mensaje, terminamos hablando hasta altas horas de la noche.

Parece sospechosamente un coqueteo. Él bromeando sobre mi gusto en películas, yo bromeando sobre su gusto en... ¡ Cher !

Mis pensamientos son tan en el chico que más cervezas bebe en cada fiesta, el compañero de equipo de mi hermano, se siente como imagino que se siente tener un novio.

Kazuha me vuelve a escribir, preguntándome si no tengo resaca y si puedo hablar. No estoy listo para hablar de lo que pasó o está pasando con Yeon, así que le mando un mensaje diciéndole que tengo resaca y que hablaremos mañana.

── .✦

A la mañana siguiente, bajo las escaleras y encuentro a mi padre sentado en la mesa del desayuno, comiendo panqueques y tomando café.

—Son las nueve y media, ¿por qué no estás trabajando?

—Me tomé el día libre—dice—tu mamá y yo tenemos una cita.

—¿Dónde?

—Beomgyu...

—En terapia—dice mamá.

Ella trae otro plato para mí.

—Oh.

Papá deja su taza de café y me mira.

—Gyu, siento mucho lo de anoche, y... siento mucho muchas cosas, pero de verdad te quiero a ti, a tu mamá y a tu hermano, y quiero arreglar las cosas. Cometí un error y espero que puedas perdonarme algún día.

Mamá se detiene un segundo con la sartén, quizá esperando a ver si digo algo. Cuando no lo hago, desliza el panqueque en mi plato y empuja el jarabe de arce por toda la mesa.

Y todo se siente tan en blanco hasta que por fin me encuentro desahogándome.

Kazuha asiente con cara de "terapia" mientras le cuento lo que pasó con mis padres. Sé que aprobará que vayan a terapia y el discurso de mi padre. No me servirá de nada si sigo queriendo destrozarlo.

Cuando terminé de hablar, ella dejó su café y me preguntó cómo me siento.

—Bien —miento— Bueno, no bien, pero no es mi relación.

—Pero son tus padres y está bien si estás molesto.

Me siento nuevamente en mi silla, no quiero hablar más de esto.

—Deja de hacerme terapia, por favor.

Espero a que corrija mi mala ortografía, Dios sabe que ya se lo hago bastante. O que me diga que no se está formando para ser terapeuta y que los psiquiatras son diferentes.

—Está bien—dice, tomando su café—ya terminé. Ahora háblame del jugador de hockey guapo.

Miro alrededor de la cafetería para ver si alguien está escuchando y ella se ríe.

—Necesitamos un nombre en clave. ¿Qué tal HHP?

Arrugo la nariz: —parece una enfermedad...

—O una marca de salsa picante. —Me guiña un ojo y me hundo en la silla con un gruñido.

—Anda, Gyu, cuéntamelo todo. Me dijo que te llevó a casa esa noche. Me pregunté si debería ser mejor amiga y no dejar que un deportista te llevara borracho a casa. Es como un programa de violación en una cita después de clase, pero obviamente no había estado bebiendo, y ya sabes lo desconfiada que soy de cualquiera, y me hizo saltar las alarmas, así que...

—Nos besamos.

Kazuha deja de hablar al instante. Se inclina hacia adelante en su silla y me mira fijamente. Con un tono tranquilo, pero ligeramente amenazante, dice:

—Cuéntamelo todo.

Ella escucha, no con la intención de un buen psiquiatra, sino con el entusiasmo y la alegría de un amigo que ha esperado mucho tiempo hasta que su mejor amigo finalmente se exponga.

Cuando termino de hablar, ella se recuesta en su silla y sacude la cabeza.

—No lo puedo creer, tenías razón.

—En realidad —me sonrojo— lo vi en una aplicación de citas gay, pero no quería...

Kazuha levanta la mano: —Lo entiendo, no te preocupes. No soy gay, sería como delatarlo a la policía.

Resoplo—No exactamente, pero... sí.

—Entonces vas a... ya sabes...

Todo mi cuerpo se inunda de calor cuando pienso en ese beso, aquel en el que no estaba borracho, aunque el otro también fue bastante caliente.

—No puedo.

—¿Por qué no?

—Es...que...ya sabes quién . —Miro a mi alrededor pero nadie me escucha.

—¿Qué?

—Podría causar muchos problemas..

—Pero es solo sexo. Eso es lo que quieres, ¿verdad?

—Quiero sacarlo del camino.

—Y si a ambos les gusta... parece que él estaría dispuesto a hacerlo, y si ambos conocen el resultado..

Quiero acostarme con Yeon. Cuando estaba encima de él en el sofá, nunca me había sentido tan bien. Sentirlo duro contra mí. Quería que me quitara los pantalones y... bueno, lo demás me da un poco de miedo, pero por eso necesito hacerlo. Para desahogarme. El camino. No quiero que la idea del sexo me asuste más. Quiero vivir las experiencias que otros a mi alrededor ya disfrutan. No quiero perderme nada solo por miedo.

—No sé si le interesa.

—A mí me parece que le interesa bastante.

Mi cara se sonroja y tengo que reprimir una sonrisa.

—Si esto es lo que quieres, entonces deja de convencerte de lo contrario y ve a buscarlo.