La Ninja Akatsuki ☆ Naruto y tu

Capítulo 9: Nos vemos en 3 años

Narra _____:

Hoy me desperté a las 4 de la mañana. Decidí levantarme temprano, para poder preparar todas mis cosas con más calma. Ya que ayer llegue exhausta, lo último que recuerdo fue caer en la cómoda cama. No recuerdo haberme cubierto con ninguna manta, seguramente fue Hinata. Ella es bastante bondadosa, debería darle una explicación.

 —Hinata, puedo pasar—toque la puerta del baño y esta se abrió—. Quiero hablar contigo.

—¿De qué quieres hablar?—tenía los ojos un poco hinchados. ¿Qué le habrá pasado?

—Quisiera explicarte lo que paso... Ya sabes con Naruto—admití nerviosa.

—No tienes por qué darme explicaciones. Si eres felíz, yo soy feliz —sonrío.

—Hinata, ayer te mentí—me miro confundida—. Naruto también te mintió. Nosotros no estamos juntos Hinata. Bueno si somos muy unidos, pero no de esa manera. Todo fue una simple broma—confesé algo apenada.

—Me siento muy tonta, como pude desconfiar de tí ___-chan—me abrazó fuertemente. ¿Por qué desconfiaría de mí? Después de todo fue solo una broma. Esta chica se toma las cosas muy enserio.

—Sí bueno, tengo que decirte una cosa más—dije cuando me soltó.

—¿Qué cosa es?—exclamó curiosa.

—Tengo que irme—Ella bajo la mirada—. Pero no te preocupes, volveré. Me iré 3 años a entrenar con Naruto y el señor Jiraiya.

—¡Eso es increíble! aunque voy a extrañarte... —sonrío—. ¿Te puedo ayudar a empacar?

—Desde luego, me vendría bien una mano—agradecí.

Hinata me prestó una mochila color blanca con la insignia del clan Hyuga. Según ella tenía que llevar cosas "indispensables" así que metió ropa interior, productos de higiene personal, perfume, un botiquín, equipamiento ninja, un mapa, una linterna, una pequeña manta, mi otro traje de entrenamiento y por último una cantidad considerable de ropa linda de su armario. Me repetía su lema "Una chica precavida vale por dos" cada que añadía más cosas "indispensables" a mi mochila.

—Creo que con eso es más que suficiente—exclamó contenta con su trabajo.

—Sí, estás consciente que no me voy para toda la vida ¿cierto? —saqué un bikini de la mochila. Está claro que no me pondré eso frente al pervertido del señor Jiraiya.

—Yo se lo que te digo, llévatelo. Cualquier chica necesita uno—volvió a guardarlo.

—Bien, tu ganas me lo llevo—Sonreí—. Te voy a extrañar, cuídate mucho—la abracé y salí del clan Hyuga.

—¡Nos vemos en 3 años!—gritó despidiéndose.

—¡Adiós Hinata!—respondí de igual manera.

Camine sin prisa hasta casa de Naruto-kun, faltaba más de 1 hora para las 6. En el camino, recordé que guarde el dinero que me dio Kakuzu por mi cumpleaños en el banco de Konoha. Así que iría a recoger una parte con Naruto más al rato.

—¡Naruto-kun! —grité mientras tocaba la puerta.

La puerta se abrió de repente.

—¡Perdóname ___-chan, me quede dormido! -ya me lo esperaba.

—¿Quieres que te ayude a empacar?

—Por favor... -rogó con ojos de cachorro.

—Bien. Solo déjame pasar—entré llevándome una gran sorpresa