~•~ Namjoon es tan solo un chico de 18 años, que está a punto de iniciar la universidad, sin embargo, sus visiones a futuro se ven estancadas a no ir más allá de lo que Namjoon considera conocido, quizás y esa perspectiva podría poner en peligro a t...
-Tu decidiste tener novio, ahora te aguantas, -se quitó dicha responsabilidad con una risa burlona.
-Bueno, ya tengo que irme a mi clase, te veo para almorzar, bebé, ¿Si?, -Yoongi me dio un beso de despedida.
-De acuerdo, gatito, nos vemos, -me despedí agitando mi mano un poco, viendo a mi novio salir e irse, solté un suspiro, sonriendo más que nunca.
-Oh, oh~, creo que dos tortolitos se enamoraron de verdad~, -Jimin no tardó en empezar a burlarse.
-¿Es demasiado notable?, -le pregunté temeroso.
-Nam, literalmente puedo decir que nunca te he visto sonreír así, -me aclaró, alzando una ceja-, además esos suspiros no mienten.
Sentí un cosquilleo en el estómago, malditos nervios, aún así no pude negarlo, me sentía ridículo actuando así pero, ¿qué más podía hacer?
El resto del día estuvo lleno de constantes visitas de Yoongi a mi salón, hablábamos un rato mientras yo jugaba con sus dedos y me prestaba esa atención que me causaba felicidad, sus ojos oscuros fijos en mí ya no me daban escalofríos, me hacían sentir querido.
De vez en cuando me traía alguna bebida o barra de granola, cuidando que estuviera bien alimentado y tomara suficientes líquidos, una de esas veces Yoongi estaba bastante entretenido hablando de su próximo partido, yo jugueteaba con sus dedos mientras lo escuchaba con una sonrisa, se veía tan guapo sonriendo mientras hablaba de lo que le apasionaba.
-Si conseguimos ganar, probablemente podamos ir a las nacionales, la última vez estuvimos cerca, pero este año nos hemos esforzado el doble, sé que tal vez tenemos oportunidad, -decía con seguridad.
-Sé que ganarán, tienen a un talentoso capitán jugando con ellos, -le aseguré con una sonrisa.
Los ojos de Yoongi brillaron más al escucharme y me dió un pequeño beso en los labios en respuesta.
-Deja de ser tan tierno, ¿quieres?, -murmuró con una sonrisa ladina, estábamos aún muy cerca, con los labios rozando sutilmente.
-Creo que no puedo, -dije en una suave risita.
-Agh, esto es tan difícil de ver, ¿no pueden irse a un rincón a ser románticos todo lo que quieran?, -de repente Jimin y Hobi estaban detrás de nosotros, por supuesto uno estaba disgustado y el otro solo nos veía con entusiasmo.
-Pero se ven tan lindos, no recuerdo ver a Yoongi tan feliz, o siquiera verlo sonreír, -exclamó Hoseok enternecido.
-Pues me agradaba más cuando no sonreía, -dijo Jimin haciéndose el digno,Yoongi lo miro con una mirada seria, haciendo a Jimin sonreír-, exactamente a ese Min me refiero.
-¿Acaso no tienen novias en las cuales ocuparse?, parecen fans de nuestra relación, -Yoongi no se contuvo al quejarse.
-Creeme, si tuviera novia no estaría aquí, duh, -Jimin se burló, a la par que Hobi se carcajeaba, yo solo me reí un poco ya que Yoon se estaba enojando de verdad.
-Basta chicos, se va a poner de mal humor, -les pedí con una sonrisa.
-Sólo dejaré de insistir por qué Nam me lo pide, -aclaró Jimin antes de irse a sentar a su lugar, Hobi siguiéndolo.
-Lo único que me impide golpearle en la cara a ese tonto es que sea tu mejor amigo, -Yoongi tomó mi mano entre la suya, besando el dorso de ella.
-Ya te acostumbraras, -lo intenté convencer con una sonrisa.
-Hoy después de clase estaré ocupado, tenemos un trabajo sobre hacer una composición, así que iré al club de musica para empezar a planear el ritmo con la batería, entonces tal vez no pueda acompañarte a tu casa hoy.
-Esta bien, sabes que no tengo problema, -le aseguré.
En ese momento, no supe si sería buena idea preguntarle por Won-young, y lo que estaban haciendo, ¿tendría algo que ver con ese trabajo del que Yoon hablaba?, era una posibilidad, pero si preguntaba quizás me podría ver muy invasor, o hasta entrometido.
Yoon era libre de hablar con quién quisiera claro, pero, no es agradable escuchar que otros digan que tu novio se ve mejor con otra persona que no eres tu, probablemente esa inseguridad nueva en mi cabeza era la que me provocaba estás ansias de tener respuestas a algo tan absurdo.
Probablemente mi cara estaba exponiendo todo lo que pensaba pues la voz de Yoon me sacó de mis pensamientos.
-¿Qué tienes, baby?, -su mano subió a acariciarme la mejilla, un toque que me hizo sentir reconfortado-, ¿estás bien?, ¿te duele algo?
-Tranquilo estoy bien, solo me perdí en mis pensamientos es todo, -le aseguré con una sonrisa, por más que por dentro me sentía...-, gatito, quiero preguntarte algo-...
-Yoongi, al fin te encontré, te estaba buscando por todos lados.
Won-young estaba aquí, y pude sentir que mi estómago se revolvía de forma nada agradable.
No me gustaba.
Para nada.
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