🏀 ~•~ Mi novio. El popular ~•~ ✨ YOONNAM

~•~ Capítulo 5 ~•~

Namjoon.

Mis párpados estaban ligeramente entrecerrados por el aburrimiento, nuestro profesor había faltado ese día y teníamos una hora libre en la cual no teníamos ni idea de qué hacer, no podía decir que me molestara, pero tampoco era de mis ocasiones favoritas cuando no lo tenía previsto con anticipación.

Al contrario, sólo podía ver a la mayoría disfrutando, saliendo y entrando del aula, incluso Jimin estaba entretenido hablando con un par de amigas suyas, pero yo estaba simplemente aislado, no por que lo quisiera, sino por la falta de tema de conversación. Por lo menos quería que pasara algo interesante.

-Namjoon, -escuché que una voz femenina me llamaba, y al girar el rostro, ví que se trataba de una de mis compañeras.

-¿Qué pasa?, -pregunté interesado.

-Hay un chico afuera que te busca, dice que tiene que hablar contigo.

Una expresión curiosa apareció en mi rostro y no pude evitar levantar una ceja con mis dudas al respecto. ¿Un chico?, ¿enserio?, y lo más importante, ¿a qué había venido?, sólo había una forma de adivinarlo.

-De acuerdo, gracias.

Me puse de pie y caminé con tranquilidad a la salida, esquivando a unas cuantas personas en el camino, y ni bien puse un pie afuera del aula, la sorpresa se apoderó de mi rostro, así como mi voz se desaparecía de la nada.

Me quedé helado. Min Yoongi estaba frente a mí. Mirándome con esos ojos oscuros que me ponían los pelos de punta con tan sólo verlos, su mirada me escaneó de arriba a abajo, y la mía hizo lo mismo pero con un rastro de nervios en ella. ¿No había quedado conforme?, sabía que debí haber comprado una mejor.

Sin embargo, la respiración se me cortó cuando de repente sacó un ramo de margaritas detrás de él, y para mi sorpresa me lo extendió, su rostro seguía impasible mientras que el mío seguramente estaría teñido de un color rojo como tomate.

-Gracias por la camiseta, y una disculpa por cómo te traté, -dijo con una voz que no revelaba emoción alguna.

-Oh, gra-gracias, -tartamudeé con nervios, y tomé el ramo entre mis manos, era bonito, además de que su aroma era suave e impecable.

-Estamos a mano, -fue lo último que dijo, para después darse media vuelta.

Observé su espalda mientras se iba, y ni siquiera me di cuenta que me sonrojé mientras miraba mi ramo, pero no era algo común en mí, ¿ahora que estaba pasando?

Regresé dentro del aula, y me quede tieso cuando ví que todos me miraban asombrados, y con la boca abierta algunos, intenté no mostrarme afectado, pero en ese momento todos me bombardearon con preguntas que no entendí por qué hacerlas.

¿Conoces a Min Yoongi?, ¿acaso sales con él?, ¿desde cuando hablan?, y más preguntas de ese tipo llegaban muy apenas a mis oídos, gracias a que Jimin me arrastró a los baños, fue que me liberé de mi pequeño transe.

-¿Ahora qué hiciste?, -me preguntó Jimin con una expresión de regaño.

-Yo no hice nada, Min llegó y me dijo que eran de agradecimiento por la camiseta, y de disculpas por su trato hacía mí, -le expliqué ligeramente confundido aún.

-Valla, por lo menos ese tipo sabe pedir disculpas, -lo escuché bromear, antes de que se volviera serio-, pero lo ideal hubiera sido que no los vieran, toda la clase te vio, y no te dejaran en paz, créeme.