~•~ Namjoon es tan solo un chico de 18 años, que está a punto de iniciar la universidad, sin embargo, sus visiones a futuro se ven estancadas a no ir más allá de lo que Namjoon considera conocido, quizás y esa perspectiva podría poner en peligro a t...
—¿Te gustó algo que viste?, por qué yo lo veo, –Yoongi me miró con una sonrisa ladeada.
—Cállate, –murmuré aún en shock antes de sonreír y arrastrarlo conmigo a la multitud.
Pasaron más de dos horas y fue tiempo suficiente para que ambos comiéramos la comida que ofrecían gratis en cada puesto, diría que no había probado tanta comida deliciosa en toda mi vida, y aunque me costaba admitirlo, hablamos mucho entre nosotros, y lo conocí mejor, ¿quién diría que Yoongi sería uno de los beneficiarios más importantes del hospital de niños de la ciudad?, descubrir que Yoongi tenía un corazón debajo de esa coraza fría fue una revelación.
Terminamos sentados en una banca cercana al pequeño lago que había en el parque, un poco alejados de todo el bullicio con música sonando de fondo, yo estaba entretenido con mi helado de galleta, era el mejor sabor del mundo para mí, se notaba en mi pequeño balanceo de pies, ya que ni siquiera mis puntas tocaban el suelo. Mientras Yoongi solo miraba al frente, con ese semblante serio de siempre.
Lo miré de reojo, sonrojándome, ¿por qué era tan guapo?, ¡mi corazón se me saldría en cualquier momento!, pero su seriedad me pareció curiosa.
—¿Por qué tan serio?, te mordió la lengua el gato, ¿acaso?, –reí suavemente.
—Js, ¿sabes?, te ves más bonito cuando no haces chistes malos, –se giró en mi dirección, esos ojos oscuros mirándome de forma intensa, estaba seguro de que me puse rojo como un tomate.
—Yo no hago malos chistes, –me quejé, pero por alguna razón mi voz salió muy baja, como un murmullo.
—Se nota que te gusta la nieve, –dijo mirando mi helado.
—¿Quieres?, es de galleta, –le ofrecí con una sonrisa.
—No, gracias, no me gusta.
—¿Ya has probado siquiera el helado?
—No, pero sé que no me gusta.
—¿Cómo sabes si ni siquiera lo has probado?, –me reí, Min siendo Min.
—Que no me gusta, –insistió mirando en otra dirección.
—Pruébalo, –yo también le insistí mientras tomaba un poco de helado con la cuchara y se lo extendía.
—Dije que no, –gruñó mientras me tomaba la muñeca con cuidado, pero con firmeza.
—Bueno, más para mí supongo, –dije comiéndome mi helado con gusto de nuevo, sonriendo.
Ambos nos quedamos en silencio otra vez, cuando noté a lo lejos que había una bonita familia con una niña entre ellos, jugando con un globo en forma de felino, sonreí divertido.
—¿Quisieras formar una familia algún día? –le pregunté sin dejar de ver a la distancia. Pero el silencio de Yoongi me hizo voltear a verlo, notando que expresión se había oscurecido–, ¿qué pasa?
—... ¿Cómo puedo siquiera ser un buen padre cuando el mío nunca lo fue?, –murmuró con un rencor que nunca creí que escucharía venir de él–, ¿cómo podría tener una familia cuando yo no tuve algo cercano a eso?...
—¿Cómo?... ¿tú y tu padre padre no se llevan bien?, –pregunté con cautela.
—Diría que nunca le interesó ni ser padre, ni buen esposo, es un maldito arrogante, –su voz se tensó al igual que su mandíbula–, no tienes idea del asco de hombre que es él.
No dije nada, sentía que no me correspondía indagar a fuerzas en la vida de Yoongi, no tenía derecho. Pero entonces él siguió hablando después de una pausa moderada.
—Mi padre jamás quiso hijos, es un hombre arrogante que solo le gusta tener el poder para sí mismo, es un egoísta... cuando se casó con mi madre intentó hacerla infértil para que no hubiera más división de dinero, más que entre él y mi mamá, pero ella quedó embarazada a escondidas de él, ella sabía bien con qué clase de hombre se había casado... y cuando se enteró que yo nacería y sería un varón, mi padre enfureció y casi deja a mi mamá mal herida, por suerte mis abuelos lo detuvieron y amenazaron con desheredarlo si atentaba en contra de mi madre o en contra mía, por lo que no tuvo más opciones que criarme... a medias por que tampoco fue un padre muy presente que digamos.
Escuché lo que decía con atención, y no podía creer que el padre de Yoongi fuera tan mal hombre, de solo imaginarlo me daban escalofríos, me incliné más hacia él con interés, descubrir cosas de su vida era tan interesante y me gustaba saber que tenía confianza conmigo para decírmelo.
Podía sentir que para Yoongi era alguien confiable, y eso esperaba sinceramente, por que me hacía sentir especial. Quizás desde su punto de vista yo era algo más que... su novio falso.
Eso esperaba, de corazón.
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