🏀 ~•~ Mi novio. El popular ~•~ ✨ YOONNAM

~•~ Capítulo 13 ~•~

—Supongo, –alcancé a decir antes de que finalmente mi teléfono sonara. Era Yoongi–, ¡¿en qué momento son las tres?!

—¿Es él?, –mi madre se asomó emocionada a mi teléfono–, anda, anda, contesta.

Mi mano me temblaba, los nervios me iban a hacer morir, o en el menor de los casos, desmayarme, pero como pude, deslicé la pantalla para contestar, poniéndolo en alta voz.

—¿Si?

—¿Estás listo?, te estoy esperando justo afuera, –su voz sonaba más grave de lo usual, causándome escalofríos.

—Si, en un momento bajo, –dije apenas pude, la llamada terminó y mi madre corrió a la ventana de mi cuarto que daba al frente de la casa.

—¡Pero mira eso!, ¿también es adinerado?, qué bonito deportivo negro, –me acerqué con temor a la ventana y definitivamente ese auto era de los más recientes modelos, podía jurarlo, además de que Yoongi se había puesto esmero pues se veía el doble de atractivo y más con ese semblante serio sosteniendo ese ramo de rosas rojas–, ¿por qué sigues aquí?, ¡baja ya!, te están esperando.

Mamá me arrastró prácticamente fuera de la habitación, prestándome uno de sus bolsos para hacer juego con mi ropa, y salió conmigo apropósito. Yoongi se despegó de su auto y se acercó a mí con una mano en el bolsillo de su pantalón, y sonrió de lado. Dios... que guapo.

—Precioso como siempre, –su voz definitivamente estaba más grave, me extendió el ramo de un momento a otro–, para ti.

—Gracias, –murmuré en un intento de esconder mis nervios, en eso mi madre puso un pie enfrente.

—Así que, eres Min Yoongi, un placer conocerte, –saludó animadamente mirándolo encantada.

—El placer es mío, señora Kim, al fin se me hizo el milagro de conocerla, –Yoongi le dio una reverencia, en definitiva era el novio perfecto.

—Pero que caballeroso, –ella rió mientras me tomaba de los hombros y me empujaba hacia Min–, te lo encargo, diviértanse mucho ustedes dos.

—No se preocupe, lo traeré antes de las nueve, si le parece bien, –agregó Yoongi mientras me tomaba de la cintura, pegándome a él.

—Por mí tráelo hasta mañana si quieres, pero ustedes dos pasen tiempo de novios, anden, –mamá insistió con una sonrisa sugerente y definitivamente me puse rojo de los nervios.

—Bueno, vámonos cariño.

Solo pude seguir a Yoongi, dejándome llevar por él, me abrió la puerta del copiloto y entré con cuidado poniendo atención en mi ramo, eran más de sesenta rosas sin duda, los ramos mientras más flores tuvieran era señal de que eran más caros, no pude evitar pensar en cosas tan triviales como esa. Y en que el listón blanco sobre ellas, decía claramente: Te amo. Fue suficiente para que mi corazón se acelerara.

El camino fue silencioso, con la radio sonando de fondo, ni siquiera sabía a dónde íbamos, pero estaba seguro de que no sería una cita casual, o siquiera común como otras o la mayoría, es Min Yoongi con quien estoy saliendo, digo, es algo casi deducible.