––oh, ¿ahora lo haces?––alce una ceja, suspiro rendido y me miro fijamente a los ojos, como si fuera un gato al que le hubieran echado un balde de agua.

––por favor, hablemos...

––No quiero hablar contigo––gruñí––y lárgate y no vuelvas y llévate tus estúpidas flores que no necesito––escupí aunque sabía que esas palabras me iban a hacer llorar, aunque tenía razón, no necesitaba las flores, lo necesitaba a él, pero no iba a volver, por que el siempre cometía los mismos errores, lastimarme.

Cerré la puerta de un solo golpe y di vuelta sobre mis pies para alejarme de la puerta e irme a llorar un poco a mi habitación, pero me encontré con la señora Moon mirándome sin entender.

––¿Crees que podemos hablar _____?––alzo una de sus cejas y me miro por encima de sus gafas, gruñí dentro de mí y asentí siguiéndola.

***

––¿Entonces él es el joven que te adopto?––pregunto guardando silencio esperando mi respuesta, pero solo decidí asentir.

––pero es algo que quiero olvidar, además, en cuatro días voy a irme a la universidad y espero olvidarlo todo.

Sonreí a duras penas, aunque ya me había hecho contarle toda la historia, de todas formas, ya me sentía un poco más tranquila.

––Los amores no se olvidan querida, se guardan para siempre––sonrió, la mire fijamente y asentí, tratando de no hacerle caso.

––Debo... ya sabe, ir a trabajar––me levante algo aturdida y me fui sin esperar su respuesta, ella tenía razón y siquiera conocía a Harry, pero jamás iba a olvidarlo.

Narra Harry:

––hola, debes firmas esto y hay una reunión en quince minutos, ¿pretendes quedarte aquí sentado?

––pretendo enterrarme, ¿sabias?––alce la vista encontrándome con Liam, este me miro sin entender y me quito el vaso lleno de licor que sostenía en mis manos, ¿para que seguía intentándolo?, lo había arruinado y aunque sabía que ella me quería, no iba a volver, no conmigo.

Si acaso aun me quería.

––¿Fuiste hoy?––alzo una ceja––pensé que dijo ayer...

––tenia un buen discurso––me levante quitándole el vaso de las manos––y compre unas hermosas flores, pero creo que no sirvió.

––¿y las flores?

––deben estar tiradas en la calle, no lo sé––fruncí el ceño y me acabe el liquido caliente que se encontraba en el vaso, cerré los ojos por el ardor en mi garganta y suspire––creo que ya he tenido suficiente, no más.

––pero Harry...

––hablo enserio Liam––lo mire fijamente, esta vez sintiendo que ya no valía la pena––no lo hare mas, la dejare en paz.

––sabes que ella te ama, que solo se está haciendo la difícil.

––no importa Liam, ya fue suficiente.

––Solo lo has intentado dos días––me miro sin entender.

––pero quiero rendirme, ¿sí?, soy un cobarde, soy una mierda, ella merece algo mejor y ya no me quiere, eso es suficiente para mí.

––Eso no es verdad...––repuso, fruncí el ceño y negué rotundamente.

––He descuidado mucho el casino, ¿sabes?––me aclare la garganta y tome la chaqueta que estaba colgada de la silla, Liam me miro triste, pero no importaba lo mucho que me rogara, no iba a hacerlo, ella me dijo que me odiaba, que no quería estar conmigo y que me largara, y tal vez lo decía muy enserio, tal vez solo quería estar sola y alejarse de mí.

––Harry...––suspiro.

––tenemos una reunión, creo que es hora de que me ponga al tanto de este lugar.

Jamás había sido el hombre perfecto, y aunque era malditamente apuesto, era un completo idiota, era tan difícil para mí ser romántico o poder decirle a una persona lo mucho que la quiero, y no es mi culpa, o tal vez si lo sea, ya no quiero enamorarme de nadie más, no voy a hacerle más daño a nadie, creo que estos meses fueron suficientes para que me diera cuenta que toda mi vida había sido una mierda, porque yo lo era.








Hey girls, no me odien, las mano, esta vez estaba de vaga y no me daban ganas de escribir, realmente no tengo excusas, pero saben que las amo.

Strange | h.s | Terminada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora