~•~ Namjoon es tan solo un chico de 18 años, que está a punto de iniciar la universidad, sin embargo, sus visiones a futuro se ven estancadas a no ir más allá de lo que Namjoon considera conocido, quizás y esa perspectiva podría poner en peligro a t...
-Lose, ¿pero qué se suponía que iba a decir?, sabes que el director confía en mi, y a decir verdad realmente se escuchaba desesperado por hacer que comience a mejorar en las notas, -hice un puchero-, además... no sé decir que no.
-Namjoonie, verdaderamente tienes un problema, pero supongo que no tienes otra opción más que ser el tutor temporal de Min por ahora -desvíe mi mirada al suelo tras escucharlo, me arrepentía y lamentaba de mí mismo-, escuché que tus abuelos abrirán de nuevo su cafetería, ¿es verdad?, -Jimin me preguntó y yo sonreí en grande-
-Si, decidieron que tuvieron suficiente descanso laboral el último año, y volverán a inaugurarla el próximo lunes, con renovaciones y recetas nuevas.
-¿Entrarás a trabajar también?
-Creo que sí, me vendría bien algo que hacer en los días libres, sirve que gano dinero por igual.
Desde niño, había ayudado a mis abuelos con los pequeños negocios que hacían, la cafetería Kim fue la sensación en el momento, todos iban, adoraban a mis abuelos, y eran conocidos por la mayoría de la ciudad, cuando tuve edad suficiente, trabajé de mesero un tiempo con ellos hasta que decidieron tomarse un respiro de todo, y ahora, volverían a abrirla un año después, y no me perdería la oportunidad de estar más tiempo con ellos otra vez.
-Supongo que estaré más ocupado ahora.
-Te admiro, yo solo me quedo en cama viendo el teléfono.
Ambos reímos juntos, y la clase inició en ese momento, por lo que nuestra atención se fue al profesor.
Cuando las clases terminaron, decidí que estudiaría un poco en la biblioteca, me despedí de Jimin y me fui a perderme entre todos esos libros. Amaba leer, nunca podría cansarme de no hacerlo. Para mi suerte cuando entré, unos chicos me dieron su mesa por lo cual deje mis cosas ahí, y me metí en los pasillos de física para buscar algún libro que tuviera lo que necesitara.
Realmente no tenía que estudiar, pero, era para perder algo de tiempo al menos, habían cientos y cientos de libros, debo decir que no me terminaba de convencer ninguno. Mi búsqueda fue interrumpida cuando mi teléfono empezó a sonar, lo saqué de mi bolsillo y vi que Hobi me llamaba.
-¿Hola?, -contesté.
-"Hola Namjoonie, ¿estás ocupado?"
-Para nada, ¿qué sucede?
-"Sé que tal vez sea algo bastante inesperado, pero necesito que me hagas un favor, muy grande".
-Claro, ¿sobre qué trata?
-"Veras, hoy se suponía que debía recoger mi nuevo uniforme del equipo saliendo de clases, pero no podré hacerlo, ¿crees que tú podrías?"
-Hmm, creo que sí, -miré un momento el reloj en la pared de la biblioteca, si me salía unos minutos antes de que finalizara la reunión estudiantil de hoy, quizás tendría tiempo para pasar por él.
-"¡Perfecto!, Gracias Namjoonie, te debo una".
-No es nada, Hobi, oh, por cierto, ¿exactamente dónde está?
-"Oficina del entrenador Choi, entrando y a mano derecha verás una mesa, encima están algunas bolsas con otros uniformes, solo busca el que tenga mi nombre".
-Bien, entonces lo recogeré y mañana te lo entrego.
-"Eres el mejor, Namjoon-ah, nos vemos mañana entonces".
-De acuerdo, -la llamada terminó, bueno, al menos tenía una última cosa qué hacer para ese día.
Pasé alrededor de una media hora estudiando en la biblioteca, cuando salí, el sol ya se estaba poniendo, y la luz empezaba a disminuir, caminé con calma hasta llegar al gimnasio, y entré, aún las luces estaban encendidas así que fue fácil para mí orientarme, fui a la sala de maestros y encontré fácilmente el uniforme de Hoseok, poniéndolo a salvo en mi mochila.
Saqué mi teléfono para avisarle que ya había recogido su uniforme, sin embargo ni bien atravesé la cancha de juego, choqué con la espalda de alguien, provocándome un impulso hacia atrás, y hubiera caído de no ser por que me tomaron por la cintura a tiempo, percatándome que se trataba sorprendentemente de Yoongi.
-¿Min?, ¿qué haces aquí?
-Yo debería ser quien te preguntara eso, -respondió de forma seria, estabilizándome de nuevo y separándose.
-Hobi me pidió recoger su uniforme, así que vine por eso, -respondí lo necesario-, pero tú...
-Siempre vengo, una simple revisión antes de que el gimnasio cierre.
Su trato indiferente sólo me recordaba por qué me caía un poco mal. Sin embargo, sentí que la respiración se me cortó en cuanto lo vi acercarse. Oh no.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.