«Capítulo 11: Pelis.»

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Era un gran día, el sol brillaba a más no poder, los pájaros cantaban felices, los niños jugaban y reían ajenos a los problemas de los adultos, las ardillas comían sus nueces encima de los árboles...

Vale, está bien. No era un buen día, él estaba aquí. Conmigo. Él. Yo. Juntos. Mi casa. Nada bueno...

Mi querídisima amiga Emma se había escabullido al ver que él llegaba, no sin antes susurrarme que usara protección. Deberíais haber visto la cara de James cuando vio el golpecito que le di a Emma después de susurrarme eso.

-Si que tiene carácter...- Murmuró pensando que no lo escucharía. Lo dejé pasar. Él acababa de llegar y no me quería estresar tan rápido.

Sí, estaba controlando mis impulsos. Había pensado q..SI, HE PENSADO. A lo que iba, había pensado que si tenía que convivir con él bajo el mismo techo durante como mínimo un día, dejar nuestras diferencias a un lado. Tosí algo incómoda, no sabía que hacer o decir.

-Hm, ¿quieres algo de tomar?.- Pregunté educadamente. Estaba haciendo un gran esfuerzo.

-Un vaso de agua fría.- Respondió.-Por favor.- Añadió.

Se lo serví y se lo di. Me puse frente a él y comencé a hablar algo nerviosa.

-Verás James...-Hice una pausa buscando las palabras correctas- Dado que vas a pasar aquí por lo menos un día, ¿que tal si dejamos nuestras diferencias a un lado? Ya sabes, tú dejas de ser un idiota, y yo dejo de ponerme histérica por tus idioteces..

-Al menos admitiste que eres una histérica.- Me interrumpió. Tenía esa sonrisa de lado que tanto odiaba.

"te encanta*"

Ignoré a mi consciencia. Tal vez puede tener algo se razón en esto, debo admitir que está muy bien.. AGH. ATRÁS SATANÁS,DEBO DEJAR DE PENSAR ASI.

-Estoy haciendo un gran esfuerzo en no darte una hostia y quedarme tan tranquila, así que te agradecería que pusieras algo de tu parte.- Le recrimine y subí las escaleras hasta mi cuarto, dejándolo con la palabra en la boca. Ali win.

Revisé el móvil y respondí a los mensajes, o a casi todos. Emma aun se burlaba de mi por mi calvario, perra. Decidí darme un baño de agua fría, que destensara mis músculos y me relajara. Puse el móvil a cargar mientras buscaba una lista en spotify que poner mientras me duchaba.

Estuve como media hora en el agua chapoteando y pensando sobre todo y nada. Al salir me enrolle una toalla no muy grande en el cuerpo y salí a mi cuarto, ya que se me había olvidado la ropa. Me llevé una sorpresa cuando vi al idiota sentado en mi cama con un marco, en la foto salía yo de pequeña en la ducha, llena de pompas de jabón simulando como si fuera Papa noel. Me enrojeci un poco, a pesar de que era pequeña me había visto desnuda..

-¿Que haces?.-Pregunté tratando de no sonar muy borde.

-Te estaba esperando.- Dejó el marco en su sitio y se giró para verme. Silbó.- Guau nena, que sexy.-Gruñi.

-Recuerda que me estoy controlando y que deberías hacer lo mismo.-Le recordé.- ¿Para qué me esperabas?

-Lo he estado pensando y...puede que sea una buena idea.- Admitió.- ¿Que tal si pedimos pizza y vemos pelis? He traído gominolas y chocolate, supongo que puedo compartir.-Suspiró.

-De compartir nada, todo para mi.- Dije seria, no bromeaba.- Me parece una gran idea, ¿pides la pizza mientras me visto?

-Yo me quería quedar al espectáculo...,-Dijo con una sonrisa de lado.- Era broma.- añadió al ver mi mirada fulminante.

El idiota es mi vecino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora