Invisible parte 4

212 14 0
                                        

Cerré la puerta de golpe, con el corazón latiendo en los oídos. Corrí a mi cuarto, tratando de asimilar lo que acababa de ver. ¿Qué demonios era eso? ¿Cómo había llegado ahí? ¿Y por qué estaba en nuestra casa? Mi mente daba vueltas, y todo lo que podía pensar era que Dustin tenía que tener algo que ver con eso. Después de todo, él había estado actuando raro, y estaba claro que sabía algo sobre lo que estaba ocurriendo.

Me tiré en la cama, tratando de calmarme. No podía hacer nada hasta que Dustin regresara, así que, de alguna manera, me quedé dormida.

Cuando desperté, todavía era tarde,solo me dormí una hora l mucho. Me levanté con cuidado y salí de mi cuarto, dispuesta a confrontar a mi hermano. Salí al patio y lo vi allí, con una especie de equipo de hockey puesto. Me quedé mirándolo, completamente confundida.

—¿Qué estás haciendo? —pregunté, caminando hacia él.

Dustin se giró y me miró, su expresión entre culpable y preocupado.

—Tn, escucha... no te asustes —comenzó, quitándose el casco de hockey—. Sé lo que viste en el baño, y puedo explicártelo.

—¿Puedes? Porque esa cosa... ¡se estaba comiendo a Mews! —grité, todavía horrorizada por la imagen.

Dustin se pasó una mano por el cabello y suspiró.

—No es un alienígena, si eso es lo que piensas —me dijo, intentando sonar tranquilizador—. Es... bueno, es un demogorgon bebé. Lo encontré y lo estoy cuidando.

Lo miré sin entenderlo del todo.

—¿Un qué? —pregunté, confundida—. ¿Qué diablos es un demogorgon?

—Es un monstruo. Bueno, una criatura de otra dimensión —respondió como si fuera lo más obvio del mundo—. No es peligroso... todavía. Y lo siento por Mews, de verdad lo siento. No quería que pasara.

Me quedé en silencio, tratando de procesar lo que me estaba diciendo. ¿Otra dimensión? ¿Demogorgon bebé? ¿Qué clase de locura era esta?

—Dustin, esto es peligroso —le dije finalmente—. No puedes tener a esa cosa aquí.

Dustin negó con la cabeza.

—Solo necesito un poco más de tiempo. Voy a encargarme de todo. Mientras tanto, ¿puedes cuidar del sótano? Ahí es donde lo estoy manteniendo.

Antes de que pudiera decirle algo más, se quitó el equipo y salió corriendo, dejándome sola con mis pensamientos y la responsabilidad de cuidar a una criatura que acababa de devorar a nuestro gato.Suspiré, sabiendo que esto solo se iba a complicar más.

Estaba de pie frente a la puerta del sótano, mi corazón latiendo fuerte contra mi pecho. El aire fresco del atardecer llenaba mis pulmones mientras esperaba a mi hermano, aún intentando asimilar lo que me había dicho sobre ese demogorgon bebé. ¿Cómo había llegado nuestra vida a este punto? 

De repente, vi un coche rojo detenerse frente a la casa. El BMW que había visto mil veces en el estacionamiento de la escuela. Mi cuerpo se congeló al reconocerlo. Era el auto de Steve Harrington.

Sentí que mi corazón se aceleraba aún más, casi podía escucharlo en mis oídos. Steve estaba en mi casa. Steve. Mi mente se debatía entre dos opciones: salir corriendo hacia adentro, evitar cualquier contacto visual y esperar a que esto fuera solo un sueño raro, o quedarme, enfrentar la situación y ver qué demonios hacía mi hermano junto a él.

Respiré profundo, tratando de calmarme. No podía simplemente huir. Si Steve estaba aquí, debía haber una razón. Aunque verlos juntos no tenía ningún sentido para mí. ¿Desde cuándo Dustin y Steve eran amigos? Mientras ellos se bajaban del coche, pude ver a mi hermano saliendo del asiento del copiloto con una lámpara de mano. Junto a él, Steve cerraba la puerta del auto y, para mi sorpresa, llevaba un bate de béisbol con clavos incrustados. Mi estómago se revolvió. Esto definitivamente no era una visita casual.

Los observé acercarse, y cuando sus ojos se encontraron con los míos, sentí que las piernas me temblaban. ¡¿Qué hacía Steve Harrington en mi casa, con un bate lleno de clavos, junto a mi hermano menor?! Quería gritar, preguntarles qué estaba pasando, pero todo lo que pude hacer fue quedarme inmóvil, esperando que el destino decidiera por mí.

—Tn —dijo Dustin cuando se acercaron lo suficiente para hablar—, Steve va a ayudarnos.

¿Steve va a ayudarnos? No podía creer lo que estaba escuchando. Sabía que había cosas extrañas pasando, pero nunca, en mil años, habría imaginado que Steve estaría involucrado en esto.

—¿Ayudarnos con qué? —pregunté, mi voz sonando más débil de lo que esperaba.


Steve me miró con una sonrisa tensa y luego bajó la vista al bate que sostenía.

—Vamos a encargarnos de esa cosa en el sótano —explicó, su tono serio pero con ese toque relajado que siempre lo caracterizaba.

Mi mente seguía dando vueltas, incapaz de conectar todas las piezas. ¿Cómo sabía Steve sobre el demogorgon? ¿Por qué estaba aquí ayudando a mi hermano? Y lo más importante, ¿cómo se suponía que un bate lleno de clavos iba a solucionar algo?

—¿Desde cuándo te llevas con mi hermano? —pregunté, intentando ganar algo de tiempo para que mi cerebro procesara todo lo que estaba sucediendo.

Dustin rodó los ojos, como si mi pregunta fuera lo más insignificante en ese momento.

—Eso no importa ahora. Lo importante es que necesitamos tu ayuda —dijo Dustin con seriedad—. Tenemos que sacar a D'Art del sótano antes de que crezca más.

D'Art. Así que el demogorgon tenía nombre. Fantástico. Y aparentemente iba a crecer aún más.

—¿Qué quieres que haga? —pregunté, sabiendo que ya estaba demasiado metida en esto como para dar marcha atrás.

Steve me miró, sus ojos eran más suaves de lo que había esperado.

—Solo quédate alerta. Podría volverse peligroso, y necesitamos a alguien que vigile la puerta. Si algo sale mal, necesitamos que cierres el sótano de inmediato —me explicó.

Asentí lentamente, todavía procesando el hecho de que estaba hablando con Steve Harrington, mi crush de años, y no solo eso, estaba hablando sobre un plan para lidiar con un demogorgon que mi hermano había estado escondiendo en el sótano.

—¿Estás lista? —preguntó Steve, mientras se ajustaba el bate en las manos.

Tomé aire una vez más, intentando calmar los nervios que revoloteaban en mi estómago.

—Sí. Estoy lista.

Los observé dirigirse hacia la puerta del sótano, y todo lo que pude hacer 

fue rezar para que todo esto terminara bien.

💕Steve Harrington's One shot 🏀💕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora