Pimavera de 1986, Hawkins, Indiana)
El mundo parecía haberse vuelto del revés, literalmente. No había día que pasara sin sentir que algo me acechaba desde las sombras. Desde hacía semanas, los dolores de cabeza eran insoportables, el sangrado nasal constante, y esas malditas pesadillas... "eran demasiado reales."Pero lo peor era esa sensación de que algo oscuro estaba arrastrándome hacia su abismo. No estaba sola en esto, claro. Max y yo compartíamos este infierno, y aunque eso debería haberme reconfortado, solo hacía que todo se sintiera más aterrador.
Steve, por supuesto, estaba empeñado en no dejarme sola ni un segundo.
—No voy a perderte, ¿entiendes? —me había dicho la noche anterior, mientras nos refugiábamos en el sótano de la casa de los Wheeler. Su voz tenía ese tono desesperado que no podía ignorar, aunque intentara hacerlo.
—Steve... —intenté decir algo para calmarlo, pero sus manos en mis mejillas me hicieron callar.
—No. No digas nada. Si algo te pasa... yo... no sé qué haría, Tn. —Su voz se quebró al final, y en sus ojos pude ver el miedo que lo consumía.
—No me va a pasar nada. No si estás aquí. —Lo dije con más seguridad de la que sentía, pero su mirada se suavizó un poco.
esa mañana, Max había escapado por los pelos de Vecna, gracias a su canción favorita. Verla regresar a la realidad, temblando, pero viva, nos dio un rayo de esperanza. Sin embargo, sabíamos que la batalla no había terminado, especialmente para mí.
—¿Cuál es tu canción favorita? —preguntó Dustin, su tono más serio de lo habitual.
—¿Mi qué? —parpadeé, tratando de mantener mi mente enfocada.
—¡Tu canción favorita! Vamos, tiene que ser algo que te saque del trance si Vecna te atrapa. —Estaba casi gritando, como si el volumen de su voz pudiera hacer que recordara más rápido.
—Es... "Africa", de Toto. —Respondí al fin, casi sin pensar. Una parte de mí estaba avergonzada de que esa fuera mi elección, pero Steve simplemente sonrió.
—Por supuesto que sería esa. —Se burló, pero su tono estaba lleno de cariño.
—Oh, cállate, Harrington. —Le di un empujón en el brazo, y por un momento, el aire pesado que nos rodeaba pareció aligerarse.
Cuando finalmente ocurrió, me tomó completamente por sorpresa. Una alucinación. Una más de tantas, pero esta era distinta. Más fuerte. Estaba en una casa que no reconocía, y a mi alrededor, los relojes marcaban la cuenta regresiva. Vecna estaba aquí, y su voz resonaba en mi cabeza, llenándome de terror puro.
—Es inútil resistirse. —Su tono era grave, como el eco de una tumba.
Mis piernas estaban clavadas al suelo, y aunque trataba de gritar, no podía. Era el fin.
Pero entonces, como si estuviera a kilómetros de distancia, escuché una voz... su voz.
—¡Tn! ¡Escúchame! ¡Tienes que volver!
Era Steve, lo sabía, pero su rostro no estaba aquí. Solo su voz. Y luego, la música comenzó a sonar, tenue al principio, pero cada vez más fuerte. Africa.
Corrí hacia el sonido, mis pies sintiéndose como plomo, mientras Vecna extendía sus garras hacia mí.
—No puedes escapar, niña. —gruñó, pero ignoré sus palabras.
La luz se hizo más brillante, y entonces lo vi: Steve, de pie frente a mí, sus brazos extendidos, su mirada fija en la mía.
—¡Tn, ven conmigo! ¡Corre hacia mí! —gritó, su voz quebrándose, desesperada.
Con cada paso que daba, sentía que mis fuerzas regresaban. Al final, cuando mis manos alcanzaron las suyas, todo el mundo pareció explotar en luz.
Volví.
Mis ojos se abrieron de golpe, y el primer rostro que vi fue el de Steve. Estaba arrodillado a mi lado, con lágrimas cayendo por sus mejillas.
—¿Steve...? —mi voz era apenas un susurro, pero él se inclinó hacia mí, tomando mi rostro entre sus manos.
—Estás aquí. Estás conmigo. —Su voz era un susurro lleno de alivio, y antes de que pudiera decir algo más, me besó. Fue rápido, torpe, pero lleno de tanta emoción que me dejó sin aliento.
—No vuelvas a asustarme así, ¿entiendes? —dijo cuando se separó, con una sonrisa temblorosa.
—Lo intentaré. —respondí, sonriendo también, aunque las lágrimas seguían cayendo por mi rostro.
Esa noche,, mientras el grupo trazaba un plan para derrotar a Vecna, Steve y yo nos sentamos juntos, nuestras manos entrelazadas. Aunque el miedo seguía ahí, por primera vez en semanas sentí que tenía una oportunidad.
Porque ahora sabía que, pase lo que pase, no estaría sola en esto.
KAMU SEDANG MEMBACA
💕Steve Harrington's One shot 🏀💕
Fiksi PenggemarOne shot /imaginas de Steve Harrington 💕. I love You Joe keery ❤️🥴😍 ,me encantaaaa este hombre 😍. Su cabello me encanta y sus lunares 😍🫠 Ya quiero que salga la quinta temporada de ST 🙈🫣, tengo miedo
