JUNIO, 1 mes después
Daniel
Estamos a principios de julio, y hace una semana ya que Lorena puede hacer vida normal, olvidándose del reposo absoluto y de todo el riesgo al que se exponía. El embarazo ya está más que asentado y tanto ella como los niños están fuera de todo tipo de peligro. Ahora, a menos de un mes para salir de cuentas, toca esperar a que se ponga de parto. Estas últimas semanas el calor está siendo insoportable, no quiero ni imaginarme cómo lo está pasando ella.
-Joder, no puedo más con este calor -se queja Lorena abanicándose.
-¿Por qué vienes aquí conmigo? -pregunto desde dentro de la piscina, viendo cómo se sienta con dificultad en una tumbona-. Te va a venir bien estar un rato en el agua.
-Creo que a tus hijos los ha poseído Satanás, no dejan de moverse -dice tocándose la tripa, arrancándome un par de carcajadas.
-Va, métete conmigo -ruego con un puchero.
-Sigues siendo igual de niño que cuando teníamos quince años -ríe levantándose y acercándose a mí.
-Qué buena estás -sonrío viendo cómo baja con extremo cuidado las escaleras de la piscina.
-Daniel, estoy gordísima.
-Qué pesada con que estás gorda: que estás embarazada de mellizos -río de buen humor mientras me acerco a ella-. Estás preciosa, eres la mujer más atractiva que conozco.
Sonríe antes de darme un largo beso en los labios y nos quedamos un rato así, muy pegaditos mientras hablamos y reímos. Tiempo después, me salgo del agua y ella se queda nadando.
-Oye, podríamos llamar a Lucas y a Miriam y que se vengan a comer. Hace días que no les vemos, y Jesús sigue con Lucía en Cantabria así que... -propone Lorena sentándose en la tumbona contigua a la que estoy yo.
-Claro, les llamo y hacemos una barbacoa -contesto, ganándome una mala mirada de su parte-. Ya sé que el embarazo te tiene con un paladar exquisito y que estás odiando la carne. Te prepararé otra cosa.
-Dani -me llama cuando ve que estoy a punto de entrar en casa-. ¿Me ayudas a levantarme?
Río y me acerco a ella para poder ayudarla. Cuando estuvo de pie, entro a casa a por mi teléfono para hablar a Lucas y vuelvo a salir al jardín trasero, encontrándome a Lorena sentada en el bordillo de la piscina mojando los pies.
-¿Cómo piensas levantarte? -carcajeo sentándome a su lado.
-Con tu ayuda, por supuesto -ríe moviendo los pies distraídamente-. Menudo día llevan hoy, te lo digo en serio -se queja haciendo una mueca de dolor y tocándose la tripa.
-¿Tanto se mueven?
-Compruébalo tú mismo -suspira bajando la mirada a su vientre-. Si se ve, no hace falta ni que pongas la mano.
Sonrío ante su contestación y me fijo en el movimiento que se percibe en la tripa de Lorena. Si que se están moviendo mucho, sí.
-¿Hola? Probando, probando. Chicos, soy papá -me dirijo a mis hijos.
-Daniel, que son niños, no es un Walkie Talkie -dice estallando a carcajadas.
-Bueno, enanos, estaos quietos que mamá se pone nerviosa y a papá no le gusta verla así.
¡Casa de Lorena y de Daniel en multimedia! Las casas de Jesús y de Lucas son súper parecidas, viven los tres seguidos.
ESTÁS LEYENDO
Siempre Tú II [RESUBIDA]
FanfictionDaniel y Lorena tendrán que hacer frente a su independencia, su amor y a la vida adulta, con todas las responsabilidades y dificultades que arrastra. ¿Conseguirán sobrevivir a todo lo que les depara el futuro? ¡Descúbrelo ya! Segunda entrega de la s...