— ¿Qué...?— se rasca la nuca y mira un poco hacia abajo, parecía estar examinando las palabras— ¿Qué estaban hablando con Alex y Josh?

—Nada importante— le digo, no quiero decirle que Alex me atrapó mientras escuchaba su conversación— ¿Me devuelves el teléfono?

—A mi puedes contarme lo que sea, ¿Sabes?— responde ignorando mi pregunta— ¿Qué tienes con Alex?

— ¡¿Con Alex?!— exclamo aliviada—No tengo nada.

—No me mientas, yo los vi.

No sé por qué empieza a subirme un poco la furia, trato de manipularla para que no salga de mi cabeza en forma de palabras.

— ¿Y tú que hiciste esta mañana, pequeño Romeo? ¿Te atragantaste con la zorra de Julieta?

Sus mejillas se tornan de color un poco rosado, esto le está dando vergüenza.

—No sé de qué me hablas...

—Puedes decirme lo que sea, no tienes que mentirme, además los vi...— digo parándome y caminando hacia cualquier parte de la habitación.

— ¿Tu lo viste?

—Yo lo presentía desde que los encontré en la habitación— aprieto mis puños al recordar ese momento.

—Ellie, fue solo un beso...

— ¿¡Solo un beso!?— Doy medio giro para mirarlo y veo que está a un metro de mí, pero dándome la espalda— ¿¡Toma, tú crees que puedes ir ilusionando a la gente como si no pasara nada!? ¡Hay chicas que verdaderamente se enamoran de ti y tu solo las tratas como un juguete y las desechas cuando encuentras otro! — Recuerdo el momento en el que dijo mi nombre en la habitación de Josh, seguramente eso lo habrían dicho para burlarse de mi— ¿Crees que no les duele? ¿Crees que no...?

Él se da vuelta y camina hacia mí, me agarra de la nuca, me besa y se separa, teniéndome de los hombros y mirándome.

— ¿Crees que no me duele?— me dice— Si me lo dijera cualquiera no me importaría, pero tú me vuelves loco.

Siento mis mejillas arder, trato de responderle pero en eso toca el timbre, tengo clases.

— Y-yo tengo que irme— le digo en voz baja, y antes de pensarlo voy corriendo hacia la puerta, sin antes de tomar mi abrigo y ponérmelo.

**

Entro al salón de poderes, un poco agitada ya que corrí hasta aquí. Todavía no viene el profesor, suspiro aliviada.

Me siento en una de las sillas dispersadas en todo el gran salón y veo la cantidad de hombres que tratan de hacer trucos y cosas de estas, mientras hay unas cuantas chicas que los observan y los animan.

Un grupo de chicas se sienta mi lado y comienzan a hablar, o mejor dicho a gritar.

— No sabes lo que fue esta mañana— la voz de Any, redondeo los ojos— Estaba sentada en su falda y el me beso, nos tuvimos que separar por falta de aire.

— Que romántico— exclamo otra.

—O mira, Ellie está aquí— dice otra.

— ¡Hey Ellie! Creo que no eras muy divertida para él, pues ahora me ama a mí...

—Como tú digas...— le respondo tratando de ignorarlas y fingiendo que no tengo ninguna preocupación, aunque en mi mente sigue rondando las palabras "...me vuelves loco."

—Es que mira, no te cuidas, eres fea, tienes cicatrices en todos lados, tu color de pelo no es el más común, eres...

—Diferente, y prefiero ser así antes que zorra...— no sé como pero lo que me dijo me había dañado un poco.

Elected (Reescribiendo)Where stories live. Discover now