3 K͜͡ is͜͡ s͜͡ [S͜͡ u n͜͡ K i͜͡ ]

Cap 28

—  AAAAH, NO PUEDO!!.-chillaba Sunoo en lo alto-

Ji-hye estaba a su lado, apoyando a su hermano, sosteniéndolo de la mano.

Al momento de llegar al hospital vieron que Sunoo necesitaba atención urgente.

Los bebés ya estaban preparados para salir.

— Mmmghaaa!.-chillaba y lloraba descontroladamente-

— Tranquilo Sunoo .- dijo su hermana, a quien se le partió el corazón de ver a su hermano casi agonizando, nunca lo había visto sufrir tanto.

— Niki.-dijo suspirando.-donde está Niki!.-chillo

—Ya llegará Sunoo, ya llegará

—Joven, debe empujar más, ya casi sale el primer bebé.

Y antes de que pudiera gritar más, un desesperado Niki apareció, corriendo al lado de Sunoo, empujando a Ji-hye.

El primer bebé salio,y fue un gran alivio.

Y ella sin dudarlo se fue, Sunoo estaba demasiado concentrado en el parto para notarlo, sólo se alegró cuando su alfa apareció.

— Niki!!.-gritaba aún más fuerte,
faltaba el segundo bebé.

— Ya pequeño ya estoy aquí.-dijo el alfa acariciando la mejilla del omega.

Fue cuando Niki sintió que le partían la mano.

Y cuando los bebés que Sunoo cargo durante nueve meses salian de su vientre.

Fue cuando el tercer llanto se escuchó.

Llantos de cierto omega y unos cachorros.

Sunoo inmediatamente se sintió aliviado, suspirado lo que le quedaba de aire y mirando con ojos llorosos a Niki.

Fue realmente doloroso.

— Ya mi amor, ya pasó.-dijo abrazándolo.

Y ahí se mantuvieron, unidos.

Fue en ese momento que el medico apareció con dos rollitos de toallas en cada uno de sus brazos.

A Sunoo se le olvidó todo lo demás, incluyendo el dolor, después de ver a sus dos pequeños en persona.

— Es una niña, y un niño.-aclaro la mujer entregándole a los cachorros.-estan sanos-.

— Gracias.-dijo para recibirlos.

No había imagen más hermosa que la que estaba viendo Niki.

Eran sus hijos.

Era con una omega que ya amaba y ama.

Era su familia.

De repente se oyeron los llantos del omega.

— Sunoo, tranquilo.-se acerco limpiándole las lágrimas, y besando la cabeza de uno de los bebés.

— Como puedo tranquilizarme, son mis bebés, son preciosos, no se como salieron de mi, pero valio la pena.

Ahí supo Niki que le daba igual si Sunoo aún era joven para tener una familia.

Le daba igual la loca de su hermana, su empresa que debía manejar en un futuro no muy lejano.

Le daba igual todo eso.

Pero de lo que iba a estar seguro es que, pase lo que pase, jamás, pero jamás dejaría que les pasara algo a su familia.

Familia que se propuso mentalmente que cuidaría hasta el fin de sus días.

Por qué eso es lo único que necesita para ser feliz.