Capítulo 1

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●Tres meses antes●
El vestido de novia se le ajustaba justo a su figura. El velo cayendo por su espalda y su muñeca llena de bellas joyas la hacían parecer una novia soñada. Definitivamente estaba lista para atarse al sagrado matrimonio.
La rubia ojos celestes estaba nerviosa, había llegado el momento.
Había llegado la hora de que su magnifico sueño de casarse con Ross Lynch se estaba haciendo realidad.
Acomodo su mechón de cabello cayendo de la cara y lo coloco detrás de su oreja.

Sabia que se merecía eso y mucho mas. Su hombre soñado por fin iba a ser su marido.
Solo había algo que le molestaba de el.
"Su Mejor Amiga"
Aquella morena tan perfecta para cualquier hombre. Sabia lo importante que era ella para su marido y no quiso arruinar las cosas.
Por cortesía la invito a la ceremonia, aunque no se la pueda tragar y tolerar, lo hizo por el amor incondicional que le tiene a su marido.
Sabia perfectamente que aquella mujer quería a su hombre, y le fastidiaba la idea de que tal vez lo conozca mas que ella.

Alejo a la muchacha de su cabeza y se miro por ultima vez ante el gran espejo. Se veía perfecta.
Ojala a Ross se le caiga la baba o se desmaye cuando la vea.
Solo rogaba que Laura no se asome a su ceremonia.
Un mes atrás escucho una conversación de ella con alguna persona, le contaba que sentía algo por Ross como nunca había imaginado. Enamorada de su mejor amigo.

Desde aquel día la rubia ah tratado de alejarla de Ross. Era de ella, tal vez Laura conozca a su marido desde jardín de infantes, pero Ross la había elegido a ella, no a Laura.
Pensar eso le saco una sonrisa.
Su egoísmo nunca la dejaba de lado.
Habían convivido unos cuantos años y aun así no le importaba. Se podría decir que hasta amaba ser egoísta, como un niño con sus juguetes.

La puerta de aquella sala se abrió.
La figura de su madre se vio por la puerta.

- Sheila.. hija, ya es hora- dijo su madre antes de cerrar la puerta tras de si.

Se miro otra vez en aquel enorme espejo, orgullosa de la esbelta figura que poseía.
Tomo su ramo de flores, se arreglo una arruga del vestido y salio.
Se sintió por primera vez una princesa. Lo que siempre había soñado de niña.
Estaba dando su primer paso para luego formar lo que mas quería, una familia.
Tener muchos niños del cabello color oro era su segundo mejor sueño.
El primero era casarse con aquel muchacho que le había robado el corazón sin permiso. Ese sueño estaba a muy poco por cumplirse.
Entro a la gran iglesia, gente por todos lados. Se sintió el centro de atención, cosa que le gustaba. Miro al frente y allí estaba su muñeco Ken. Su hombre, esperando por ella. Se lo veía nervioso.

En el rostro de la rubia se apreciaba una firme sonrisa, la misma que perdió firmeza cuando poso su vista en aquella morena.
Tubo el descaro de presentarse a su boda. Sintiendo cosas por su marido.
Trato de mantener aquella sonrisa firme, pero pareciera como si le hubiera ocurrido algo y no podría mantenerla por mucho, apresuro el paso en el los dos metros que le faltaban. Quería que llegue el momento en el que el cura diga las famosas palabras y el "puede besar a la novia" ,quería besar a Ross delante de aquella que le parecía una sin vergüenza.

Sin embargo, Laura estaba herida por dentro, no quería ir a aquella ceremonia, su vida ah cambiado tanto desde que aclaro sus sentimientos hacia Ross. Ya no podía mirarlo a la cara tanto tiempo sin que las ganas de saltarle encima se apoderen de ella, por suerte, desde aquel día ah estado tratando de alejarse de aquel hombre. Aquel que solo la vería como su mejor amiga.
Al ver a aquella rubia que tanto la odiaba entrar con fascinante vestido sintió celos por primera vez, quería ser ella la que estuviera en aquel lugar.
Desvió su mirada a un ramo de flores preguntándose cuanto faltaría para que todo esto acabase.
Por suerte no estaba sola, uno de sus mejores amigos estaba con ella, Andrew nunca la había dejado sola, solo que a el lo conoció en la secundaria.

Andrew le paso el brazo por los hombros, el era la única persona a la cual sabia su secreto.
Se acerco a su oído cuando ya estaba por llegar la hora en la que el novio debe besar a la novia para sellarlos en un sagrado matrimonio, y le dijo en susurro que era fuerte.
Ella no quería mirar, pero se creía suficientemente fuerte como para dejar de lado sus sentimientos por un rato y alegrarse por su mejor amigo.
Estaba por comenzar otra etapa de su vida y estaba siendo totalmente egoísta. Odiaba ser egoísta, su madre siempre le recordaba que tenia que compartir con los demás, o con el tiempo se volvería una vieja solitaria.
Y ella no quería eso. No.
Quería formar una familia, de ser posible con el hombre que ama.
Pero sabia que era imposible, que siempre seria su amor prohibido.

Tomo coraje y miro como todo pasaba ante sus ojos. Se estaban besando.
Sintió como su corazón se redujo de tamaño. Se le había encogido.
Andrew lo noto y la abrazo mas a el.

Aunque ella no lo sepa. Andrew la amaba, y no de amar como amigo.
Sino que como algo mas.
Se había enamorado de la morena.
Para el era la mujer mas perfecta que había en la faz de la tierra. Y por mas que quiera no le gustaba verla sufrir por un hombre, se dispuso ayudarla en todo lo que haga falta.
Su corazón estaba hecho solo para ella. Si ella estaba enamorada de otro hombre que no fuera el, lo aceptaría.
Quería verla realmente feliz.
Pero resulta que ahora, no podría, ella estaba realmente triste.
Tenia un amor no correspondido al igual que el. Y no es la cosa mas bella que digamos.

En cambio Ross se encontraba allí, nervioso. A punto de casarse con una mujer que no conoce tanto de el como su mejor amiga.
La misma chica que estuvo presente en todo momento de su vida.
Se dio media vuelta para mirar a aquella morena y por alguna extraña razón se sintió molesto cuando vio a Andrew abrazándola. Ellos no se llevaban muy bien que digamos.
Ni sabían el porque. Simplemente hay algo entre ellos que generaba el desprecio.
Para empezar, Ross no sabia que hacia el en su ceremonia. De seguro Laura lo invito.
Se sintió frustrado por eso, pero era su boda con la mujer que debía amar. Tenia que estar pendiente de sus cosas. A partir de ahora seria un hombre casado, un hombre de familia.
Le sonrió a su mujer y antes de que el cura diga "puede besar a la novia", la estaba besando.
Todos empezaron a aplaudir de alegría. Ross se dio media vuelta y vio como Andrew abrazo a Laura por las espalda colocándole los brazos en la cintura.
No, el no era su novio. ¿Porque hacia eso? - se pregunto el rubio.
Estaba mas que furioso. La idea de que su mejor amiga estuviera con otro lo enfurecía. Y lo que lo enfurecía aun mas era el no saber porque se comportaba así.
Ella era libre, al igual que el. Tenia derecho de salir con quien quiera.
Formar una familia y casarse.
¿Pero porque le afectaba tanto?

Eso no lo supo sino hasta un mes después. Cuando se encontró con su mejor amiga en la fiesta de su hermana. Ambos se habían encontrado sin querer en el baño y allí fue cuando sucedió lo inesperado. Se besaron.
Ambos sabían que estaba mal. Pero, ambos querían ese beso.
Luego ninguno de los dos podía mirarse a la cara.
Habían dejado de hablar por semanas hasta que Ross decidió romper aquel hielo que se había formado entre ambos. A la salida del trabajo se dirigió a casa de Laura para saber como estaba.
Ya habían dejado de hablar y la necesitaba, literalmente, su mujer se había puesto mas loca que nunca, había cambiado, ya no lo dejaba salir casi de casa y le controlaba el horario de trabajo. Tomo suficiente valor y se encontró con aquella morena parada en la puerta.
Ambos comenzaron a hablar como personas civilizadas que eran.
Arreglaron las cosas, ya no mas malentendidos ni nada extraño.
Todo parecía mejorar.
Pero un simple tropiezo provoco que Laura cayera arriba de Ross.
Y ambos se besaron nuevamente.
Esta vez yendo mas lejos, comenzaron a deshacerse de sus prendas quedando en ropa interior.
¿Cuando habían llegado a mas? Se pregunto el rubio.
El tiempo se le había pasado volando. Los besos de Laura no eran comparados con los que les daba su mujer. Estos eran diferentes.

Y allí fue cuando Ross supo la verdad de todos esos cambios de humor que provocaba Laura cuando estaba cerca de algún chico. Se había enamorado. De su mejor amiga.

Hola! Esta es nueva nov! Espero que les guste!! Como han notado, es narrada por la narradora(? Jaja..
Bien.. en fin.
Espero que les halla mega ultra encantado el cap!!
Espero coments! Y Votos!

PD: Si es la primera vez que lees algo mio. Pasate por mis otras historias raura. Te encantaran.. ;)

+~Lis~+
Las Amodoro
♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡


Amantes (raura) ||Short Story||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora