Naruto - El Viaje Oscuro

18 - Las secuelas de las palabras

El personal del hospital parecía receloso con él, pero la mirada asesina del Hokage podía hacer milagros. Se encontró en la misma habitación que sus compañeros y, de repente, un borrón rosa lloroso le abrazaba para salvarle la vida.

"¡Estás vivo!" exclamó Sakura entre lágrimas. "C-Cuando vi... a la criatura atacándote, pensé que con toda esa sangre...".

"imbecil no puedes morir", comentó Sai con calma. "Tiene que tener suerte en algún sitio, ¿no?".

"Yo también me alegro de verte, Sai", respondió Naruto suspirando. Sakura detuvo el abrazo un momento después con un pequeño ruido "eep", al darse cuenta de que la Hokage estaba en la habitación junto a ellos.

El Sandaime se rió ligeramente, antes de que su rostro se volviera serio un instante después. "Naruto no quería que le interrogara sin vosotros dos", empezó lentamente. "Está claro", sonrió ligeramente, "que las enseñanzas de la hoja no se desperdician con tu equipo".

Naruto se rascó la nuca, moviendo la mirada hacia abajo y hacia los lados, claramente avergonzado por el elogio. Sakura tenía una ligera sonrisa en los labios, pues ser elogiada por la Hokage no era poca cosa. Sai seguía siendo el mismo de siempre.

"Hokage-sama, estamos listos para el informe", dijo finalmente Sai, poniéndose en posición de firmes. Naruto no tardó en imitarle, y Sakura también. Mientras permanecían uno junto al otro, hombro con hombro, la Hokage les sonrió brevemente durante un segundo más.

"Muy bien", asintió la Hokage. "Os pediré informes escritos más tarde, pero por el momento sabed esto: Siento mucho deciros que ya teníamos sospechas de que un personaje peligroso intentaba actuar contra los Jinchuuriki de Konoha, pero como necesitábamos tener alguna confirmación, salimos rápidamente para asegurar lo que pudiera relacionarse con él."

"Nos utilizaron como cebo". comentó Sai con frialdad.

"En efecto", asintió rígidamente el Hokage. Cualquier rastro de abuelo anciano desapareció de su rostro. "Era una misión necesaria para la supervivencia de Konoha, y se tuvieron en cuenta los riesgos de la misión... pero necesitábamos esa confirmación".

"¿Para qué?" murmuró Naruto. "¿Nuestro sensei murió para qué?"

"No puedo decírtelo en este momento, es un asunto de seguridad nacional", habló Hiruzen con firmeza. "Puedes elegir odiarme por esto, pero era una decisión que, como Hokage, tenía que tomar por el bien de toda la aldea. Lo sospeché todo el tiempo, pero ahora tenemos una idea clara del verdadero objetivo del enemigo". Su fría mirada se posó en Naruto. "Han encontrado la forma de liberar al Kyuubi, y tú eres el objetivo más probable para ello".

En un silencio asombrado, Naruto se limitó a mirar con los ojos muy abiertos mientras la Hokage seguía hablando.

"Podemos estar seguros de que actuarán durante el período de los exámenes Chuunin". La mirada de la Hokage se posó en Sai. "Y con la ayuda de un viejo amigo, también hemos descubierto a unos cuantos espías entre nosotros. Te encomendé la misión de forma abrupta precisamente porque era algo imprevisible. No debí enviar a tu equipo, porque os tenían en el punto de mira. Así conseguimos atrapar a los espías que intentaban entregar el mensaje al exterior". La voz de Hiruzen se apagó lentamente.

"Y también hemos encontrado a los restantes miembros de la célula. No revelaré sus nombres, pero nos estamos acercando al enemigo gracias a tu misión".

"Traer a Sora a la aldea nunca formó parte de la verdadera misión, ¿verdad?". murmuró Naruto. "Sólo era una herramienta para ser utilizada".

Hiruzen exhaló un largo suspiro. "Por desgracia, el título de Hokage no es una simple cuestión de ponerse un sombrero en la cabeza y sellar papeles. El bien de la aldea debe anteponerse al bien del individuo. Hemos descubierto una célula de espionaje dentro de la propia Konoha, y el precio que hemos pagado no es nada si lo comparamos con la seguridad de todos los que viven en la aldea."