Capítulo 18.

20 5 14
                                    

Mientras Letty y yo nos escondíamos en las sombras, observamos con atención al individuo sospechoso. Seguíamos cada uno de sus movimientos, tratando de descifrar sus intenciones mientras avanzaba por las calles poco iluminadas de la ciudad.

Finalmente, llegamos a un edificio abandonado en el corazón del barrio. Intercambiamos miradas, conscientes de que estábamos acercándonos a la verdad. Sin decir una palabra, nos colamos por una ventana entreabierta, decididos a descubrir qué se escondía dentro.

Una vez dentro, nos encontramos con una escena desconcertante: el individuo estaba reunido con un grupo de personas sospechosas en una habitación iluminada por una lámpara tenue. Reconocimos a algunos de ellos como figuras clave en el mundo del crimen organizado de la ciudad.

Nos escondimos en las sombras, escuchando atentamente cada palabra y observando cada movimiento. Parecían estar planeando algo grande, y estábamos determinados a descubrir qué era.

La noche prometía revelar secretos que cambiarían nuestras vidas para siempre, y estábamos dispuestos a enfrentar cualquier desafío para descubrir la verdad.

Mientras observábamos desde las sombras, un escalofrío recorrió mi espalda cuando vi a Maicol entrar en la habitación. Mis ojos se abrieron con sorpresa al reconocer a mi padre, quien había sido dado por muerto años atrás en circunstancias misteriosas.

Durante años, había creído que su muerte era real, pero ahora, frente a mis propios ojos, me enfrentaba a la realidad de que su partida había sido una fachada elaborada.

Mi corazón latía con fuerza mientras lo veía dictar órdenes con autoridad a los presentes. Su voz resonaba en la habitación, llena de determinación y poder. Parecía estar al mando de la operación, coordinando cada movimiento con precisión militar.

Me quedé atónito, incapaz de procesar completamente lo que estaba presenciando. La revelación de que mi padre seguía vivo y envuelto en actividades criminales sacudía los cimientos de mi mundo, dejándome enfrentándome a una nueva realidad llena de incertidumbre y peligro.

Mientras Maicol seguía dando órdenes con firmeza, un escalofrío recorrió mi espalda al escuchar un ruido extraño entre las sombras. Era un sonido apenas perceptible al principio, pero lo suficientemente inquietante como para hacer que todos nos detuviéramos y prestáramos atención.

Los presentes intercambiamos miradas nerviosas, tratando de identificar la fuente del ruido. Vi a Maicol fruncir el ceño, escudriñando las sombras con precaución, mientras el ambiente se llenaba de tensión.

Letty y yo nos miramos con preocupación desde nuestro escondite. Sabíamos que debíamos mantenernos alerta ante cualquier posible amenaza que se ocultara en la oscuridad.

El sonido persistió, aumentando en intensidad con cada momento que pasaba, envolviéndonos en una atmósfera cargada de misterio y peligro. Nos preparamos para lo que fuera que pudiera acechar entre las sombras, conscientes de que la noche aún guardaba muchos secretos por revelar.

El sonido extraño había puesto a todos en alerta máxima, exacerbando las tensiones que ya se sentían en la habitación. Mientras Maicol y los demás presentes intercambiaban miradas nerviosas, Letty y yo nos encontramos en medio de una discusión acalorada.

"Debemos actuar con prudencia y seguir observando", susurré, tratando de mantener la calma mientras la tensión crecía entre nosotros.

Pero Letty, con determinación en su voz, respondió con firmeza: "No podemos esperar más. Si Maicol está aquí, tenemos que atraparlo ahora mismo antes de que escape de nuevo."

Nuestras opiniones divergentes nos llevaron a un enfrentamiento, cada uno tratando de convencer al otro de su punto de vista. Letty estaba decidida a tomar el control y actuar rápidamente, mientras yo abogaba por la prudencia y la planificación cuidadosa.

Transtorno Fantástico: Pseudologia De Mi Memoria. Where stories live. Discover now