27 Final (I parte)

1K 114 99
                                    

Un instante de confusión la abrazaba al despertar, Candy se despertó sobresaltada en medio de la noche. El reloj marcaba la 1:00 a.m. y la habitación estaba sumida en la penumbra. Su vientre se retorcía con fuerza, y un dolor punzante la atravesaba. Contracciones. La primera emoción fue la de miedo, sentada en la cama con la respiración entrecortada sólo podía pensar en que todavía le faltaba al menos dos meses al bebé para nacer, aunque había leído que un bebé con una gestación de siete meses era perfectamente viable, no la abandonó esa sensación de temor. Miró a la cama vacía, Terry no había llegado de la galería, eran los últimos días antes de la apertura y estaba totalmente entregado a lidiar con los últimos detalles. Se levantó con cuidado, apoyándose en la mesita de noche, buscó su celular en el cajón y estuvo a punto de marcarle, luego de unos segundos pensó que era mejor ir en busca de Dorothy.

Salió de la habitación sosteniéndose el vientre y caminó en dirección a la habitación de su nana, su respiración continuaba agitada, las contracciones se intensificaban, y cada paso era una lucha, por fin llegó a la puerta del cuarto y entró sin tocar, no tenía tiempo, acercó a la cama y llamó a la nana dos veces, el dolor la hizo arrodillarse en el suelo, respiró hondo recordando las clases de preparación para el parto "respira Candy, respira" se dijo a sí misma antes de que Dorothy por fin despertara.

—Nana despierta, tengo dolores de parto.

Dorothy no esperó más, se levantó de inmediato abalanzándose sobre ella para sostenerla de los brazos para ayudarla a incorporarse.

—Estás segura mi niña, todavía faltan dos meses... ¿rompiste fuente?

—No, sólo tengo dolores.

—Debemos ir de inmediato al hospital.

—Terry no está iremos solas... no creo poder esperar a que llegue.

—Pero no vas a llamarlo, se alarmará si llega y no te encuentra en casa —le advirtió Dorothy haciéndola reflexionar.

—Primero llamemos un taxi y luego llamaremos a Terry cuando vayamos de camino al hospital... Dios no sé qué hospital tengamos más cerca...

Dorothy se movió de inmediato para buscar su móvil lo mejor era llamar al 911, pensó, estaban en Seattle en una zona bastante alejada del centro de la ciudad, y ninguna había reparado antes en el hecho de que cualquier tipo de emergencia podía presentarse.

—Llamaré a emergencias —dijo resolutiva Dorothy mientras se movía hasta el armario para vestirse. —Mantén la calma... si es que el bebé decidió venir antes de tiempo no hay nada que hacer, lo tendrás en algunas horas. —Le decía esto al tiempo que terminaba de vestirse y observaba a Candy sentada en la cama aferrándose del colchón por el dolor.

En minutos Dorothy estuvo vestida y llamando al 911 una ambulancia iría a auxiliarlas y llevarlas al hospital más cercano.

Todo para Candy ocurría muy rápido en menos de lo que pensó se encontraba ya sobre la ambulancia rumbo a maternidad.

—Nana llama a Terry.

Terry estaba absorto en su trabajo, vigilando como cada cuadro era colocado en las paredes de la nueva galería, las luces fluorescentes parpadeaban sobre él y los hombres que estaban a cargo de la tarea de terminar los últimos detalles para la apertura. Era una noche como las últimas noches, se sentía agotado y bastante excitado a la vez, su teléfono móvil vibró con insistencia antes de que lo sacara del bolsillo del pantalón y viera en la pantalla el nombre de Dorothy. El corazón le dio un vuelco, había ocurrido algo sin duda fue su primer pensamiento antes de contestar la llamada.

—¡Dorothy! ¿Candy está bien? —dijo apenas escuchó la voz de la mujer.

—Señor Terry parece que el parto se ha adelantado vamos camino al hospital en una ambulancia, Candy tiene fuertes dolores.

QuédateWhere stories live. Discover now