Después de la muerte de sus padres, Eliza Swan fue acogida por su hermano mayor, Charlie, y desde entonces vive con él en Forks.
A sus 18 años, lo único que Eliza quiere es disfrutar de cada momento de su juventud, y preferiblemente con cierto médic...
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"El encuentro".
(Capítulo largo, por eso no olviden dejar sus votos)
Eliza se dio la vuelta en la cama, tenía los ojos cerrados, pero sus pensamientos burbujeaban. La ansiedad la consumía con cada hora que pasaba, al día siguiente, finalmente tendría la cita de sus sueños con Carlisle Cullen.
Todo todavía era muy nuevo para Swan, pues hasta hace poco todo no era más que una pasión platónica y ahora tenía grandes expectativas de que sus sentimientos fueran correspondidos
No se dio cuenta cuando el sueño finalmente venció el torbellino de emociones que le impedían dormir. Cuando se despertó a la mañana siguiente, a las siete de la mañana de un sábado, Eliza se sorprendió de no sentirse cansada en absoluto, considerando el tiempo que durmió la noche anterior.
Sintió como si sus energías se hubieran revitalizado y todo el cansancio de las últimas semanas se hubiera evaporado en el aire. Tal vez fue por su entusiasmo por el día de hoy, o el universo finalmente le había dado un respiro.
Después de hacer su higiene matutina y vestirse, Eliza bajó emocionada a la sala de estar donde su hermano estaba viendo un partido en la televisión.
— ¡Buenos días, Charlie! — ella se inclinó y dejó un beso en la mejilla del hombre mayor.
Charlie la miró y vio un brillo en la chica que no había visto en mucho tiempo.
— Buenos dias pequeña. — él sonrió. — Pareces de buen humor.
— Lo estoy. — miró a su alrededor. — ¿Dónde está Bella?
— ¡En la cocina! — escuchó gritar al menor.
Dándole otro beso a Charlie, Eliza saltó a la cocina, donde su sobrina estaba desayunando.
— ¡Buenos días Bells! — exclamó sonriendo, acercándose al armario a buscar una taza.
— Buenos días Liza. Parece que hoy estás de muy buen humor. — observó Bella.
— Si, ¿alguna vez has pensado en despertarte hoy como un zombie? — se llevó la mano a la frente dramáticamente.
— Ah, tu encuentro con...
Liza la interrumpió, pidiendo silencio, seguido de un "baja el tono" y señaló a el área donde estaba Charlie.
Bella sacudió la cabeza en señal de negación, finalmente comprendiendo.
— ¿Aún no le has contado a Charlie? — esta vez el menor usó un tono bajo.
Eliza sonrió de lado.
— Todavia no. — se miró los pies, pero no pasó mucho tiempo antes de que volviera a mirar a su sobrina. —¿Crees que se va a asustar? O, no sé.
