Después de la muerte de sus padres, Eliza Swan fue acogida por su hermano mayor, Charlie, y desde entonces vive con él en Forks.
A sus 18 años, lo único que Eliza quiere es disfrutar de cada momento de su juventud, y preferiblemente con cierto médic...
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"Él es Batman"
De camino a casa, una vez más, Eliza notó cierto mal humor proveniente de la chica que estaba a su lado.
— ¿Qué hizo Edmundo esta vez, Bells? — cuestionó la mayor, atrayendo la atención de la joven nuevamente hacia el auto.
— ¿Qué? — preguntó Bella, un poco aturdida.
— Pareces de mal humor. — señaló Eliza. — Y apuesto lo que quieras que tiene que ver con Edmund Cullen.
Bella resopló, poniendo los ojos en blanco.
— Admítelo, lo haces a propósito, ¿no?
Eliza parpadeó inocentemente, mirando a la otra chica.
— ¿El qué?
— Llamarlo Edmundo. — aclaró la más joven.
— ¿Y cómo es?
— Edward. — Bella resopló.
— ¿Y cómo le digo?
— Edmundo.
— Es lo mismo, Bell. — se encogió de hombros, volviendo a su posición original.
Bella sacudió la cabeza en señal de negación, renunciando a corregirla.
— Pero todavía no me has dicho qué hizo. — insistió Liza.
La joven respiró hondo, considerando si debía o no hablar de ese tema con Eliza, hasta que desistió. Sabía que si no le contaba sus sospechas a la mayor, terminaría volviéndola loca de una vez por todas.
— No quiere decirme cómo llegó tan rápido dónde yo estaba. — la voz de Isabella adquirió un tono irritado, lo cual no pasó desapercibido para la otra chica. — Ni siquiera cómo abolló con la mano la carrocería de la camioneta
Eliza frunció el ceño, confundida. Ella estaba flotando sobre todo ese tema. De hecho, ni siquiera había tenido tiempo de pensar en el accidente desde que pasó todo y ahora con sospechas de una enfermedad, ese sería su último pensamiento de todos modos.
— ¿Como así?
Bella se mordió la comisura del labio y se estacionó frente a la residencia de Swan. Luego se volvió hacia ella.
— Es una larga história. — advirtió la chica.
Liza miró fijamente su reloj de pulsera imaginario.
— No tengo nada programado para hoy.
— Hablemos adentro mientras preparo la cena. — Bella recogió su mochila bajándose de la camioneta.
Eliza hizo lo mismo y la siguió al interior de la casa. Para alivio de la chica, Charlie no estaba en casa. Probablemente había decidido ir a la comisaría o visitar a Billy Black en la reserva.
