Amor y Armas [+18]

Say Yes To Heaven

Emma

General, ¿quería verme? -saludo entrando a su oficina, la cual luce tan pulcra como el primer día que estuve aquí.

-Si, Emma, siéntate por favor -camino hasta el escritorio y tomo asiento, esperando a que él hable- Eric me informó que estas molesta, por el aligeramiento en tu trabajo.

Bueno... es verdad señor -él me mira alentandome a continuar- es solo que ser hija del General de Londres ha hecho que muchas personas cuestionen mis aptitudes en la milicia y cualquier forma de preferencia hacía mi... me molesta.

Lo miro con nerviosismo, el General tiene la misma mirada que Mark, solo que menos intensa.

-Entiendo -asiente pensativo- trataré que las preferencias sean mínimas contigo, pero, hacer que mis hijos no tengan preferencias contigo será la parte difícil, ¿lo sabes no?

Asiento y sé que tiene razón, en el tiempo que llevo conociéndolos sé que los 5 son testarudos y tercos, cada uno en diferente manera pero testarudos y tercos al final.

-Lo se General, pero si me permite, yo me encargaré de eso.

-De acuerdo, por cierto, me alegra tenerte de vuelta en la central -me sonríe amable- aunque nada de trabajo excesivo ni de fuerza ¿entendido, teniente?

Me pongo de pie y le doy el saludo militar.

-Como ordene mi General. -él me sonríe y me da permiso de retirarme cuándo se lo pido.

Lo que resta del día, prácticamente lo uso para llamar a mis amigos de Londres, a mi padre y a hacer algunos expedientes que me son asignados a lo largo de mi jornada, sin mencionar que recibo mensajes de mis hombres preguntándome como me eh estado sintiendo y el recordatorio de Eric sobre nuestra cita.

Por lo que al terminar el último expediente me cambio en mi dormitorio y salgo para mi departamento, cuándo llego me doy cuenta que tengo justamente dos horas para arreglarme, así que tomo una ducha y al salir pongo un poco de música por lo que no escucho cuando la puerta del departamento se abre.

-Estas quedando linda -la voz de Sophie me da un susto de muerte.

-Dios... me asustaste -digo con la mano en mi pecho sintiendo mi corazón latir con fuerza mientras ella ríe.

-Lo siento, te llame desde la sala pero tu música está algo alta -asiento tragando fuerte y le bajo el volumen a la bocina.- por cierto, solo vine por mis cosas y por las de Rose, ya que no sabemos si Eric se quedará, aún así nos quedaremos en nuestros departamentos hoy.

Asiento y Sophie entra colocándo sus cosas en un bolso y las de Rose en otro, así continúo arreglandome, hasta que me voy a mi vestidor y le pido ayuda al elegir un vestido, ella entra y se sienta en un banquito en lo que yo le enseño los vestidos y ella los descarta.

Así duramos varios minutos, hasta que hay uno que por fin le encantó y como no, es uno azul oscuro de tirantes precioso que me compré en un viaje a París.

Ella me ayuda a ponérmelo, puesto que es tipo corsé por detrás, elegimos juntas unos zapatos que le combinen y en lo que me los pongo ella elige la joyería y así quedo lista, ella me toma una foto para mandársela a Rose, quien me desea suerte y entre paréntesis me recuerda llevar preservativos, ambas nos reímos del mensaje y un rato después se despide.

Mientras espero a Eric tomo un bolso pequeño y preparo todo lo que llevaré en el.
Tocan la puerta y antes de abrirla se quién está detrás de ella, pero me llevo una sorpresa al verlo sostener un hermoso ramo de tulipanes, le sonrío y el parpadea un par de veces antes de hacer lo mismo.