Amor y Armas [+18]

Cravin'

Emma

-¿Y bien? -pregunta Eric mirándome con una ceja alzada.

-Bueno, en realidad es el azul... el azul naval para ser exactos.

Él asiente y yo dudo un momento si preguntarle lo mismo. Debería hacerlo, ya que ésto lo hace porque yo insistí en conocernos.

-¿Y... el tuyo? -digo algo indecisa.

-Dorado, supongo.

Asiento algo incómoda, entabrla conversaciones no es mi fuerte, me quedo en silencio unos minutos pensando en si debería seguir hablando y si sigo hablando ¿qué debería decir? Y como si pudiera leer mi mente, Eric me mira con un gesto divertido.

-Si insistes en conocernos, deberías saber que quieres conocer.

-Es que... no soy muy buena haciendo conversación. -él asiente.

-Lo noté -dice llevándose el vaso de jugo a los labios.

Me muerdo los labios y él ríe.

-Bien, supongo que podemos hacer ésto -él se reclina en la silla y apoya el rostro en un par de sus dedos -yo diré algunas cosas que deberías saber de mí y viceversa ¿de acuerdo?

Yo asiento esperando a que él comience mientras mentalmente analizo que debería decirle yo.

-Bien... -se acomoda reclinando la cabeza pensativo- bueno, soy el menor de mis cuatro hermanos, tengo 28 años, soy alérgico a los gatos, hablo 6 idiomas y... no he dejado de pensar en ti desde que te conocí.

Lo último me deja sin palabras y él me mira a la espera que diga algo, comprimo la sonrisa que quiere escapar y desvío la mirada aclarandome la garganta antes de hablar.

-Bueno... yo, soy hija única, mi madre murió cuándo yo tenía 19 años, no se nada sobre cocinar, también hablo 6 idiomas y... am... creo que siento algo por tí y tus hermanos.

Digo lo último sintiendo un leve sonrojo, de reojo veo como Eric levanta la comisura de sus labios, ninguno dice nada más, después de unos segundo en silencio él se aclara la garganta.

-¿Terminaste? -dice mirando mi plato y luego a mí.

Yo asiento y el se pone de pie levantando todo de la mesa, después de poner el lavatrastes, viene a mi y me levanto mientras él toma mi mano para dirigirnos a mi sofá, nos sentamos y durante un rato no decimos nada, sólo vemos en silencio la televisión. Estamos sentados uno a lado del otro, apoya su brazo en mis hombros y el contacto hace que mi estómago homiguee.

Muerdo mis labios por los nervios de tenerlo tan cerca y él lo nota haciendo que gire su rostro hacía mí y yo hago lo mismo, hacemos contacto visual y siento mi corazón acelerarse cuando él baja la mirada a mis labios y yo instantáneamente hago lo mismo, puedo sentir el calor de su aliento en mi nariz, su loción masculina en mis fosas nasales hace que inconscientemente suspire y en cuánto el lo nota se acerca más a mí uniendo nuestros labios en un beso que segundo a segundo se siente más pasional.

Siento su mano sujetar me nuca y la otra deslizarse suavemente en una de mis piernas, llevo una de las mías a su mejilla, siento su lengua queriendo abrirse paso, no tardo ni un segundo en dejarlo pasar chocando ambas haciendo que el beso suba de nivel, un cosquilleo de deseo me inunda cuando su mano se desliza por debajo de mi blusa, pero en cuanto me pega más a él, jalandome por la cintura, suelto un leve quejido de dolor.

Eric separa nuestros labios de inmediato y baja la mirada a su mano, al notar la razón por la que solté el quejido se separa de inmediato de mí.

-Lo siento, me deje llevar ¿te hice daño? -me mira y veo su gesto de preocupación, mientras toco mis mejillas al sentirlas calientes.