Eyes On You

1K 78 5
                                    

Emma

"Bendito alcohol". Tomo una pastilla para el dolor de cabeza que me traigo.

Hace unos días me hice amiga de dos chicas, Rose Bianco y Sophie Madden, las conocí en mi primer día en la central, Sophie tiene su escritorio a lado mío, nos hicimos amigas casi de inmediato y luego está Rose a quien Sophie conoce desde hace un año cuándo a ambas las trasladaron a América.

Hace unos días insistieron en salir las tres, con la excusa de enseñarme la ciudad, yo ya había estado en Washington un par de veces, por el trabajo de mi padre, pero prácticamente no conocía nada.

El viernes acepte salir con ellas, esa noche acordamos tomar un taxi para divertirnos por igual, íbamos de antro en antro y de bar en bar, osea embriagarnos al mismo nivel, juntas bailamos con cuánto hombre se ofreciera y como no, las tres nos veíamos increíbles, Sophie con ese cuerpo caribeño que con cada movimiento hacia que varios hombres pusieran los ojos en ella, Rose que con ese cabello rubio y ojos esmeralda parece una princesa candente y yo que bueno, con solo mi cabello ya llamo la atención.

Juntas no embriagamos tanto que perdí la cuenta de a cuántos lugares fuimos, lo último que recuerdo con claridad fue que entramos a un bar solo para mujeres con temática rosa, de ahí para adelante sólo son flash backs difusos.

Por suerte hoy es nuestro día libre y pude levantarme a medio día. La cabeza me está matando y mi garganta se siente como si no hubiera tomado agua en días, tomo un vaso de jugo y me voy al sofá para envolverme en mi suave y deliciosa cobija, a seguir durmiendo.

Ni bien he posado en culo en el cojín cuándo llaman a la puerta, me levanto con un quejido y en modo zombie camino a abrirla.

-Te ves fatal -me dice Rose, quien tiene unos enormes lentes de sol y pijama puesta.

Ella entra acompañada de Sophie quien también luce igual o peor que Rose.

-He evitado los espejos hoy -digo cerrando la puerta volviendo al sofá donde la caribeña está recostada masajeandose la sien.

-Siento como si me hubiera arrollado un camión de tequila -dice Sophie acomodando sus pies en mis piernas en cuánto me siento.

-No es de extrañar, casi nos bebimos todos los bares de D.C. -murmura Rose en uno de mis sofás individuales.

-¿Y que hacen aquí? -murmuro, ya que como yo, me imagino que las chicas tampoco quieren ruido.

-Queríamos comprobar que siguieras viva o no raptada -dice la rubia, que en algún momento se puso una toalla húmeda en el rostro.

-Si, te perdimos la pista en el último antro.

-No recuerdo nada -pongo la cabeza hacía atrás tratando de controlar el martilleo en mi cerebro.

-Lo último que recuerdo es que te besabas con un hombre con cuerpo de Dios -habla Rose en tono divertido. -Y de ahí no te volví a ver.

Un recuerdo de ese momento viene a mi mente, labios carnosos, besos apasionados que en ese momento me hizo sentir en el maldito cielo. Sonrío al recordar su tacto en mi piel, sus manos grandes recorriendo mi cuerpo mientras me pegaba más a él para profundizar los besos.

-Bueno, sea quien sea, no lo recuerdo -hago un puchero con la boca. -Que lástima, besa muy rico.

Las chicas ríen suavemente y después de unas horas de descanso reparador, acordamos ir a comer juntas, después de bañarme y arreglarme acompaño a las chicas a sus departamentos para que ellas hagan lo mismo.

Un rato después estamos en una mesa de Old Ebbitt riéndo y platicando, Sophie se aclara la garganta y mira su platillo.

-Capitán Sexi a las 5 en punto -dice murmurando.

Volteo lentamente y mis ojos se encuentran con unos penetrantes ojos verdes, "El Capitán Nick Clarke", está dos mesas más lejos que nosotras, acompañado de 3 hombres que no había visto nunca, me mira fijamente, tardo unos segundos en reaccionar y volteo de nuevo hacía las chicas.

-No puede ser -murmura Rose divertida -Te está comiendo con la mirada.

-Dudo que lo haga -juego con mi comida, de repente mi estómago se siente como si hubiera comido un costal de mariposas, no se por que estoy tan nerviosa ahora.

-Cariño, hasta el hombre ciego de allá lo nota -dice la castaña divertida.

Nos reímos y el resto de la comida pasa como si el tiempo lo corriera un caracol. Siento sus ojos aún en mí de vez en cuando lo miro y cada vez su mirada se conecta con la mía, trato de ignorarlo lo mas que puedo, pero lo sigo sintiendo y lo confirmo cuándo Rose voltea a verlo y se ríe, ya no quiero que me mire, es como si me quisierataladras el cerebro.

-Ok, ya no lo tolero -dejo la cuchara de mi postre en el plato, tomo mi bolso y saco mi billetera -Yo invito chicas.

Me pongo de pie, y después de pagar la cuenta salgo del restaurante, mi celular suena y después de mirar que no venga ningún auto, empiezo a cruzar la calle mientras busco mi celular en el bolso. De repente siento un tirón, me voltean llevándome de vuelta a la acera y detrás de unos brazos varoniles veo pasar un auto a toda velocidad.

Mi respiración se detiene en cuánto imagino lo que me pudo haber pasado en cuanto veo al auto irse a toda velocidad, volteo a ver a mi salvador y me encuentro con los mismos ojos verdes que me miraban durante el almuerzo, puedo sentir su respiración en mis labios, huele tan bien, a loción amaderada y Wisky, el corazón me late tan fuerte, como si tuviera un caballo corriendo en mi interior, se acelera más  cuándo su mano sube lentamente a mi mejilla y su pulgar acaricia mis labios, exhalo suavemente hipnotizada por su mirada y las mariposas vuelven cuándo se acerca a mi oído.

-Ten más cuidado, Solecito. - murmura en mi oído y después deja un suave beso en mi mejilla.

Y sin más, se aleja dejándome mareada con su presencia.

Después de unos momentos reacciono y ya no lo veo por ningún lado, como si hubiera sido parte de mi imaginación, ¿Qué mierda?.

Alucinada, me dirijo a mi auto y cuándo estoy en el, siento la loción de aquel hombre que me salvó lo que me hace recordar que mi celular sonaba.

"Llamada perdida de Jason Anders"

Descanso la cabeza en el respaldo del asiento reviviendo lo de hace uno momentos y los recuerdos del hombre misterioso de anoche se hacen presentes también .

Pongo en marcha mi auto e ignoró el llamar a Jason de nuevo, en toda la tarde no dejo de pensar en el Capitán Clarke y el hombre de labios sensuales de anoche.

Tengo un problema.

Tengo un problema

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Amor y Armas [+18]Where stories live. Discover now