RENACER

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Izel

–¿Tu quien eres?– miró con fastidio al rubio delante de mí, una enorme cicatriz se extiende desde su ojo hasta su quijada. Sus ojos rojos brillan. Sus alas son enormes.

Tiene una sonrisa maliciosa mientras mira de los chicos que me perseguían a mi.

–Estefan tenía razón, hueles delicioso– el impacto se siente cuando aterriza e intenta acercarse a mi.

–No des un paso más– Julián se pone frente a mí, a su lado el lobo de Tristán intentan protegere.

–No te metas en esto hechicero, no estás a mi nivel– el chico mueve su manos haciendo que comiencen a levitar a mi lado– que hermosa eres– toma mi quijada haciendo que lo mire directamente, escupir su cara ante el asco que me genera su sonrisa recibiendo inmediatamente su puño contra mi rostro.

Repito ¡¿Alguien más quiere golpear a Izel?!

Su golpe me manda lejos haciéndome caer de espalda, me quejo ante el dolor. Mis heridas no sanan y ahora tengo unas nuevas, genial.

–!No te atrevas!– el grito de Julián resuena por todo el lugar cuando el demonio comienza a acercarse otra vez a mi.

–pequeña zorra– me toma del cabello, intento defenderme dándole una patada en el estómago que ni siquiera lo mueve.

–Te dije que la dejes– sale volando y Julián aparece detrás de él, se acerca con rapidez y me refugia en sus brazos– no voy a dejar que nada te pase ¿Vale?– niego mirando detrás de él como vuelve y lo toma de la camisa haciéndolo volar.

–¡Julián!– gritó cuando desaparece de mi vista–¿Que le hiciste infeliz?– intento correr pero vuelve y me toma, escucho como Tristán ruge intentando bajarse de su telequinesis sin lograrlo.

–Tu nuevo amo te está esperando– me toma por la cintura intentando alzarse pero nuevamente Julián lo toma de los pies y ambos caemos al suelo, siento como si mis huesos ya no tuvieran de dónde más romperse.

–Eres persistente.

–Es mejor que no te metas con ella, no te la querrás ver conmigo– Julián me pone a su espalda y con un movimiento de manos hace que Tristán salga del hechizo.

–¿Por qué la defiendes tanto?– su pregunta me hace ver inmediatamente a Julián, quien parece ser tomado de sorpresa.

–Porque a mi hermana y la amo mas que nada.

–¿Estás dispuesto a dar tu vida por la de ella?

–Si– trago grueso, se que Julián me considera su hermana pero el que no dude dar su vida por mí me hace sentir un nudo en la garganta.

–Bien prepárate para morir– se pone en posición de ataque y desplegó sus alas pero antes de que pueda tocarnos Julián me lanza haciendo que caiga sobre el lomo de Tristán y el se eleva.

Tristán empieza a correr mientras Julián queda atrás defendiendome con su vida, peleando como si yo fuera lo más valioso para él. Definitivamente él estaba peleando por mí y yo no supe agradecerle.

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Fanni

El reino era un completo caos, era una completa destrucción. Fuego por todos lados, lobos matándose entre sí, espectro de Focus habían aparecido masacrando a mi gente y yo solo me había quedado viendo como lo hacían.

Soy una cobarde, una completa cobarde.

Debí ayudarlos a luchar, debí pelear con ellos, por mi pueblo pero en cambio vine al refugio y me escondí como una total cobarde.