37

649 30 0
                                    

Aziel

Finlandia

8:40 a.m

Caminé delante de los chicos haciendo que todas las personas que esperaban nuestras llegada hagan una reverencia ante nosotros.

Papá nos había asignado nuestra primera misión, quería probar que ya estábamos listos para recibir nuestro diploma de sisu y que estemos lo suficientemente entrenados por si llegase a presentarse alguna adversidad.

No era difícil lo que venía a hacer, era algo más diplomático que de pelea. Teníamos que conseguir un acuerdo de paz con una de las manadas principales de Finlandia,  donde él antiguo alfa había roto el acuerdo de paz al promover el uso de magia oscura a los hechiceros.

Ahora, el actual alfa nos había pedido una audiencia para hacer un nuevo acuerdo de paz y para eso estábamos nosotros aquí.

—Alfa Rianses— hago una reverencia en señal de respeto cuando estoy frente al alfa de la manada de Dani. Este me devuelve el saludo con una sonrisa seca en su cara.

—Que gusto poder tenerlo aquí en mi manada príncipe, usted y su escuadrón son bien recibidos— noto la hipocresía en su voz, pero necesitamos la paz y decir algo sobre eso no nos la daría.

—El gusto es nuestro por estar aquí.

—Mis sirvientes les mostrarán la casa que hemos preparado para ustedes, luego podrán almorzar con nosotros en la casa principal— asiento empezando a caminar a la par del alfa. Las personas empiezan a dispersarse y mirarnos algo temerosas, otras por el contrario nos ven como una salvación.

—Me han dicho que ya ha encontrado a su luna, permitamos felicitarlos— me tenso, nadie debería saber que ya había encontrado a mi luna, no hasta que ella esté casada conmigo y protegida en el palacio.

—Gracias — delante de nosotros aparece un anciano haciendo una reverencia.

—Que placer es disfrutar de nuestra pareja destinada, lastima que a algunos nos las hayan arrebatado cruelmente de nuestro lado— el destello amarillo en los ojos del alfa no me pasan desapercibidos al igual que el rencor en sus palabras.

Cuando el antiguo alfa rompió las leyes mi padre había mandado a sus guardias a llevarlo al reino para poder enjuiciarlo, fue todo lo contrario. Las personas de la manada y él mismo alfa habían atentado contra la vida de los guardias causando así un conflicto interno entre el reino  y su manada.

El alfa planeaba atacar al reino con ayuda de los hechiceros y en la segunda emboscada para detenerlo se formó una guerra de sangre donde murió la mate de Rainses. 

Cuando finalmente todo terminó, el alfa fue condenado a muerte y Rainses tomó su lugar al ser su único hijo. Se presume que pronto tomará a la hija de su antiguo beta como esposa y planea procrear herederos con ella.

En fin, nosotros a lo que vinimos fue a tratar de firmar un acuerdo de paz y asegurarnos de que no esté intentando retomar los pasos de su padre.

—Deucar los llevará a su casa– asiento— espero que puedan descansar luego de ese largo viaje.

–Gracias— el alfa hace una reverencia antes de que nos marchemos siguiendo a Deucar.

Llegamos a una casa grande y lujosa, donde Deucar nos deja y se marcha. Miré por primera vez a la chica que mi madre había enviado con nosotros asegurando que ella tomaría nota de noto. Nos habían mandado un espía y eso me molestaba mucho.

—Ese maldito trama algo y no es bueno— Casiel empieza a quitar las partes protectoras del uniforme lanzándolas al sofá— lo mataré donde planee atacarnos. 

RENACERWhere stories live. Discover now