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Capítulo dos

"...Thomas se secó las lágrimas que habían cubierto su rostro, con la mano. Permaneció en silencio con la vista clavada en el cielo nocturno mientras nuevas lágrimas comenzaban a recorrer sus mejillas nuevamente.

No paraba de pensar en todo lo que había sucedido y sintió una punzada de dolor en el pecho.

Gritó lleno de ira y tristeza pero nadie lo escuchó. Hacía tiempo que ya nadie lo escuchaba.

Su vista se dirigió al mar que se veía tan oscuro y profundo que sintió ganas de caer en él y hundirse en aquellas frías aguas.

Entonces los escuchó detrás de él. Escuchó los susurros de ella incitándolo a hacerlo pero Thomas sabía que no eran reales, o al menos eso quería creer.

Negó con la cabeza, se metió las manos en los bolsillos de su pantalón y giró sobre sí.

—Te amo, Eileen —susurró sin mirarla para luego alejarse de aquella tentación."

Al final del pie de la página estaba firmado como "J.W."

Alice se secó las lágrimas. No podía creer que alguien pudiera haber perdido ese libro, era simplemente maravilloso. Le había mentido a su madre que se sentía enferma, solo para faltar a clases y quedarse leyendo.

Lo había terminado en tan solo dos días; era increíble como la había atrapado.

– Es perfecto – musitó. Y de hecho, no estaba muy errada cuando lo dijo.

Esa novela la había hecho experimentar tantas emociones tan rápido y en tan poco tiempo. Aunque en ese momento lo único que podía sentir era tristeza y alivio a la vez.

No paraba de preguntarse quién era el que había escrito semejante libro. Si tan solo hubiera escrito su nombre...

Se incorporó de su cama, recogió todos los pañuelos usados, bajó las escaleras y se dirigió hacia la cocina. Abrió el refrigerador y se sirvió un vaso de leche.

Su móvil comenzó a vibrar.

Tenía una llamada entrante de su amiga Jane.

– Alice – dijo la voz de su amiga desde el otro lado de la línea.

– Jane – respondió la chica.

– ¿Qué sucedió? Hoy no has venido a clases y...

– No me siento bien, creo que tengo... fiebre.

– He hecho un buen trabajo contigo al enseñarte a mentir, pero ya te digo: no funciona conmigo – comentó su amiga y Alice no pudo evitar reírse.

– Vale, me has atrapado – contestó Alice – Decidí no ir a clases y quedarme leyendo un libro que encontré por ahí la semana pasada.

– Esa sí me la creo – respondió Jane – ¿De qué libro se trata?

– Se llama "Whispers".

– Nunca había oído hablar sobre ese...

– Lo sé – la interrumpió – Cuando dije que lo encontré por ahí, me refería a que lo encontré en la escuela. Está escrito a mano y es un libro simplemente genial... alguien debió escribirlo para, más tarde, perderlo.

– ¿Cómo piensas encontrar a esa persona?

– No lo sé...

– ¿Pensaste que tal vez podría llegar a ser de un profesor?