CVII. Estafadora

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Jin mira el brillante sol con sus propios ojos y queda deslumbrada, siente la brisa del aire acariciar su rostro suavemente con una pizca de travesura y el cántico de los pájaros deleita sus oídos en una sinfonía sincronizada con los susurros de la naturaleza. Jin mira el verdor exuberante y exquisitos de los pastos perfectamente recortados, las brillantes y juguetonas flores que la saludan al son del viento, la vida es bella y hermosa.

Sintiendo una extraña paz y una emoción sin precedentes, si pudiera, Jin correría hacia el precioso campo de flores frente a ella y lloraría lágrimas de felicidad por tan hermosa sensación, ¡Por fin obtuvo su libertad después de una semana completa!

Lo único que le impide disfrutar del todo es el dolor punzante en sus caderas y la incómoda sensación de algo deslizándose de entre sus muslos -Si, nuevamente lo hicieron apenas despertar-. Cielos, Obito realmente estaba emocionado con la idea de tener bebés, incluso si ahora no tiene que "romper" el obstáculo para llegar a su meta, sigue siendo muy energético.

Al menos no la folló durante toda la mañana.

Aferrándose al brazo de su esposo -porque sus piernas están temblorosas y sus muslos arden ligeramente-, Jin caminó lentamente apoyando todo su peso en el guapo y fuerte hombre que la puso en esta situación, cielos, ¡Si alguien le hubiera dicho antes que su dulce Obito se convertiría en esta bestia en la cama, Jin sin duda alguna se hubiera reído y burlado del bastardo hasta la muerte! ¿Cómo su dulce, inocente y torpe Obito podría tener un lado tan salvaje? ¡Imposible! Ahora solo debía tragarse sus quejas con patatas y ser una esposa obediente y satisfacer a su marido...

Bueno, no es tan así, aunque adora satisfacer a Obito y ver su rostro de felicidad, no es que no disfrutase ser deseada de una manera tan intensa -Jin siente que puede o no haber algo mal en su cabeza, ¿Cómo es posible que se sintiera tan feliz de que tiene un esposo yandere? Él deja en claro su obsesión por ella en ciertas circunstancias, lo que debería darle miedo, pero en vez de eso la excita, ¡Seguramente tiene algo mal en la cabeza!-. Obito realmente era muy bueno en lo que hacía, sus ansias de complacer eran más fuertes que sus propias ganas de complacerse a sí mismo, ¡El único problemita, era que la sobre estimulaba demasiado!

Con la trampa llamada Sharingan, Obito simplemente memorizaría sin problema todas las cosas que la harían derretir y luego la convertiría en un charco debajo de sus habilidosas manos y sus fuertes caderas.

Jin solo podía morder la bala porque este es el hombre que eligió como su pareja, marido y padre de sus hijos -¡Y no se arrepentía, incluso si quedaría algún día de estos en silla de ruedas! Hum, si Guy, el adicto al entrenamiento, pudo sobrevivir a estar en silla de ruedas, ¿Por qué ella no? ¡Estaría con su esposo hasta que la muerte los separase!-

Aferrándose a Obito para no tropezarse -sus piernas seguían débiles a pesar de que su resistencia como shinobi era bastante alta al igual que su tiempo de recuperación era considerablemente más corto que el de un civil-, Jin sintió sus mejillas enrojecerse tenuemente ante el desliz de sus pies. Se le acaba de ocurrir una idea y no sabe si es brillante o muy estúpida, ¿Y si usase un clon de sombra para que tomase el relevo por ella? De ese modo podría respirar un poco y su precioso esposo podría divertirse totalmente.

¿Obito disfrutaría realmente tener a dos de su esposa a cada lado?

Con las mejillas ardiendo de vergüenza, Jin mira de reojo a Obito, el cual tiene su entera atención en ella, mientras la mira con esos dulces y amorosos ojos que le indican que lo único que le importa en este mundo es ella, lo que la hace apartar la mirada avergonzada por la intensidad de su mirada, Obito suelta una risita divertida y enternecida ante la ternura de su linda esposa.

So Simp [Yandere! Uchiha Obito]Where stories live. Discover now