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Para ambos jóvenes todo ha cambiado un poco, especialmente para Jeon Jungkook. Su forma de ser simplemente empezaba a dar un giro notable para algunos trabajadores de la fundación.

Luego de un mes de trabajo con el pequeño, su proceso había sido un gran avance, tanto la madre y el pequeño se encuentran felices.

La autoestima del pequeño no es la misma, ahora intenta hacer las cosas por sí solo, aunque todos saben que por el momento no es capaz de acostumbrarse, ya que aún no llegan a la parte en la que Jimin le enseña con la ayuda de Jungkook como caminar por sí solo, o como sentarse en una silla de manera correcta sin que caiga al suelo y golpee su trasero.

La relación entre Jimin y Jungkook había dado un gran avance, al inicio ambos hablaban solo temas que tenían que ver con la fundación, pero la curiosidad de Jeon aumenta cada vez más cuando el chico ciego de la nada adivina algún objeto que está frente a él, pero eso no es todo.

Para Jungkook el saber un poco más de Jimin se había vuelto como una necesidad, un capricho, quería saber la historia real detrás de ese chico ciego que había decido encontrar un trabajo en el cual debía ayudar a padres, personas o niños con su misma discapacidad.

El platicar con su maestra acerca del avance que el pequeño había tenido le ayudaba mucho a Jeon. Si bien, en su enorme y lujosa casa no tiene a nadie con quien hablar, a menos que oblige a una de sus sirvientas a escucharlo tal cual y como su maestra lo hace, a excepción de que su maestra disfruta escuchar hablar con Jungkook de forma tan suelta y confiada, de algo bueno que está haciendo y que al parecer disfruta y empieza a acostumbrarse.

Entre el padre de Jungkook y él, su relación de padre e hijo tal parece que nunca se llevarán bien. Si bien su padre tiene un carácter de superioridad hasta con su mismo hijo y eso al joven le repugna.

Jimin, por su parte, continúa viviendo con su mejor amigo, ambos comparten una larga charla acerca de la forma tan rara de actuar de Taehyung, con respecto a su trabajo y amistad con Jungkook.

Flashback...

—Taehyung, debemos hablar —se acerca Jimin a la puerta de la habitación de su mejor amigo.

Escucha un sonido por parte de la boca de su mejor amigo, se detiene por unos segundos cuando escucha algunos pasos dirigiéndose hacia él.

—Ven acá —Taehyung, toma el antebrazo de Jimin y le ayuda a entrar a su habitación. —Y dime: ¿de qué es lo que quieres que hablemos? —pregunta el mayor cuando ambos se encuentran sentados al borde de la cama.

—Es sobre tu comportamiento, yo...

—Oh, sobre eso —interrumpe Tae.
—Lo siento si muchas veces te hablo molesto, es el estrés de mi trabajo —se excusa el mayor.

—Entiendo, pero... —el menor hace un breve silencio, mientras juega con sus dedos. —Pero ¿qué pasa con tu comportamiento con Jungkook? —lo cuestiona Jimin de forma ligera y abrupta.

—El tipo no me agrada —suelta a la defensiva.

—Taehyung, ni siquiera lo conoces —replica Jimin, asombrado por la respuesta de su amigo.

—No es necesario que lo conozca para saber que no me agrada, Jiminie —refuta con molestia el mayor. —Creo que tus respuestas son una estupidez —luego de haber dicho eso, Jimin se pone de pie decidido a salir de la habitación de su amigo.

—Estupidez es que dejes que alguien que recién conoces te acompañe a casa, y que uses su chaqueta —suelta de forma dolida y golpeada.

—¿Qué? —Jimin se queda estático por unos segundos—. Estúpido es que te creas la única persona con la cual puedo hablar. Estúpido es que te creas el único que puede traerme a casa.

Through my eyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora